Quiroga se enfrenta a su rev¨¢lida

Arantza Quiroga saldr¨¢ el pr¨®ximo s¨¢bado del Kursaal donostiarra ratificada por la militancia del PP vasco como su presidenta, pero con el reto por delante de afianzar tanto interna como externamente su liderazgo en el d¨ªa a d¨ªa y ¡°hacer partido¡± con la vista puesta en las elecciones municipales y forales de 2015, tras la convulsi¨®n interna desatada por su decisi¨®n de prescindir de I?aki Oyarz¨¢bal como su secretario general. Quiroga pidi¨® en una entrevista en EL PA?S el mismo d¨ªa que se convocaba el congreso ¡°manos libres¡± en todos los sentidos para hacer su equipo y formular su pol¨ªtica, declaraciones que levantaron reticencias en sectores de la formaci¨®n. El s¨¢bado las conseguir¨¢ en buena medida, avalada ya por las bases y no solo por la c¨²pula del partido, pero, como recuerda un parlamentario, ¡°los liderazgos se ganan, no se otorgan¡±.

Quiroga, consciente desde el minuto uno del muy complejo panorama que se le abr¨ªa con su apuesta por relevar a un peso pesado del partido como Oyarz¨¢bal, intenta a¨²n, a una semana de la cita, cerrar un nada f¨¢cil consenso con sus barones provinciales, especialmente con el alav¨¦s Alfonso Alonso, sobre su n¨²mero dos.

Ambos, que han hablado de forma intensa en los ¨²ltimos d¨ªas, segu¨ªan ayer intentando concretar un acuerdo con diversos nombres sobre la mesa. Ahora, ¡°va a tener que coser muchas cosas descosidas este mes¡±, opina un dirigente. ¡°En el partido seguimos siendo todos los mismos¡±, tercia un representante alav¨¦s, aunque el elegido salga, como todo apunta, de este territorio.

Uno de los rotos a coser ser¨¢ lo que algunos cualificados representantes califican como ¡°todo un desprop¨®sito¡± en la gesti¨®n de la crisis hecha por Quiroga desde su inicio y que a¨²n se arrastra. Dirigentes de primera fila asisten con asombro a los movimientos m¨¢s recientes, ya que desconoc¨ªan en la misma noche del viernes, jornada que la presidenta y su equipo hab¨ªan marcado como la de una posible soluci¨®n, las ¨²ltimas opciones que maneja Quiroga, con varios nombres circulando por el partido, entre ellos el del concejal de Hacienda vitoriano, Manuel Uriarte.

Ese refuerzo de su liderazgo tendr¨¢ el mismo s¨¢bado un dato concreto de referencia: el apoyo que obtenga de los compromisarios en el congreso m¨¢s abierto y participativo de la historia de la formaci¨®n. Uno de los factores que ha jugado en toda esta crisis es la posibilidad, comentada no solo en medios alaveses, de que Quiroga se enfrentase a un voto de castigo, traducido en votos en blanco. La ¨²ltima referencia es el porcentaje de apoyo que logr¨® Antonio Basagoiti en el congreso de su reelecci¨®n en mayo de 2012: un 92,5% de los votos, 10 puntos m¨¢s que cuando lleg¨® a la presidencia del partido en 2008.

Dirigentes del partido asisten con sorpresa a los ¨²ltimos movimientos para cerrar la crisis

Con un segundo al que quiere volcado en el partido para dinamizarlo y aumentar su relaci¨®n con los agentes sociales, la presidenta debe configurar para el congreso el resto de su equipo. ¡°Debe tener gente de peso, con autoridad, pues, si no, se terminan imponiendo los territorios¡±, considera uno de los consultados. Y con el perfil que busca para su n¨²mero dos, la presidenta, con escasa experiencia en cargos internos, potencia su papel personal, pero tambi¨¦n queda m¨¢s expuesta.

Pese al malestar que ha levantado en el PP alav¨¦s la apuesta por prescindir de Oyarz¨¢bal y la pugna abierta, la intenci¨®n de Quiroga y su equipo pasa, precisamente, porque el conjunto de la formaci¨®n funcione ¡°como est¨¢ funcionando ?lava, con una relaci¨®n muy fluida con una sociedad que asume como normal el poder pol¨ªtico del PP¡±, dice uno de sus miembros.

Es una organizaci¨®n ¡°mucho m¨¢s engrasada¡± cuyo modelo de trabajo se quiere trasladar a las otras dos provincias, cada unacon sus peculiaridades. La formaci¨®n cuenta con unos 2.600 militantes en Bizkaia y casi 1.600 en ?lava ¡ªen Gipuzkoa rondan los 1.200¡ª, pero el territorio alav¨¦s no solo es el escaparate de gobierno, sino tambi¨¦n el lugar donde m¨¢s y mejor se moviliza el partido.

Prueba de ello es que Vitoria ha sido en los ¨²ltimos tiempos el lugar donde el PP ha montado los actos en que ha querido hacer exhibici¨®n de convocatoria: m¨ªtines con Mariano Rajoy, comidas multitudinarias de cierre de campa?a, etc¨¦tera.

El PP quiere salir del c¨®nclave preparado para afrontar los dos escenarios b¨¢sicos del futuro de Euskadi: la gesti¨®n del final de ETA y la crisis. ¡°Ning¨²n partido ha hecho una catarsis para recolocarse. Tenemos que adelantarnos y aprovechar el momento para resituarnos¡±, apunta una fuente cercana a la presidenta.

El objetivo es sustancialmente el mismo en que Basagoiti se empe?¨® cuando asumi¨® la presidencia del partido en 2008: armar una formaci¨®n moderna, que ocupe un espacio de moderaci¨®n, pegada al suelo, que ¡°no vive del pasado¡±, en palabras de otro responsable, y pueda jugar un papel protagonista e influyente en la pol¨ªtica vasca. ¡°La evoluci¨®n del partido necesita tiempo, pero necesitamos empezar ya¡±, apostilla la misma fuente.

¡°Tenemos que resetearnos en cuanto al empuje, creernos que somos una pieza importante yque podemos aspirar a todo. Hay que entender en qu¨¦ momento estamos, qu¨¦ papel debemos jugar e ir a por todas. Y para eso hay que reilusionarse y tener ambici¨®n¡±, apunta un miembro de la actual ejecutiva que repetir¨¢ en la pr¨®xima.

¡°Del congreso debemos surgir con un claro mensaje, modernizado en su concreci¨®n, como proyecto alternativo confrontado al PNV y de evoluci¨®n con la propia sociedad vasca en la Euskadi posterior a ETA¡±, dice un parlamentario.

Otra cuesti¨®n a la que tendr¨¢ que hacer frente Quiroga es el mantenimiento del nivel de interlocuci¨®n que los populares hab¨ªan alcanzado con el PNV y el PSE, aspecto en que la gesti¨®n del hasta ahora secretario general ha resultado clave en los ¨²ltimos a?os. ¡°Basagoiti dej¨® el partido con una interlocuci¨®n muy buena con socialistas y peneuvistas. Eso quieren decir que se f¨ªan de ti y ganas utilidad, y ah¨ª la persona con m¨¢s capacidad para trasladar mensajes a otros partidos ha sido Oyarz¨¢bal¡±, apunta una persona que ha trabajado en primera fila en el partido en los ¨²ltimos a?os.

Dirigentes socialistas y nacionalistas se han mostrado en privado sorprendidos por el relevo de Oyarz¨¢bal, mientras que la presidenta del PP, cuya elecci¨®n al frente del partido fue acogida con reservas en la ejecutiva del PNV, se ha sentido directamente agredida en las ¨²ltimas semanas por este ¨²ltimo partido, que lleg¨® a censurar su ¡°insolente comportamiento en p¨²blico y privado¡±.

Quiroga ha chocado con dureza con el lehendakari, I?igo Urkullu, en torno al final de ETA, sobre todo tras las discrepancias sobre el contenido de la ¨²ltima entrevista reservada entre Urkullu y Mariano Rajoy, pero manteniendo la interlocuci¨®n.