Picasso sin Picasso es Picasso

El movimiento se demuestra andando. Y la mejor manera de comprobar la influencia de Pablo Picasso en el arte contempor¨¢neo es con exposiciones como Post-Picasso: Reacciones contempor¨¢neas, inaugurada en el museo barcelon¨¦s del pintor (hasta el 29 de junio), en la que queda patente su pervivencia y su legado en autores que incluso no hab¨ªan nacido cuando el malague?o muri¨® hace ya 41 a?os. De entrada, llama la atenci¨®n ver que no haya ninguna obra de Picasso en las tres plantas del palacio Finestres de la calle Montcada en la que se ha montado la exposici¨®n. No hacen falta: Sus obras y su presencia se intuye en cada una de las 58 pinturas, esculturas e instalaciones de los 41 artistas procedentes de ?frica, Asia, Europa, Oriente Pr¨®ximo Estados Unidos y Latinoam¨¦rica. Es el primer proyecto que explora el impacto de la obra de Picasso a escala global, sin fronteras, que ha comisariado Michael FitzGerald, catedr¨¢tico de Bellas Artes del Trinity College, que ha materializado un encargo recibido por Pepe Serra, anterior director del centro (y ahora en el MNAC), y? que recogi¨® el actual, Bernardo Laniado-Romero.

FitzGerald ha dividido la exposici¨®n en seis ¨¢mbitos que recorren todas las ¨¦pocas del artistas, pasando por el cubismo, las ¨¦pocas rosa y azul y el surrealismo.

Entre los autores de las obras que dialogan, interpelan, cuestionan o desmontan las pinturas del artista, est¨¢n algunas figuras consagradas de la pintura actual como Jean-Michel Basquiat, George Baselitz, Jasper Johns, Andy Warhol, el grafitero Bansky o Sean Scully. En ellos la presencia del genio es directa, como en Cabeza seg¨²n Picasso de Warhol (1985), que podr¨ªa confundirse con una m¨¢s de las obras de la serie Las Meninas, que se pueden ver en otra de las salas del museo; o el retrato de Basquiat (1984) en el que el pintor escribi¨® el nombre del Picasso hasta en siete ocasiones. Otros, est¨¢n en una capa m¨¢s profunda, como en Urnas cinerarias (1988) de Baselitz en la que bebe de las cer¨¢micas pintadas por Picasso en muchas de sus obras y que tambi¨¦n cre¨® a partir del barro.

Otros pintores son menos conocidos por el gran p¨²blico, pero comienzan a tener un reconocimiento en el panorama art¨ªstico occidental. Muchos llegaron a Picasso sin apenas conocerlo. Es el caso del pintor sudan¨¦s Ibrahim el-Salahi ¡ªel primer artista africano al que la Tate Modern de Londres ha dedicado una retrospectiva¡ª, con obras como Lo inevitable (1984), que pint¨® en 1985 tras su salida de la c¨¢rcel, y en la que los cuerpos torturados muestran la represi¨®n en su pa¨ªs durante la dictadura de Gaafar Nimeiri. En la obra la influencia del Guernica es patente. ¡°El arte no conoce fronteras. Hacemos cosas que luego se parecen a otras cosas¡±, dijo ayer durante una mesa redonda en la que participaron cinco de los pintores y el comisario FitzGerald, que dej¨® claro que la exposici¨®n ¡°no refleja la influencia de Picasso sino c¨®mo estos han contestado a su legado¡±.

El Guernica tambi¨¦n influy¨® de forma evidente en la enorme pintura realizada en 1967 por la norteamericana Faith Ringgold cuando represent¨® las tensiones raciales en su pa¨ªs en Muere: Serie ¡°El pueblo estadounidense¡±, en la que las bombas fueron sustituidas por balas a discreci¨®n.

Junto al Guernica, Les senyoretes d¡¯Aviny¨®, es la obra que m¨¢s han dialogado los artistas de los cinco continentes, seg¨²n ha podido comprobar FitzGerald: ¡°Picasso le debe mucho al arte africano y ahora este se inspira en Picaso¡±. Seg¨²n el turco Bedri Baykam: ¡°Las Demoisselles es la obra que m¨¢s ha influido en otros artistas junto a La fuente, el urinario de Duchamp¡±. Es el caso del sudafricano Gavin Jantjes que representa m¨¢scaras y las mujeres de las Demoiselles. Por su parte, el chino Zhang Hongtu record¨® ayer que la primera vez que oy¨® el nombre de Picasso fue en 1952. ¡°Entonces era el camarada Picasso por que era miembro del Partido Comunista. Luego prohibieron sus pinturas y la primera vez que vi un original suyo fue en 1982, cuando llegu¨¦ a Estados Unidos¡±, asegur¨® este pintor. Sus versiones de Mao, seg¨²n Picasso que realiz¨® en varias ocasiones, tienen mucho de los retratos de Jaqueline. En la exposici¨®n tambi¨¦n se puede ver Nido de p¨¢jaro, al estilo cubista, pintado por ¨¦l en 2008 que las autoridades chinas no quisieron exponer, pese a que se lo encargaron de cara a los juegos ol¨ªmpicos que organiz¨® ese pa¨ªs. ¡°Despu¨¦s de 30 a?os la cultura est¨¢ controlada y la censura sigue existiendo en China¡±, explic¨®.

Despu¨¦s de esta primera incursi¨®n en el legado pict¨®rico de Picasso, est¨¢n programadas otras dos muestras similares; una en el centro Georges Pompidou y otra en la Deichtorhallen de Hamburgo.