Tres multas por prostituci¨®n
Pol¨ªticos y vecinos reconocen el efecto disuasorio de la ordenanza de Valencia
En cinco meses, tres multas por prostituci¨®n callejera en Valencia. El Ayuntamiento de la capital abri¨® entre agosto de 2013, en que entr¨® en vigor la nueva ordenanza, y finales del pasado enero nueve expedientes sancionadores, aunque en firme solo se han impuesto tres multas por importe de 2.303 euros. El resto de expedientes est¨¢n todav¨ªa en tr¨¢mite.
¡°Las sanciones son pocas. El ¨¦xito no han sido las multas en s¨ª, sino el efecto disuasorio que la ordenanza ha tenido en el barrio¡±, hace balance Ricardo Burguete, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos de El Palleter, en Velluters. La asociaci¨®n promovi¨® en 2012 una campa?a de protesta contra la prostituci¨®n callejera porque la presi¨®n en el barrio era insoportable. Trifulcas y reyertas por las noches, venta de drogas y servicios sexuales en plena calle.
Valencia, gobernada desde 1991 por el PP, hab¨ªa intentado en dos o tres ocasiones regular el problema pero no era f¨¢cil. Despu¨¦s de titubeos y posicione antag¨®nicas que parec¨ªan irresolubles, populares y socialistas pactaron su contenido, con la garant¨ªa de que no se sancionar¨ªa a las trabajadoras del sexo. Se establecieron multas a los clientes e intermediarios de entre 300 y 2.000 euros.
En los primeros meses de aplicaci¨®n, el Consistorio ha levantado 286 actas por ofrecer servicios sexuales a menos de 200 metros de un colegio o parque infantil. Hay tres denuncias por servicios sexuales junto a colegios y parques. La polic¨ªa ha cerrado en ese periodo seis locales y ocho pisos donde se ejerc¨ªa la prostituci¨®n.
a polic¨ªa tambi¨¦n ha actuado sobre la prohibici¨®n de vallas y soportes publicitarios que anuncian servicios sexuales en la capital, extremo introducido por los socialistas. El Ayuntamiento ha identificado cinco puntos, situados en Amparo Iturbi, Avenida de Giorgeta, en la CV-400 dentro del t¨¦rmino, en la avenida de las Cortes Valencianas, y en Nicasio Benlloch. No obstante, advierten fuentes municipales, que su retirada no es sencilla.
Los agentes policiales han denunciado a las empresas responsables de los carteles y se est¨¢n notificando las sanciones y pidiendo su retirada. Pero todav¨ªa no se ha desmantelado ninguna de ellas.
M¨¢s all¨¢ de expedientes y sanciones, el dirigente vecinal Ricardo Burguete insiste en que el censo de prostitutas ha bajado. ¡°Se han marchado muchas y hay m¨¢s presencia policial. Ya no sufrimos las trifulcas de noche y la comisaria de la polic¨ªa nacional en la calle Maldonado tambi¨¦n es otro elemento disuasorio¡±,reconoce Burguete.
En las negociaciones se impuso la necesidad de crear adem¨¢s un programa de apoyo para que las trabajadoras del sexo pudieran acceder a planes de formaci¨®n que les permitieran salir de la prostituci¨®n.
La concejal de EU Rosa Albert coincide en que la ordenanza ha desplazado la prostituci¨®n del centro de la capital a la periferia, donde existe menos presi¨®n vecinal y policial. Al igual que Burguete, la edil de EU coincide en que la ordenanza ha sido disuasoria. La otra cara de la moneda es que las mujeres ya no son tan accesibles para las ONG y otros colectivos sanitarios de apoyo.
¡°No s¨®lo ha sido disuasoria¡±, defiende Ana?s Menguzzato, edil del PSPV en Valencia.¡°Se ha conseguido que el Ayuntamiento de Valencia hiciese un plan de integraci¨®n de estas mujeres. Hay 50 mujeres en esos cursos y un presupuesto de 60.000 euros para ayudarlas¡±, prosigue Menguzzato. ¡°Hemos hecho visible un problema y la necesidad de buscar soluciones. Es otro de los triunfos de la ordenanza¡±,concluye la edil socialista.
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