Blasco Ib¨¢?ez plagi¨® como traductor obras de Shakespeare y Arist¨®fanes
Una investigadora demuestra que el autor de 'Sangre y arena' y sus socios de la editorial Prometeo copiaron textos para abaratar el coste de sus ediciones
Vicente Blasco Ib¨¢?ez cre¨® un se¨²d¨®nimo bajo el cual plagi¨® traducciones de obras de cl¨¢sicos como Shakespeare y Arist¨®fanes. La revelaci¨®n la ha hecho Inmaculada Ser¨®n (Alhaur¨ªn el Grande, 1978), profesora de Traducci¨®n Especializada en la Universidad Pablo de Olavide, de Sevilla, tras una investigaci¨®n de cuatro a?os.
El trabajo de Ser¨®n ha partido de numerosas cartas del autor de Sangre y arena, desde Par¨ªs, a sus socios de la editorial valenciana Prometeo. Una labor detectivesca que la ha llevado a concluir que el traductor que aparece en esas dos colecciones, R. Mart¨ªnez Lafuente, no era m¨¢s que un nombre inventado por el novelista para ocultar el plagio de las traducciones, principalmente de la colecci¨®n espa?ola Nacente, publicada a finales del siglo XIX. Pero no solo copiaron traducciones del autor de Macbeth, sino tambi¨¦n de 11 comedias de Arist¨®fanes que Prometeo sac¨® en tres tomos en 1916 firmadas por el misterioso personaje.
"Estoy preparando los ¡®Dramas completos de Shakespeare con pr¨®logo de Victor Hugo¡¯. Solo existen en castellano colecciones de dramas escogidos. Todas las ediciones son incompletas, lo mismo caras que baratas (¡). La primera edici¨®n espa?ola completa ser¨¢ la nuestra (¡). Shakespeare escribi¨® 36 y nosotros publicaremos todos (...). Esta ser¨¢ una obra que se vender¨¢ siempre: algo que acredita a una casa. Debemos dar golpes as¨ª¡±. Vicente Blasco Ib¨¢?ez escrib¨ªa estas palabras desde Par¨ªs el 3 de mayo de 1916 a Francisco Sempere y Fernando Llorca, sus socios en Prometeo. Y dieron el golpe, en todos los sentidos. Entre 1917 y 1918, Prometeo public¨® Shakespeare. Obras completas. Doce tomos que contienen 35 de las 37 obras del dramaturgo ingl¨¦s traducidas por R. Mart¨ªnez Lafuente, alguien a quien los investigadores han dedicado muchas horas de estudio sin saber nada de ¨¦l.
El escritor valenciano copi¨® la versi¨®n espa?ola de la colecci¨®n Nacente
¡°Hay que ver lo que representa dar todo Shakespeare en tan poco precio y con obras desconocidas en su mayor¨ªa. Yo, tomando de unas ediciones y otras (sobre todo vali¨¦ndome de una edici¨®n antigua), tengo 33 dramas en espa?ol y corregidos. Solo habr¨¢ que traducir tres a ¨²ltima hora, en el ¨²ltimo tomo¡±, contin¨²a la misiva de Blasco Ib¨¢?ez, desvelando as¨ª el misterio que siempre ha rodeado a Mart¨ªnez Lafuente [A pesar de que su t¨ªtulo es Obras completas, al autor de Ca?as y barro le falt¨® por incluir Titus Andronicus y la obra po¨¦tica]. Esta carta es una de las casi 400 que su autor envi¨® a sus socios y que aparecen en Epistolario de Vicente Blasco Ib¨¢?ez-Francisco Sempere (1901-1917), publicado por la Generalitat Valenciana en 1999.
¡°La de Nacente es la primera colecci¨®n amplia de dramas de Shakespeare que aparece en espa?ol pero, en su mayor¨ªa, las obras no est¨¢n traducidas del ingl¨¦s, sino del franc¨¦s", asegura Ser¨®n. "Blasco Ib¨¢?ez utiliz¨® 32 obras de esta colecci¨®n, que no est¨¢ completa. Le faltaban tres: La primera parte del rey Enrique VI, Mucho ruido para nada y Cuento de invierno. Las dos primeras probablemente las tradujo Llorca del franc¨¦s y las revis¨® el novelista; mientras que para la ¨²ltima usaron la traducci¨®n de Jos¨¦ Arnaldo M¨¢rquez que sali¨® en 1884 en la Biblioteca Arte y Letras¡±.
Inmaculada Ser¨®n se top¨® con este embrollo por casualidad mientras escrib¨ªa su tesis sobre las traducciones al espa?ol de la obra Twelfth night, de Shakespeare. Un trabajo que le ha llevado tambi¨¦n a localizar una versi¨®n in¨¦dita de Hamlet que hizo el poeta Le¨®n Felipe (v¨¦ase EL PA?S del 21 de febrero). La investigadora ¡ªque ha sido invitada a la Universidad de Namur (B¨¦lgica) para trabajar con Dirk Delabastita, un nombre de referencia en las traducciones del dramaturgo ingl¨¦s¡ª public¨® en 2010 el resultado de su exhaustivo trabajo sobre Mart¨ªnez Lafuente en 1611. Revista de Historia de la Traducci¨®n, una publicaci¨®n digital de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. Y, a pesar de la importancia de sus conclusiones, el estudio no ha trascendido los c¨ªrculos acad¨¦micos hasta ahora. En su trabajo, la profesora e investigadora coteja las traducciones de Nacente con las de Prometeo para evidenciar todas sus coincidencias; pero, adem¨¢s, revela que los valencianos utilizaron las traducciones en franc¨¦s de Fran?ois Guizot (1821) para copiar de ah¨ª notas y completar el texto cuando la edici¨®n espa?ola aparec¨ªa incompleta.
¡°Esa edici¨®n espa?ola est¨¢ llena de disparates. A veces dice todo lo contrario de lo que dijo Shakespeare. Otras veces su lenguaje es horriblemente rampl¨®n. Adem¨¢s desfigura todas las sabrosas crudezas que dice Shakespeare como hijo de puta, etc., o suprime los pasajes descarados¡±, escrib¨ªa Blasco Ib¨¢?ez a su yerno desde Par¨ªs el 10 de julio de 1917. Novelista, periodista, pol¨ªtico, editor, guionista, viajero y mas¨®n, Blasco Ib¨¢?ez se refer¨ªa siempre en sus misivas a ¡°arreglar¡± las obras, un eufemismo para decir que revisaba traducciones anteriores: actualizaba algunas palabras, las completaba cuando era necesario e introduc¨ªa notas.
El autor de Sangre y arena, y tambi¨¦n activo pol¨ªtico republicano, estaba empe?ado en hacer ediciones baratas asequibles a las clases populares. Adem¨¢s de todas las obras del polifac¨¦tico novelista, publicaron obras de los autores cl¨¢sicos.
Inmaculada Ser¨®n asegura que Mart¨ªnez Lafuente no existi¨®
¡°Es imposible que existan tantas coincidencias entre dos traducciones sin que una se haya copiado de la otra. Del traductor no sabemos nada, excepto sus apellidos y la inicial de su nombre, R., que una investigadora atribuy¨® a Rafael y as¨ª se le llama a partir de 1984, y tambi¨¦n que tradujo las comedias de Arist¨®fanes que edit¨® Prometeo en 1916. Ni una b¨²squeda en los cat¨¢logos bibliogr¨¢ficos ni un rastreo exhaustivo de prensa hist¨®rica han arrojado m¨¢s datos. En los anuncios que aparec¨ªan en la prensa de la ¨¦poca solo figuran sus apellidos, mientras que en otros anuncios la editorial inclu¨ªa m¨¢s datos del traductor¡±, explica Ser¨®n, quien tambi¨¦n ha consultado en la Fundaci¨®n Centro de Estudios Blasco Ib¨¢?ez y en la Casa-Museo Blasco Ib¨¢?ez. Adem¨¢s de peinar el list¨ªn telef¨®nico valenciano tratando de encontrar alg¨²n descendiente del supuesto traductor, ha acudido a las redes sociales para dar con este prol¨ªfico traductor. Todo ello sin ¨¦xito.
¡°Las cartas a las que se refiere el art¨ªculo [de Ser¨®n] son aut¨¦nticas, y son las que guard¨® Sempere, responsable de la editorial Prometeo hasta su muerte¡±, confirma ?ngel L¨®pez Garc¨ªa, secretario de la Fundaci¨®n Centro de Estudios Vicente Blasco Ib¨¢?ez. ¡°Mart¨ªnez Lafuente no es una persona real, sino el seud¨®nimo que utilizaban en Prometeo para justificar las traducciones. Estas eran obra, fundamentalmente, de Blasco Ib¨¢?ez y, en menor medida, de Llorca¡±, a?ade el secretario, eludiendo hablar del plagio que queda demostrado con el contenido de las misivas.
¡°Las cartas las ten¨ªa guardadas una t¨ªa abuela de mi esposa, que es bisnieta de Sempere. Nosotros supimos de su existencia en los noventa y tambi¨¦n apareci¨® un guion in¨¦dito de Flor de mayo. Todo est¨¢ publicado y depositado en la Biblioteca Valenciana. Mi labor fue de mera recopilaci¨®n, no ahond¨¦ en los contenidos porque no soy especialista en Blasco Ib¨¢?ez¡±, comenta el catedr¨¢tico de Literatura Espa?ola de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, Miguel Herr¨¢ez, autor del epistolario.
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