Jos¨¦ Antonio Retolaza, un impulsor del euskera

Jos¨¦ Antonio Retolaza, fallecido el 12 de marzo, conoci¨® de ni?o la Guerra Civil y sus terribles consecuencias. Tras finalizar en Vitoria-Gasteiz sus estudios de Teolog¨ªa, fue destinado como sacerdote al Arrazola, en el Duranguesado.

Habiendo vivido desde su infancia en un ambiente vascohablante, aplaudi¨® la incorporaci¨®n de las lenguas populares a la liturgia, y fue ¨¦l, precisamente, el primer sacerdote que, el 21 de junio de 1959, ofici¨® una misa en lengua vasca. Ya el a?o anterior, deseando facilitar el uso del euskera en el culto, y animado por el sacerdote Jaime Kerexeta, escrib¨ªa en vasco la obra Jesukristoren Barri Ona (¡°La buena nueva de Jesucristo¡±), y cuatro a?os m¨¢s tarde el libro Eguneroko Meza (¡°Misa diaria¡±).

Durante ese periodo se encarg¨® tambi¨¦n de la catequizaci¨®n en lengua vasca de los ni?os y j¨®venes de su parroquia, a los que, adem¨¢s, les impart¨ªa clases de euskara, para paliar as¨ª la situaci¨®n de analfabetismo en su propio idioma en que los manten¨ªa la pol¨ªtica cultural del Estado. Por ese motivo, el alcalde del pueblo, el obispo de la di¨®cesis y el gobernador civil, con curiosa unanimidad, le reprendieron por su actitud, expuls¨¢ndolo de la localidad. Sin embargo, ¨¦l continu¨® con su labor catequ¨ªstica en la parroquia de San Ant¨®n de Bilbao, contando con la ayuda de su p¨¢rroco, Claudio Gallastegi.

Mientras tanto, Retolaza prosigui¨® con sus estudios, realizando el peritaje mercantil en la Escuela de Bilbao. A falta de universidad propia donde poder estudiar en el Pa¨ªs Vasco, en 1964 se trasladar¨ªa a Madrid para continuar sus estudios, donde se licenciar¨ªa en Psicopedagog¨ªa en 1975.

Su preocupaci¨®n por la ense?anza infantil le llev¨® a crear, en 1966, un personaje infantil Kili Kili, ¡°Cosquillas¡± en vasco, que se materializ¨® posteriormente en un c¨®mic del mismo nombre y que servir¨ªa de diversi¨®n para los ni?os vascos. ?l mismo dirigir¨ªa dicha revista hasta pasados los a?os ochenta.

Animados por esa primera publicaci¨®n infantil, poco despu¨¦s surgir¨ªa la revista guipuzcoana Ipurbeltz, con unos objetivos recreativos similares. Por otra parte, Retolaza organizaba peri¨®dicamente excursiones, concursos de redacci¨®n, fiestas, etc¨¦tera, en los que fomentaba entre los ni?os el uso del idioma en sus actividades l¨²dicas.

Tambi¨¦n public¨® tres libros de cuentos en lengua vasca, uno de narraciones vascas tradicionales y otros dos con cuentos cl¨¢sicos extranjeros, adem¨¢s de una biograf¨ªa del bardo Iparragirre. Su relaci¨®n con el mundo de las ikastolas fue constante.

A la vista del actual crecimiento de la literatura vasca infantil, aquellos primeros pasos de Retolaza pueden parecernos, con la perspectiva actual, muy limitados, y con unas formas excesivamente rurales, con ni?os ataviados con kaikus y boinas, pero aquello tambi¨¦n era fruto de un ambiente determinado, en el que durante muchos a?os los elementos vascos, incluso los m¨¢s folcl¨®ricos, estaban duramente reprimidos por el r¨¦gimen.

Por su actividad cultural, Retolaza fue miembro de varias asociaciones culturales, entre ellas de Euskaltzaindia, la Real Academia de la Lengua Vasca, quien le nombr¨® miembro correspondiente en 1975 y, veinticinco a?os despu¨¦s, el 27 de octubre del a?o 2000, miembro honorario de la instituci¨®n.

La muerte no le ha permitido contemplar el florecimiento de una nueva primavera, ya a las puertas. Pero en su funeral han estado presentes, entre otros muchos, quienes de ni?os jugaron y aprendieron con ¨¦l, y que, siguiendo su misma senda, contin¨²an transmitiendo nuestro idioma a sus descendientes.

As¨ª se sigue manteniendo viva esa invisible cadena oral que, a trav¨¦s de tantos siglos, nos une, en este pa¨ªs, a las generaciones del pasado y las actuales, para que las del futuro tambi¨¦n se sientan orgullosas de poder hablar el idioma m¨¢s antiguo de Europa.

Si la inmortalidad es el recuerdo, la a?oranza y la admiraci¨®n que dejan los difuntos a quienes seguimos viviendo, bien podemos asegurar que Jos¨¦ Antonio Retolaza, fallecido el 12 de marzo, a la edad de 84 a?os, va a seguir presente entre nosotros.

Xabier Kintana es secretario de Euskaltzaindia.