¡°AGE preocupa al poder, se le golpe¨® duro y falt¨® cohesi¨®n para aguantar¡±
El coordinador de Anova avisa: "O damos respuesta a la gente o nos evaporaremos poco a poco"
Marti?o Noriega (A Coru?a, 1975) vuelve a ser en Anova la mano derecha de su mentor, Xos¨¦ Manuel Beiras, tras un portazo que dur¨® menos de tres meses. Y regresa decidido a dar un paso emp¨ªrico que ayude a resolver uno de los dilemas del nacionalismo gallego. ?Mezclarse o no mezclarse con fuerzas estatales de la izquierda no nacionalista? El alcalde de Teo est¨¢ convencido de que ahora es el momento de probar mestizajes como el de AGE. Hay quien lo considera un traidor. ?l insiste en que no supone una renuncia a sus convicciones nacionalistas.
Pregunta. ?Cu¨¢l es el parte m¨¦dico que redactar¨ªa sobre el estado de salud de Anova hoy?
Respuesta. Tuvo una crisis de personalidad y decidi¨® seguir con el camino emprendido con AGE.
P. ?Est¨¢ en estado cr¨ªtico?
R. Est¨¢ m¨¢s expuesta que otras fuerzas. A ella se le trasladan debates del nacionalismo gallego, entre los que priorizan lo identitario y otros que, sin renunciar a lo identitario, entendemos que lo social es hoy la prioridad y que estamos dispuestos a ser transfronterizos y mestizos.
P. ?Dud¨® en alg¨²n momento de este a?o y medio de vida sobre la conveniencia de la coalici¨®n con Esquerda Unida?
R. El camino que se inici¨® gener¨® una ilusi¨®n de que pod¨ªa ser posible otra manera de hacer las cosas. Por eso hay que consolidarlo. AGE no es inmutable, debe abrirse a movimientos sociales y en el futuro, bajo esa denominaci¨®n u otra, a otros partidos. Y ah¨ª el BNG tiene un lugar.
P. ?Ayud¨® a que AGE despertara ilusi¨®n el hecho de que IU en Galicia no tenga pasado?
R. Lo que valor¨® la gente fue el esfuerzo de dos concepciones pol¨ªticas por ponerse de acuerdo y un espacio donde hay independentistas, federalistas o galeguistas con un discurso n¨ªtido de izquierdas. Valor¨® el riesgo y la valent¨ªa.
P. Tras los esfuerzos fallidos, ?qu¨¦ margen tiene para crecer?
R. Aqu¨ª tienen espacio movimientos sociales, plataformas c¨ªvicas y partidos. Si queremos una alternativa potente al Gobierno de Feij¨®o, tambi¨¦n deber¨ªa estar el BNG, pero por el momento eso parece que est¨¢ verde.
P. ?Cu¨¢nto riesgo hay de que los vicios de los partidos espanten a los movimientos sociales?
R. Ahora mucho. Y eso que est¨¢ habiendo espacios de oxigenaci¨®n. El refer¨¦ndum de las europeas demostr¨® que se puede adoptar una decisi¨®n contra la opini¨®n de la direcci¨®n. Hay que darle respuesta a la gente porque si no, nos evaporaremos poco a poco.
P. ?Es operativo funcionar sometiendo todo a la militancia?
R. Hay que intentarlo. Con las nuevas tecnolog¨ªas se pueden tomar decisiones colectivas en un tiempo corto.
P. ?Echa algo de menos del funcionamiento del BNG?
R. El BNG me aport¨® much¨ªsimas cosas y configur¨® muchas de mis convicciones. Estoy en otra etapa vital y debo a ir a lugares que el BNG no quiso visitar.
P. ?El refer¨¦ndum de las europeas no reflej¨® demasiada divisi¨®n en la militancia de Anova sobre un asunto tan estrat¨¦gico como las coaliciones electorales?
R. A Anova se traslad¨® un debate de muchos a?os en el nacionalismo gallego. Estamos en un eterno retorno. Volv¨ª a escuchar estas semanas los mismos argumentos que cuando decidimos salir del BNG. Eso es leg¨ªtimo y respeto las posiciones. El problema es que esto polariz¨® la organizaci¨®n y estableci¨® l¨ªneas divisorias que no son tales. Es mucho m¨¢s lo que nos une que lo que nos separa.
P. ?Estuvo enclaustrado el nacionalismo gallego hasta ahora?
R. (Seis segundos de silencio) No. El nacionalismo gallego tuvo un proceso hist¨®rico basado en un proyecto estrat¨¦gico que tuvo su recorrido. Ahora estamos obligados a explorar nuevos espacios. Cuando se dice que AGE es antit¨¦tica al proyecto estrat¨¦gico del nacionalismo, siempre me pregunto si ese proyecto est¨¢ colisionando entonces con el de la ciudadan¨ªa gallega. Y tengo claro que yo priorizo el proyecto de la ciudadan¨ªa, agredida hoy por unas pol¨ªticas terriblemente duras.
P. ?Es una adaptaci¨®n a la ciudadan¨ªa gallega?
R. Es una b¨²squeda de s¨ªntesis o equilibrio. Corren tiempos en los que debemos rozarnos y no adoptar posiciones de m¨¢ximos.
P. Esto supone un riesgo continuo de inestabilidad¡
R. Como dec¨ªan los Ataque Escampe, vivimos en los violentos a?os diez. En todo hay riesgo de inestabilidad permanente.
P. ?No siente v¨¦rtigo?
R. Ya se me pas¨®. Si coloco el espejo retrovisor hacia estos dos ¨²ltimos a?os, s¨ª puedo sentirlo. Pero ya he desarrollado tolerancia y lo llevo con jazz.
P. ?Cu¨¢l es la mayor fortaleza de Anova?
R. Pues que tenemos todo un futuro por construir y no arrastramos deudas financieras.
P. ?C¨®mo se financia Anova?
R. Para las auton¨®micas suscribimos microcr¨¦ditos entre los simpatizantes y militantes que fueron devueltos mayoritariamente en parte por los excelentes resultados. Eso y las cuotas nos convierte en una organizaci¨®n saneada, lo que da mucha libertad. Solo hay que ver las deudas bancarias que arrastran las fuerzas pol¨ªticas de este pa¨ªs.
P. ?Tiene alguna l¨ªnea roja en las donaciones?
R. Aquella que puede condicionar decisiones pol¨ªticas a futuro. Si vas a gobernar Teo para desarrollar un proyecto antit¨¦tico al que hab¨ªa nunca puedes aceptar donaciones del sector inmobiliario. El equivalente en Galicia son cuestiones estrat¨¦gicas en las que est¨¢ siendo agredida, como la ambiental o energ¨¦tica. Pensar que son ayudas gratuitas es ingenuo. Ah¨ª debemos andar con cuidado.
P. ?Tienen alg¨²n c¨®digo ¨¦tico sobre financiaci¨®n?
R. No, pero no descartamos que en alg¨²n momento tengamos que explicitarlo. Creo m¨¢s en el compromiso ¨¦tico individual y colectivo que en las normas escritas. La corrupci¨®n institucional es estructural. Emerge ahora por la crisis y los dos grandes partidos est¨¢n manteniendo una posici¨®n corporativista. Espero que sirva para establecer nuevos c¨®digos de comportamiento.
P. ?Depende el futuro de AGE de los resultados de las europeas?
R. S¨¦ que ser¨¢n buenos. Me gustar¨ªa pensar que no depende de ellos pero van a influir en poder asentar el modelo.
P. La l¨ªder de EU, Yolanda D¨ªaz, admiti¨® que AGE no hab¨ªa estado a la altura. ?Por qu¨¦ tiene que creer un ciudadano que a partir de aqu¨ª s¨ª lo estar¨¢?
R. Se cometieron errores propios por din¨¢micas partidarias que no entend¨ªan el espacio que se estaba creando. Pero tambi¨¦n creo que hubo un momento en que AGE tuvo un crecimiento espectacular y acab¨® convirti¨¦ndose en una preocupaci¨®n para los poderes establecidos. Se le golpe¨® duramente y AGE no estaba los suficientemente cohesionada para aguantar y soportar el embate.
P. ?Qu¨¦ deja en Teo que ejemplifique lo que har¨ªa Anova en el poder?
R. Transparencia y honestidad, gesti¨®n econ¨®mica responsable, y una pol¨ªtica social, cultural y de equipamientos digna.
P. ?Y qu¨¦ no consigui¨® hacer?
R. Que los culpables de las irregularidades urban¨ªsticas que denunciamos al llegar ante la fiscal¨ªa pagaran por su responsabilidad. Es dif¨ªcil explicarle a la gente que se queja de falta de espacios verdes que todo eso se vendi¨® en los noventa a las inmobiliarias.
P. O sea, que llegaron y levantaron las alfombras.
R. Lo que no hicimos fue amparar. Las irregularidades que encontramos las trasladamos, incluso ahora. Acabamos de enviar el contrato de Aquagest a la fiscal¨ªa.
P. Dice que no se presentar¨¢ a la reelecci¨®n en 2015. ?Tiene otras aspiraciones dentro de Anova o se plantea dejar la pol¨ªtica?
R. Vivo en el carpe diem. Si me preguntan hace tres meses si volver¨ªa a ser coordinador, hubiera dicho que no y aqu¨ª estoy. La gente hace c¨¢balas de que dejo esto para ir a otro lado; dec¨ªan que me iba a Europa, a Santiago¡ En la pol¨ªtica estar¨¦ siempre, pero puede ser en el anonimato diario.
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