La pol¨ªtica m¨¢s all¨¢ del esca?o

Este improvisado parlamento de pol¨ªticos sin esca?o aprueba por unanimidad que ¡°la crisis tambi¨¦n ha tocado a lo pol¨ªtico¡± y que los representantes p¨²blicos ¡°han convertido el pa¨ªs en una tertulia nacional¡±. Mikel Arana (IU), Joseba Azkarraga (EA), Joxe Joan Gonz¨¢lez de Txabarri (PNV), Jes¨²s Loza (PSE-EE), I?aki Galdos (Hamaikabat) y Carlos Olaz¨¢bal (PP) dejaron por diverso motivo la actividad pol¨ªtica, aunque la siguen de cerca, sin echarla de menos en la mayor¨ªa de los casos, y observan con inquietud el ¡°descr¨¦dito¡±, la ¡°crisis de confianza¡±, el ¡°desapego¡± de la ciudadan¨ªa hacia la clase dirigente. Galdos hace suya la siguiente reflexi¨®n de Daniel Innerarity: ¡°La soluci¨®n es una mejor pol¨ªtica¡±, a lo que el expresidente de Hamaikabat a?ade que ¡°es un bien necesario¡±.

Arana no echa en falta su pasado en la lid pol¨ªtica ¡ª¡°cumpl¨ª una etapa de 12 a?os y se acab¨®¡±, afirma¡ª, y menos al constatar que ¡°tenemos unas estructuras pol¨ªticas excesivamente controladas por los partidos, donde los acuerdos son un cambalache y no existe un modelo de gobernanza basado en la transparencia¡±. Es la misma idea que subraya Loza: ¡°La gente se interesa por la pol¨ªtica, pero recela de los partidos. Pide m¨¢s transparencia y participaci¨®n en las decisiones¡±.

¡°Ya no hay pol¨ªticos emp¨¢ticos, como [Xabier] Arzalluz y [Carlos] Garaikoetxea, que sab¨ªan conectar con la gente, y tambi¨¦n han desaparecido los pol¨ªticos de despacho, los buenos gestores. Ahora se lleva el pol¨ªtico profeta, el que no hace m¨¢s que anunciar cosas para buscar titulares¡±, opina Txabarri.

A Azkarraga la actualidad le genera ¡°m¨¢s cabreos que alegr¨ªas¡±, y se permite el ¡°lujo¡± de analizar las actuaciones ¡°desde un punto de vista m¨¢s abierto y cr¨ªtico¡±. ¡°Hay mucha incoherencia en los partidos¡±, constata. Olaz¨¢bal observa ¡°mucha demagogia, demasiadas acusaciones y populismo¡±.

El ¡°exceso de ret¨®rica¡±, la ¡°poca pragm¨¢tica¡±, ¡°las dificultades para consolidar mayor¨ªas y llegar a acuerdos¡±, reflexiona Txabarri, ¡°han convertido este pa¨ªs en una tertulia nacional¡±. El ex diputado general de Gipuzkoa dice sentir dentro el gusano de la pol¨ªtica y se siente ¡°en la arena¡±, aunque no como protagonista, porque ¡°la primera fila gasta y desgasta mucho¡±.

Arana, rara avis en la pol¨ªtica al dimitir tras asumir toda la responsabilidad de unos malos resultados electorales, sigue ¡°con mucha preocupaci¨®n¡± el d¨ªa a d¨ªa y confiesa que, en ocasiones, le gustar¨ªa tomar la palabra en alguno de los debates parlamentarios para criticar ¡°la par¨¢lisis del Gobierno frente a la situaci¨®n econ¨®mica¡±, lamentar ¡°la lentitud con la que avanza el proceso de paz¡± o censurar ¡°la apuesta de Rajoy y del PP por salir de la crisis con un modelo viejo que no ha dado resultados¡±. ¡°Hace falta una segunda transici¨®n¡±, remata el ex l¨ªder de Ezker Anitza-IU. Precisamente, esa fase de transici¨®n es la que, seg¨²n Galdos, ya se ha abierto y nos lleva a ¡°un nuevo tiempo¡±, a ¡°un nuevo escenario tras ETA en el que se producir¨¢ una recomposici¨®n del actual mapa pol¨ªtico¡±. ¡°Puede haber realineamientos en los partidos. Se confunden quienes creen que la mesa de cuatro patas ¡ªdice en alusi¨®n a PNV, PSE-EE, la izquierda abertzale y PP¡ª es inamovible¡±, manifiesta el l¨ªder de Hamaikabat, escisi¨®n de EA. Pone la atenci¨®n en ¡°si tras la eclosi¨®n de la izquierda abertzale logra o no consolidarse como un bloque con el resto de partidos de la coalici¨®n¡±. ¡°Y habr¨¢ que ver d¨®nde se resit¨²a la gente que se ha quedado hu¨¦rfana¡±, remacha.

Los que m¨¢s le preocupa al socialista Loza es ¡°cu¨¢ndo y c¨®mo saldremos de la crisis econ¨®mica¡±, y si se conseguir¨¢ ¡°a costa de una p¨¦rdida de derechos sociales¡±. Y respecto al proceso de normalizaci¨®n y pacificaci¨®n ¡ª¨¦l lo denomina ¡°el euskotema¡±¡ª, considera que ¡°en la calle ha dejado de ser una preocupaci¨®n, porque la mayor¨ªa lo da por cerrado y superado. Ya solo falta que ellos (ETA y su mundo) decidan terminarlo¡±.

Txabarri mira para su feudo y se encuentra con que la pol¨ªtica guipuzcoana ¡ªde 2003 a 2007 estuvo bajo su mandato¡ª es ¡°anodina¡±: ¡°Gipuzkoa no est¨¢ ni se le espera. Estamos perdiendo comba en todo. Ahora s¨ª que esto parece un balneario. La posici¨®n de Gipuzkoa es la de colista¡±, comenta sin citar a Bildu ni a Garitano.

¡°Ya no queda gente contrastada en la pol¨ªtica vasca¡±, afirma Olaz¨¢bal, quien se sorprendi¨® de que ¡°ninguno de los 75 parlamentarios ten¨ªan un recorrido profesional en el ¨¢mbito privado¡±. Fue durante 16 a?os el portavoz popular en las Juntas Generales de Bizkaia, da por ¡°cerrada¡± su etapa como pol¨ªtico, y ha observado que en la crisis previa al ¨²ltimo congreso del PP ¡°hubo personas que pusieron su personalismo por encima de lo que necesita el partido¡±.