Un juez permite a un maltratador vivir con su mujer dado su deterioro ps¨ªquico
Le aplica el eximente de necesidad vista su edad, 78 a?os, y el inter¨¦s de la esposa "por recogerlo" en casa
La Audiencia Provincial de Ja¨¦n ha autorizado a un hombre sobre el que pesan tres condenas por el delito de maltrato y otra por maltrato habitual sobre su esposa a? vivir con ella. El magistrado P¨ªo Aguirre, que fue hasta el pasado septiembre vocal del CGPJ, aplica la eximente de necesidad solicitada por la defensa "dadas las circunstancias del caso", que son los 78 a?os de edad del hombre y "su deterioro f¨ªsico y ps¨ªquico percibido a trav¨¦s de v¨ªdeo de juicio oral". Adem¨¢s, el tribunal tiene en cuenta "el inter¨¦s de su esposa en convivir con ¨¦l, en recogerlo, seg¨²n sus palabras, dado que no ten¨ªa d¨®nde ir y vi¨¦ndolo todos los d¨ªas deambulando por el pueblo". Ambos hab¨ªan convivido juntos por estas circunstancias a pesar de la prohibici¨®n que pesaba sobre ¨¦l.
La edad del acusado, por m¨¢s que pueda considerarse avanzada no libra del riesgo a la mujer, como se ha visto en otros casos. Ni tampoco la intenci¨®n de la esposa de perdonar y su pretensi¨®n de vivir con el maltratador la proteger¨¢ de futuros maltratos, como tambi¨¦n ha quedado acreditado en algunos casos desgraciados.? El pol¨¦mico fallo ha indignado a la Fiscal¨ªa de Violencia sobre la Mujer y al Instituto Andaluz de la Mujer, que consideran que se da un importante paso atr¨¢s en la lucha contra la violencia machista.
¡°La jurisprudencia del Tribunal Supremo es clara, y dice que el consentimiento de la v¨ªctima no influye para revocar una orden de alejamiento del agresor¡±, se?al¨® la fiscal de violencia sobre la mujer de Ja¨¦n, Gracia Rodr¨ªguez, que califica como ¡°llamativo¡± un fallo que ¡°no ayuda a todo el trabajo que se hace para erradicar la violencia machista¡±. Sostiene la fiscal que la sentencia viene a ser ¡°un indulto encubierto¡± para el agresor, al tiempo que alerta sobre las consecuencias que puede tener la misma. ¡°Aunque ella sienta l¨¢stima de ¨¦l y consienta su vuelta a casa, el riesgo de nuevo maltrato es ahora mayor¡±, expone la fiscal. A su juicio, en este caso deben intervenir los servicios sociales para poner a disposici¨®n del agresor una residencia u otro lugar donde alojarse alejado de su mujer.
La sentencia de la Secci¨®n Segunda de la Audiencia de Ja¨¦n revoca la condena de nueve meses de prisi¨®n que el Juzgado de lo Penal n¨²mero tres de Ja¨¦n impuso a Sebasti¨¢n M.C. por quebrantar una orden de alejamiento sobre su mujer con la agravante de reincidencia. El magistrado ha estimado el recurso de apelaci¨®n de la defensa del maltratador, al que ha absuelto al aplicarle la eximente del estado de necesidad subjetivo. Esa eximente evita la responsabilidad criminal cuando "el mal causado no sea mayor que el que trata de evitar".Por poner un ejemplo, ser¨ªa algo as¨ª como no condenar al que rob¨® una gallina porque si no lo hubiera hecho se habr¨ªa muerto de hambre. Trasladado a este caso cabr¨ªa entender que si la mujer no recoge al maltratador este puede sufrir penosas circunstancias en la calle, en su deambular por el municipio de Bedmar-Garc¨ªez.
El hombre ahora absuelto ha recibido cuatro condenas desde el a?o 2006, tres por el delito de maltrato y otro por maltrato habitual, en todos los casos sobre su esposa. La sentencia tambi¨¦n considera probado que el hombre ha quebrantado en varias ocasiones la orden de alejamiento sobre su pareja. Sin embargo, en el recurso de apelaci¨®n el anciano aleg¨® que se ha reconciliado con su mujer y ha vuelto a vivir con ella.
Tambi¨¦n desde el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) se ha mostrado el ¡°absoluto desacuerdo¡± con una sentencia ¡°que no tiene sentido¡±. Beatriz Mart¨ªn, coordinadora del IAM en Ja¨¦n, ha indicado que van a poner todos los recursos asistenciales a disposici¨®n de la v¨ªctima, que ya fue usuaria del Instituto. Tambi¨¦n avanza que har¨¢n un ¡°seguimiento directo y especial¡± de este caso ¡°porque lo m¨¢s importante es la mujer y los hijos que tiene a su cargo¡±.
Mar¨ªn subraya que ¡°la ¨²nica alternativa que no es posible es la vuelta a casa del agresor¡±, y dice que no le convencen los argumentos de reconciliaci¨®n de la pareja. ¡°Es el c¨ªrculo habitual de los maltratadores, dicen que las perdonan y que ya no lo har¨¢n, pero vuelven a agredirlas¡±, indica la responsable del IAM en Ja¨¦n, que observa similitudes de este caso con el de Ana Orantes, que en 1997 fue quemada por su marido despu¨¦s de denunciar en un programa de televisi¨®n los malos tratos continuados que ven¨ªa sufriendo por su pareja.
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