Nostalgia de un pasado que es presente
El artista cordob¨¦s Miguel G¨®mez Losada presenta en Marbella ¡®Una historia rusa¡¯, una evocaci¨®n de sus recuerdos familiares
¡°La nostalgia es una acci¨®n de resistencia al olvido; y la pintura, de resurrecci¨®n¡±, afirma el artista cordob¨¦s Miguel G¨®mez Losada (C¨®rdoba, 1967), quien revive a trav¨¦s de sus pinturas el recuerdo de ¨¦pocas, momentos, sitios o presencias ya pasadas. Y es que G¨®mez Losada aprovecha los lienzos para pasar a limpio cosas que le rondan por la cabeza, que merodean por su memoria, en una especie de ajuste de cuentas consigo mismo que le propicia calma. Da igual que sean vivencias propias, como sus vacaciones de peque?o en M¨¢laga ¡ªque formar¨¢n parte de su pr¨®ximo proyecto y que ahora desarrolla en tierras malague?as gracias a la beca de creaci¨®n del centro cultural La T¨¦rmica¡ª u otras vividas por terceros, como el viaje a Rusia que hizo su padre, el tambi¨¦n pintor Marcial G¨®mez.
Este viaje de su padre a la antigua URSS es la fuente de inspiraci¨®n para Una historia rusa, primera exposici¨®n individual de G¨®mez Losada en M¨¢laga y que desde este viernes y hasta el 20 de mayo re¨²ne una treintena de obras ¡ª¨®leos sobre lienzo y sobre papel japon¨¦s¡ª en la galer¨ªa Yusto/Giner de Marbella. Figuras militares, submarinos, paisajes desolados de la tundra, caballos o bosque se suceden en esta serie, que reflexiona sobre la memoria iconogr¨¢fica y vivencial del artista a trav¨¦s de los recuerdos de su padre.
¡°Una historia rusa es una serie alimentada por las historias que contaba mi padre cuando vino de Rusia, sumadas a la idea de Norte como geograf¨ªa idealizada a trav¨¦s de mi madre. As¨ª, la distancia es afecto, enso?aci¨®n y creencia, donde la nostalgia y la esperanza son el contorno, el lugar m¨¢s alejado, y pintar, la ¨²nica pr¨¢ctica posible para verlo¡±, explica G¨®mez Losada.
¡°Mi padre me ense?¨® la lejan¨ªa a trav¨¦s de su afici¨®n a los mapas, el Atlas Aguilar que consultaba cada noche en su sill¨®n, y su posterior viaje a Rusia. Mi madre me explicaba el invierno, subrayando la belleza de los d¨ªas nublados, del aire fr¨ªo y el verde. La recuerdo en el coche sentada delante, siguiendo con la mirada los ¨¢rboles, y yo con ella desde el asiento de atr¨¢s. As¨ª, Una historia rusa es una historia de amor, el resultado de una educaci¨®n en la belleza del mundo, una construcci¨®n imaginaria del Norte, que desde C¨®rdoba representa la distancia m¨¢xima, equivalente a mi admiraci¨®n y a mi agradecimiento. Esta exposici¨®n est¨¢ dedicada a ellos, Marcial G¨®mez y Rosa Losada, mi manera de continuarles¡±, a?ade el artista sobre esta recreaci¨®n imaginaria del viaje de su padre.
¡°Si ves la pintura, apenas hay ejercicio de estilo. No quiero sobrecargar la realidad¡±, se?ala G¨®mez Losada, inmerso ya en su nueva serie, Casa de verano, un proyecto que entronca con las vivencias estivales de sus vacaciones en la costa malague?a que ¡°extender¨¢ un hilo de memoria entre C¨®rdoba y M¨¢laga¡±, y en el que se plasmar¨¢ a trav¨¦s del arte el flujo vacacional de verano entre ambas ciudades en las d¨¦cadas de los 70 y 80.
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