El alumnado de centros abocados a cerrar se matricula en otros colegios locales
El temor de muchos centros aparece cuando les cierran las unidades de infantil
Cuando el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, dijo en noviembre de 2013 que no cerrar¨ªa ning¨²n colegio para mantener RTVV, no recordaba que el curso pasado ya hab¨ªa cerrado El Ser¨¢fico de Elda. Ni imaginaba que los alumnos de dos colegios p¨²blicos de infantil y primaria (CEIP), el Josep Camarena de Gandia y el Ciudad de Oviedo de Torrevieja, tendr¨ªan que matricularse en otros centros de esas poblaciones porque cerraban los suyos. Es lo que est¨¢n haciendo ahora. La Consejer¨ªa de Educaci¨®n ha abierto un periodo extraordinario de matr¨ªcula para que puedan escolarizarse en un centro de su preferencia. En el colegio rural L'Arc de Mon¨°ver, como ten¨ªa apenas 5 alumnos, la operaci¨®n es de menor envergadura, pero lo cierto es que tambi¨¦n se cierra.
El cierre del colegio torrevejense ha estado marcado por las protestas, que llegaron hasta la puerta de las Cortes Valencianas. Hay quien ve en este caso un modelo de futuros desmantelamientos de colegios p¨²blicos. ¡°Hace dos a?os nos quitaron una de las dos unidades que ten¨ªamos de tres a?os¡±, explica una profesora del Ciudad de Oviedo. Tras expandirse el rumor de que ¡°se iba a desmantelar el curso pasado¡±, la matr¨ªcula descendi¨® de 330 alumnos a 265. Es el temor que asiste a muchos centros cuando les cierran la v¨ªa de entrada de nuevo alumnado, al suprimirles la clase de tres a?os en el arreglo escolar. Una quincena de colegios se hallan en esta circunstancia, en Valencia, Novelda, Orihuela, Castell¨®n, Almassora, Alaqu¨¤s (con el Ciutat de Cremona en su 35 d¨ªa de encierro), La Vall d'Uix¨°, Bolbaite y Cortes de Arenoso.
Adem¨¢s de su inminente liquidaci¨®n, otro rasgo en com¨²n entre el Ciudad de Oviedo y el Josep Camarena es que han estado siempre en barracones, lo cual permite a la Generalitat utilizar el doble argumento de la bajada demogr¨¢fica y el ahorro en alquiler de aulas prefabricadas para proceder a su cierre.
Si alguien pregunta por qu¨¦ en Torrevieja se resisten a abandonar un centro en barracones, tienen m¨¢s de una respuesta. Una, que siguen esperando estrenar un edificio, no la dispersi¨®n del alumnado en otros centros. Dos, que el colegio no solo son instalaciones, sino una comunidad y un proyecto, donde ¡°el 80 % del alumnado se beneficia de medidas compensatorias, puesto que la mayor¨ªa es extranjero¡±, aclara una profesora. Explica que para examinar en una clase de veinte ni?os, puede llegar a poner cuatro ejercicios diferentes, porque unos hablan castellano, otros no, otros empiezan a hablarlo y los hay con atenci¨®n de Pedagog¨ªa Terape¨²tica.
Si el presidente de la Generalitat no evita el cierre de estos colegios, con los cierres de Torrevieja y Gandia podr¨¢ decir que avanza en su compromiso de acabar con el 75% de los barracones en 2015.
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