De la caballa a la coca¨ªna

El barco Ratonero, de 17 metros de eslora, zarp¨® a finales de enero de 2012 de su puerto base de O Grove con cuatro tripulantes en direcci¨®n al mar Cant¨¢brico donde sol¨ªa ir a faenar. Pero dos semanas despu¨¦s, el pesquero fue abordado por Aduanas en aguas internacionales, cerca de las islas Azores. Seg¨²n los investigadores, su armador, Jos¨¦ Luis Devesa, de 44 a?os, hab¨ªa abandonado la captura de la caballa por un alijo de 1,7 toneladas de coca¨ªna valorado en 90 millones de euros.

?La actividad en la pesca del propietario del barco era presuntamente una tapadera. Jos¨¦ Luis Devesa, seg¨²n la investigaci¨®n, formaba parte de una organizaci¨®n junto a los marineros Jos¨¦ Antonio B¨²a Pad¨ªn y Jorge Cono Fern¨¢ndez Barral, y su cometido era abastecer de combustible en alta mar a las planeadoras que iban a descargar los alijos en la costa.

Una de las operaciones en la supuestamente intervino Devesa con su barco se remonta al 15 de agosto de 2008. El Ratonero hab¨ªa salido al encuentro de una lancha de 15 metros de eslora y seis motores de 220 CV que ven¨ªa de alijar de un barco nodriza tres toneladas de coca¨ªna. Pasaba a la altura de cabo Silleiro cuando los tripulantes se percataron de que hab¨ªan sido descubiertos por un helic¨®ptero de Aduanas y comenzaron a tirar los fardos al agua. La tripulaci¨®n lleg¨® de madrugada hasta la playa de A Lanzada (O Grove), donde prendieron fuego a la lanzadera y huyeron en un coche que les estaba esperando. Al d¨ªa siguiente, la embarcaci¨®n segu¨ªa ardiendo cuando llegaron los primeros ba?istas y fue retirada posteriormente por una gr¨²a.

En este alijo de 2008 est¨¢ implicada la organizaci¨®n que durante la pasada d¨¦cada lideraba Rafael Bugallo, El Mulo, uno de los hist¨®ricos transportistas de coca¨ªna que ya hab¨ªa pasado por la c¨¢rcel. Parte del cargamento, unos 1.700 kilos, pudo ser recuperado del mar, mientras algunos fardos fueron arrastrados por la marea hasta la costa.

Seg¨²n los investigadores, despu¨¦s de esta operaci¨®n fallida en 2008, el patr¨®n del Ratonero decidi¨® dar un salto en el escalaf¨®n del narcotr¨¢fico para participar en uno de los dos ¨²ltimos transportes de coca¨ªna que se interceptaron de camino a Galicia en 2012. De hecho, la polic¨ªa no ha vuelto a capturar desde entonces ning¨²n cargamento de esa droga en alta mar.

Para llevar a cabo la recogida, transporte e introducci¨®n en Espa?a de la coca¨ªna, Devesa contrat¨® supuestamente a los marineros ?lvaro Agust¨ªn Verdera Vieira, Jos¨¦ Francisco Fern¨¢ndez Su¨¢rez y Albino Gonz¨¢lez P¨¦rez. Todos dijeron en la cofrad¨ªa y a sus familiares que iban a pescar caballa al norte de la Pen¨ªnsula cuando, seg¨²n sostiene la investigaci¨®n, hab¨ªan planeado salir al encuentro de un buque nodriza para recoger 1.700 kilos de coca¨ªna en pleno Oc¨¦ano Atl¨¢ntico.

A bordo del pesquero tambi¨¦n viajaba Enyer Eduardo Holgu¨ªn Correa, el presunto contacto de la organizaci¨®n colombiana propietaria de la droga y el encargado de supervisar el transporte transmitiendo por radio las posiciones de los barcos para coordinar el encuentro de ambos y la planeadora que iba a descargar los 90 fardos en tierra. Siguiendo con el guion planificado, el 21 de febrero tres experimentados lancheros de la r¨ªa de Arousa, Jos¨¦ Manuel Cores Losada, Jos¨¦ Antonio B¨²a Pad¨ªn y Baltasar Vilar Dur¨¢n, salieron al encuentro del Ratonero con una planeadora de 14 metros y cuatro motores. Pero la polic¨ªa controlaba el transporte de la droga desde su salida de Venezuela, por lo que se hab¨ªa montado un dispositivo que coordinaba un juzgado de Vigo con la intervenci¨®n de una patrullera del Servicio de Vigilancia Aduanera que logr¨® abordar el pesquero esa misma madrugada en aguas internacionales.

Cuando los lancheros se aproximaron al pesquero y avistaron el buque de Aduanas dieron media vuelta y emprendieron la huida. Al no poder repostar el combustible que llevaba a bordo el Ratonero se vieron obligados a dirigirse a la isla portuguesa de Madeira, el punto de tierra m¨¢s cercano, abandonando la embarcaci¨®n en la localidad de Paul do Mar. Despu¨¦s de varios d¨ªas de fuga, los tres lancheros fueron detenidos por la Polic¨ªa Judiciaria portuguesa. Cada uno llevaba 500 euros en el bolsillo que les hab¨ªa proporcionado la organizaci¨®n.

La fiscal¨ªa pide para el armador Jos¨¦ Luis Devesa 17 a?os de c¨¢rcel y multa de 300 millones de euros, pena solo superada por la solicitada para el intermediario sudamericano. Para el resto de los acusados el fiscal rebaja las penas a 13 y 10 a?os prisi¨®n y fija las multas en 200 millones para cada uno.