El embajador del ¡®funky¡¯
Maceo Parker, veterano saxofonista descubierto por James Brown, inaugura esta noche el ciclo Madrid Inquieta con una invitaci¨®n al ritmo y la evasi¨®n
Durante casi una d¨¦cada fue el hombre de confianza de James Brown: ¡°La gente ven¨ªa a escucharle y me gritaba: ¡®!Maceo, toca tu saxo!¡¯ Y yo, claro, lo tocaba¡±. Maceo Parker ha compartido escenario con Ray Charles, Marvin Gaye, George Clinton y The Red Hot Chili Peppers: ¡°all¨¢ donde voy llevo el mensaje del funky: lev¨¢ntate y disfr¨²talo¡±. A sus 71 a?os, el saxofonista y cantante promete ¡°pegar fuego¡± a La Riviera en su concierto de esta noche, con el que se inaugura el ciclo Madrid Inquieta.
En la biograf¨ªa de Maceo Parker (1943, Kinston, Carolina del Norte), todos los caminos conducen a James Brown: ¡°en mi casa siempre hab¨ªa alguien tocando alguna cosa, si no era alguno de mis hermanos eran mis primos o uno que pasaba por ah¨ª...¡±. Parker tocaba el saxo alto en la big band del instituto donde cursaba sus estudios cuando sucedi¨® el acontecimiento que habr¨ªa de trastocar su existencia pl¨¢cida de m¨²sico provinciano: ¡°un d¨ªa vino James Brown a la ciudad y fue algo tremendo. Tanto que, tras el show, ¨¦l no quer¨ªa irse a la cama: ¡®?alguien conoce un sitio que est¨¦ abierto a estas horas?¡¯, pregunt¨®!¡±. No s¨¦ qui¨¦n le recomend¨® que fuera a escuchar a mi hermano Melvin, que tocaba la bater¨ªa en alg¨²n lugar con su banda. James fue y le encant¨®. Cuando se lo presentaron, le dijo: ¡°primero termina tus estudios y luego te vienes conmigo¡±.
Un a?o m¨¢s tarde, los dos hermanos decidieron poner punto final a sus estudios. ¡°La inmediata fue ir a verle. Melvin se plant¨® frente a ¨¦l y le dijo: ¡®Mr. Brown, ?me recuerda?, soy ese chico de Kinston que toca la bater¨ªa. Ya no estoy en la escuela¡¯. Luego me present¨®. James me mir¨® y me dijo: ¡®?tocas el saxo bar¨ªtono?¡¯. En mi vida hab¨ªa puesto mis manos encima de un bar¨ªtono pero no quer¨ªa decirle que no, as¨ª que le contest¨¦: ¡®?por supuesto que s¨ª!¡¯; ¡®?y tienes un bar¨ªtono?¡¯, ¡®!s¨ª, se?or!¡¯. Entonces me dijo: ¡®si est¨¢s aqu¨ª con un saxo bar¨ªtono en dos semanas te doy el trabajo¡¯. A las dos semanas, ah¨ª estaba¡±, rememora.
Cargados de una admirable dosis de sentido com¨²n, los hermanos Parker pudieron sortear los peligros de la carretera cuando se viaja junto a alguien como James Brown: ¡°siempre hab¨ªa un mont¨®n de chicas bonitas dando vueltas a nuestro alrededor. Pero era algo que no nos pillaba de nuevas. Conoc¨ªamos la vida de los night clubs, lo que significa tocar en aquellos garitos para negros, y a veces tambi¨¦n para blancos. Cuando se est¨¢ en el espect¨¢culo uno aprende a dejar fluir la corriente sin mojarse. Ves aquella masa de chicas y sabes que, despu¨¦s, van a estar haciendo cola a la puerta del camerino. Aprend¨ª a tomarme las cosas con calma pero, al mismo tiempo, todo aquello resultaba muy excitante¡±.
De su experiencia acompa?ando al cantante nuevamente conocido como Prince guarda el saxofonista un recuerdo agridulce: ¡°ese tipo es un genio, pero hay cosas que no deber¨ªa hacer. Resulta que uno est¨¢ tocando su m¨²sica pero no puede hablar ni tener el menor contacto con ¨¦l. ?Por qu¨¦?¡±.
De su ¨²ltimo disco, Soul Classics, en el que interpreta a ¡°sus cl¨¢sicos¡± del soul y el funky junto a la WDR Big band de Colonia, mejor no hablar: ¡°est¨¢bamos ensayando y se pusieron a tocar una cosa sin mucho sentido... pens¨¦ que estaban de broma y decid¨ª seguirles el rollo. Pero ellos lo graban todo, incluso los ensayos. M¨¢s tarde descubr¨ª at¨®nito que eso aparece como el primer tema del disco... ?por qu¨¦ nadie me ha consultado antes?¡±.
Una vez que concluya su gira de conciertos en nuestro pa¨ªs, Maceo Parker viajar¨¢ hasta Jap¨®n, donde le espera un p¨²blico fiel y entusiasta como pocos: ¡°all¨ª est¨¢n encantados conmigo, pero son demasiado educados para decirlo. Se sientan, sonr¨ªen, aplauden. Si les dices que se pongan en pie y meneen el culo, les ves que casi est¨¢n creando una comisi¨®n para acordar entre ellos si resulta correcto. Siempre est¨¢n esperando el permiso para hacer cualquier cosa. Aparte lo cual, es un p¨²blico estupendo¡±.
Quienes acudan esta noche a la sala Riviera van a encontrarse con ¡°una fiesta a la que todo el mundo est¨¢ invitado. Ven y olv¨ªdate del seguro del coche, la canguro y los impuestos¡ el mensaje del funky es ese: fun, fun, fun¡¡±.
Ciclo Madrid Inquieta. Maceo Parker. Hoy mi¨¦rcoles a las 21.30. La Riviera. Virgen del Puerto, s/n. 33 euros en taquilla.
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