Indignados y ofendidos
La derecha retr¨®grada responde con indignidad a la Marcha de la Dignidad
Caminaron m¨¢s de 600 kil¨®metros cobijados bajo la bandera de la dignidad. Hab¨ªan salido de sus barrios obreros, de sus casas desahuciadas, de su paro de larga duraci¨®n, de sus viviendas heladas, de sus ni?os mal alimentados, de sus trabajos precarios, de sus derechos robados. Ya no pod¨ªan soportar m¨¢s tanta humillaci¨®n.
Enfilaron hacia Madrid en las llamadas Marchas de la Dignidad. Llegaron a la capital desde los cuatro puntos cardinales. Andaluc¨ªa aport¨® 1.000 indignados a pie y 600 autobuses. Pagados a escote.
La marcha fue un ¨¦xito. Pero de lo que menos se est¨¢ hablando es de las razones que empujaron a un mill¨®n de personas a volcarse en la capital. Salvo excepciones, la noticia m¨¢s destacada ha sido los incidentes posteriores. Violentos y condenables, que dejaron un centenar de heridos.
?Claro que hay razones para echarse a la calle por dignidad! El paro brutal que azota al pa¨ªs est¨¢ produciendo el empobrecimiento acelerado de millones de espa?oles. Las clases medias est¨¢n al borde de la pobreza. La clase trabajadora, al filo de la miseria. Lo dicen organizaciones que impusieron recortes sin fin y sin alma: OCDE, FMI.
El ¨²ltimo dato: mientras los ingresos del 10% m¨¢s pobre de la poblaci¨®n se han reducido en un 14%, el 10% m¨¢s rico solo ha sufrido una merma de un 1% (entre 2007 y 2010). La desigualdad se agranda a pasos agigantados. ?C¨®mo no rebelarse?
Pues bien, la derecha m¨¢s retr¨®grada del pa¨ªs respondi¨® con indignidad a la marcha de la dignidad. Un pol¨ªtico bajo sospecha, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Gonz¨¢lez, compar¨® a los indignados con los nazis griegos de Amanecer Dorado.
Los columnistas del batall¨®n palmero del PP no se quedaron atr¨¢s. Un bot¨®n de muestra: Antonio P¨¦rez Henares escribi¨® en La Tribuna que ¡°la izquierda encapuchada y su salvajismo organizado¡± no es m¨¢s que una ¡°turba violenta y nihilista, puro lumpen¡±. Objetivo: descalificar la marcha pac¨ªfica de muchos por los actos violentos de unos pocos.
Diego Ca?amero, l¨ªder del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), uno de los impulsores de las marchas, sospecha que el Gobierno ten¨ªa poco inter¨¦s en que se escuchara la voz del mill¨®n de personas que viaj¨® a Madrid. ¡°No s¨¦ si eran unos energ¨²menos o estar¨ªan provocados por el Gobierno¡±, resum¨ªa Ca?amero. Y contrapon¨ªa esos actos violentos con los 40 a?os de historia de su sindicato, con ocupaciones pac¨ªficas de fincas, de bancos, de ferrocarriles y de aeropuertos. ¡°Nosotros somos de Gandhi y de Jesucristo¡±, le dec¨ªa el martes a Carles Francino.
Por eso es tan indignante que sean los hijos y herederos ideol¨®gicos de los fascistas, que sojuzgaron a este pa¨ªs durante d¨¦cadas, los que acusen ahora de nazi a la izquierda social espa?ola. Indignada y ofendida.
@JRomanOrozco
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