Pelotas de b¨¢squet y violines comparten escenario
El Auditori organiza el concierto de integraci¨®n social ¡°Te toca a ti¡±
Una mujer alta y delgada empu?a su viol¨ªn en el ensayo. Est¨¢ muy concentrada, pero no consigue reprimir una sonrisa cada vez que mira a su alrededor: hoy no tiene al lado a sus habituales compa?eros de la Orquesta Sinf¨®nica de Barcelona (OBC), sino a dos ni?as de diez a?os, pelo oscuro y cara bribona. Ellas tambi¨¦n apoyan sus violines sobre el ment¨®n. Est¨¢n sobre el escenario del Auditori y, aunque est¨¢n un poco tensas, saben mantener la compostura. Se trata del ensayo general de un peculiar concierto: Te toca a ti. Hace tres a?os que el Auditori organiza una particular velada musical junto con instituciones que tienen en la m¨²sica una herramienta de cohesi¨®n y desarrollo.
Suelen ser entidades -una de Barcelona y otra de fuera- que trabajan en barrios o ciudades con un alto porcentaje de inmigraci¨®n. El concierto de este a?o, que se celebrar¨¢ este viernes a las 20 horas, en la Sala 1, re¨²ne a m¨¢s de 250 ni?os y j¨®venes de la Orquesta de las escuelas de l¡¯Hospitalet de Llobregat y del Casal dels Infants de Barcelona. Todos flanquear¨¢n a los m¨²sicos de la OBC para un espect¨¢culo excepcional que incluye hasta los ritmos que marcan pelotas de b¨¢squet sobre el escenario.
El compositor Octavi Rumbau ha creado una obra contempor¨¢nea que integra piezas de repertorio como la Sinfon¨ªa n¨²mero 7 de Beethoven o Un Americano en Paris, de George Gershwin. La m¨²sica cl¨¢sica alternar¨¢ con ritmos atrevidos: una pieza electr¨®nica inserta los sonidos urbanos grabados por los ni?os. En otra, el grupo B¨¤squet Beat, del Casal dels Infants, utilizar¨¢ pelotas de baloncesto como percusi¨®n. M¨¢s de 100 j¨®venes rodear¨¢n el escenario tocando unos tubos que producen solo las seis notas que se repiten en la obra barroca Kanon, de Johann Pachelbel. Y, mientras, una joven de 17 a?os recitar¨¢ unos versos rapeando.
El concierto no quiere ser un discurso abstracto sobre la integraci¨®n social. ¡°Es un proyecto real que forma parte de la temporada oficial de la Orquesta Sinf¨®nica¡±, recalca el director de la OBC, Fran?ois Bou. ¡°Lo organizamos porque tenemos sensibilidad social, pero es una creaci¨®n art¨ªstica de calidad¡±, a?ade. El beneficio es m¨²ltiple: los j¨®venes m¨²sicos procedentes de barrios con pocos recursos cumplen el sue?o de tocar con una verdadera orquesta, y el Auditorio abre sus puertas a un p¨²blico que dif¨ªcilmente pisar¨ªa el espacio. ¡°Pueden tener la oportunidad de disfrutar de una instituci¨®n que pagan con sus impuestos y que deber¨ªan sentir como suya¡±, insiste. ¡°La m¨²sica cl¨¢sica es elitista pero es de todos¡±, reflexiona el director que apunta que la experiencia es interesante tambi¨¦n para los m¨²sicos que ¡°viven un poco en una burbuja¡±.
N¨²ria Sempere, directora de una escuela de m¨²sica de l¡¯Hospitalet, reivindica con pasi¨®n el papel de la m¨²sica en el desarrollo y la educaci¨®n de los j¨®venes: ¡°Los ni?os que tocan un instrumento no solo aprenden la disciplina, la responsabilidad y el trabajo de grupo, sino que tambi¨¦n sacan mejores notas en clase¡±. Sempere no esconde su preocupaci¨®n frente al hecho que las escuelas municipales se han quedado sin subvenci¨®n p¨²blica y a ¡°la amenaza de la nueva Ley de educaci¨®n, que elimina la asignatura de la escuela primaria reduci¨¦ndola a una materia optativa en la secundaria¡±. Explica que en su ciudad, construida a bases de oleadas migratorias, la m¨²sica es un fuerte elemento de cohesi¨®n social que rompe las barreras de la marginalizaci¨®n y estigmatizaci¨®n. Fronteras que el Auditorio tambi¨¦n pretende quebrar, a?o tras a?o, invitando a la heterogeneidad urbana a sentarse en la platea y subir al escenario.
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