Inspectores de Renfe advirtieron de los horarios muy ajustados del Alvia

Los horarios que Renfe previ¨® para sus trenes Alvia entre Madrid y Galicia son muy ajustados y a veces no contemplan el tiempo necesario para la subida y bajada de pasajeros en algunas estaciones. Las demoras en las paradas que ello sigue suponiendo, seg¨²n maquinistas de la l¨ªnea, as¨ª como otras provocadas por imprevistos t¨¦cnicos propios de los primeros d¨ªas de un nuevo servicio, fueron advertidas por varios inspectores de Renfe que viajaron en los trenes antes de que se desconectase a bordo el sistema de control constante de velocidad, el ERTMS que pod¨ªa haber evitado el accidente de Angrois. El juez instructor del siniestro, Luis Al¨¢ez, sospecha que la decisi¨®n de apagar ese equipo por los fallos que daba se tom¨® para evitar retrasos. Demoras que se sumar¨ªan a otras producidas por motivos propios o ajenos a Renfe que ya imped¨ªan cumplir los ajustados horarios previstos por la compa?¨ªa, seg¨²n se indica en los partes de incidencias ahora desvelados a petici¨®n del ingeniero de Telecomunicaciones elegido por Al¨¢ez como perito judicial.

En la semana que pas¨® desde que se pusieron en servicio los Alvia entre Madrid y Galicia el 17 de junio de 2012 hasta que se decidi¨® desactivar su ERTMS circularon 16 trenes entre Ourense y Santiago en uno u otro sentido. De ellos, siete ¡°tuvieron incidencias de ERTMS¡±, seg¨²n Renfe, problemas que originaron retrasos y llevaron a su desconexi¨®n. Del total de 16 servicios, en cinco viaj¨® a bordo alg¨²n inspector de Renfe, todos ellos maquinistas jefes, que en tres ocasiones presenciaron en primera persona los problemas del ERTMS. En sus partes detallaron los retrasos que provocaba al tener que reiniciarlo o apagarlo en pleno recorrido cuando fallaba. Pero tambi¨¦n criticaron lo ajustado de los tiempos de parada previstos para algunas estaciones.

El inspector del primer viaje comercial de un Alvia en Galicia, de A Coru?a a Madrid el 17 de junio, detalla que el tren lleg¨® a Santiago a su hora pero que reemprendi¨® la marcha cinco minutos despu¨¦s acumulando ya ¡°tres minutos de retraso por operaciones de viajeros y conexi¨®n del equipo¡± de ERTMS. Ese mismo d¨ªa, en un tren en sentido contrario, otro inspector alerta de que en Zamora ¡°el tren tiene un minuto de parada concedida, lo que se antoja muy insuficiente por el volumen de viajeros¡±. Lo mismo critica ese inspector en siguientes paradas, como A Gudi?a, en la que ¡°consta el tiempo concedido un minuto de parada y el tiempo real es de tres minutos¡±, retraso que atribuye a que ¡°en esta estaci¨®n se suben dos viajeros que no tienen qui¨¦n les informe antes de la llegada del tren en qu¨¦ lugar circula el coche que les corresponde (estaci¨®n sin personal)¡±, cuesti¨®n que ¡°dificulta la subida efectiva¡± de los pasajeros ¡°si tenemos en cuenta la longitud del tren¡±. El mismo tren vuelve a retrasarse en Santiago donde ¡°aparte de bajarse 70 viajeros¡± hab¨ªa que cambiar de sistema de seguridad. ¡°En esta estaci¨®n tiene concedido un minuto de parada y en realizar estas operaciones se invierten tres minutos¡±, detalla el inspector. Al d¨ªa siguiente el mismo maquinista jefe, de nuevo en la estaci¨®n de Santiago pero ahora en un Alvia en direcci¨®n a Madrid, anota que el tren ¡°tiene concedida una parada de dos minutos, siendo necesarios (de manera cronometrada) cuatro minutos¡± para las operaciones t¨¦cnicas que se deben realizar.

La pen¨²ltima inspecci¨®n de las ahora aportadas por Renfe se produce el 21 de junio, a cargo de un tercer t¨¦cnico, que en un Alvia con origen en Madrid anota que ¡°en Zamora la parada se produce a su hora y la salida con un minuto [de retraso] por operaciones de viajeros¡±. Aquel viaje sigui¨® acumulando demoras en las siguientes estaciones por viajeros que bajaban del tren a fumar y retrasaban la reanudaci¨®n de la marcha. La quinta y ¨²ltima inspecci¨®n, el 22 de junio en un tren con direcci¨®n a Madrid, habla en Santiago de ¡°nueve minutos de retraso por operaciones de viajeros y conexi¨®n del equipo¡± de ERTMS. Los cinco partes refieren otros retrasos atribuidos a diversas causas t¨¦cnicas que los maquinistas consultados coinciden en valorar como habituales en los primeros d¨ªas de operaci¨®n de un nuevo servicio.