¡°Volv¨ªamos mareados y vomitando¡±

A Marta Cruz Prieto le diagnosticaron un c¨¢ncer de mama en 2012. Sus dos meses siguientes transcurrieron en ambulancia. De Lugo al tratamiento en el hospital de A Coru?a. Ida y vuelta. ¡°Se lleva muy mal, porque la quimioterapia al que m¨¢s y al que menos le deja trallado. Viajaba con gente que iba en peor que la m¨ªa¡±, revive ahora aquellos d¨ªas. El trayecto de regreso se hac¨ªa especialmente ¡°duro¡±, con entre siete u ocho personas hacinadas en el transporte del Sergas: ¡°Volv¨ªamos vomitando, mareados, con mucho malestar por las quemaduras en las ¨²ltimas sesiones. No es agradable, si el servicio estuviera aqu¨ª en Lugo todo ser¨ªa mucho m¨¢s c¨®modo¡±.

Para los pacientes de la capital lucense, esa hora de trayecto se hac¨ªa interminable. El calvario era aun peor para los vecinos de otros puntos de la provincia. ¡°Los de Monforte y A Mari?a tardaban dos horas en regresar¡±, rememora esta mujer que finalmente logr¨® superar la dolencia. ¡°Llegas reventada, muy inc¨®moda. Est¨¢s deseando asearte y darte tu crema¡±, describe. Marta dirige su relato hacia la Xunta: ¡°Con el hospital que tenemos aqu¨ª, que todo el mundo se queda alucinado con la imagen, con el servicio, con la atenci¨®n... El trato del personal es exquisito y que falten esos servicios es una verg¨¹enza. Son servicios vitales¡±.

Sus vivencias familiares le hacen pensar que el traslado de pacientes desde Lugo tiene efectos colaterales tambi¨¦n para los pacientes de A Coru?a. Y lo ilustra con el ejemplo de su propio padre: ¡°Se someti¨® hace cuatro a?os a sesiones de radioterapia y le hac¨ªan ir a la una de la ma?ana. En A Coru?a, como no tienen ese problema de desplazarse, dan prioridad a los que vamos de fuera, pero ir a la una de la ma?ana a un tratamiento como este no le puede resultar c¨®modo a nadie¡±.