Contratos (p¨²blicos y caros) a la carta
Alfonso Alonso pagaba en 20 a?os 3 veces el precio de compra de una lonja El alquiler al empresario Gonzalo Anton estaba blindado y el precio pactado
Cuando los negocios se convierten en pelotazos siempre hay un tercero que acaba pagando la factura. A los vecinos de Vitoria el alquiler de las oficinas de San Antonio, las pol¨¦micas instalaciones propiedad del empresario de Miranda de Ebro, Gonzalo Ant¨®n, ¡ªque el Ayuntamiento del entonces alcalde Alfonso Alonso alquil¨® a mejor precio que el que recomendaban los servicios municipales, y por el doble de a?os que ped¨ªa la propiedad¡ª, les va a costar 7,6 millones hasta 2027 cuando por ese precio pod¨ªan haber comprado tres locales como ese.
Las conclusiones de la comisi¨®n de investigaci¨®n que impulsaron los grupos de la oposici¨®n, dejan abierta la posibilidad de que en el pleno municipal en el que se eleven a definitivas, se acaben por remitir a la Fiscal¨ªa las irregularidades detectadas, aunque si finalmente no sucede, no ser¨¢ porque la negociaci¨®n haya sido transparente.
Los resultados de esa comisi¨®n han dejado en evidencia que hay zonas oscuras en la materializaci¨®n de ese contrato que firm¨® el ayuntamiento dirigido entonces por Alfonso Alonso con el director del restaurante Zaldiaran, ¡ªy ex presidente del Deportivo Alav¨¦s¡ª en 2006 y 2007, y que esas zonas oscuras alumbran serias dudas sobre una presunta relaci¨®n entre ambos para beneficiar, de momento, al segundo.
La manera de negociar el contrato a trav¨¦s de email, la fijaci¨®n de los precios y las condiciones, al margen de las sugerencias de los propios t¨¦cnicos del Ayuntamiento, la falta de concurrencia de otras empresas con otros locales, y las contradicciones en las que incurri¨® el ex alcalde Alfonso Alonso con el que entonces era su concejal de Hacienda, el ahora alcalde Javier Maroto y el exdirector de Hacienda I?aki D¨ªez Unzueta, son inquietantes.
Ant¨®n compr¨® la lonja de San Antonio en enero de 2006 por 2,7 millones de euros, y a finales de ese mismo a?o comenzaron las negociaciones con la Diputaci¨®n y el Ayuntamiento, aunque no existe constancia documental de ello. El primer correo electr¨®nico entre la propiedad y el Ayuntamiento es de finales de noviembre de 2006. Ambas partes se intercambiaban ya el borrador del contrato de alquiler, sin que los t¨¦cnicos municipales hubieran fijado un precio. ¡°No hemos recibido la valoraci¨®n municipal del local, pero te env¨ªo el texto modificado para no retrasar m¨¢s las cosas¡±, cita un correo electr¨®nico que fue desde el Ayuntamiento hasta los propietarios.
La Junta de Portavoces se re¨²ne este lunes para hablar de la comisi¨®n de investigaci¨®n
Lejos de utilizar uno de los modelos de contrato de la administraci¨®n, con la salvedad de los plazos y las cuotas, las dos partes van moldeando poco a poco las condiciones hasta garantizar que se cumple la demanda de la propiedad y algunas cosas m¨¢s y acaban confeccionando un contrato a la carta, demasiado caro para los vitorianos.
Tras las vacaciones de Navidad, el 23 de enero la propiedad escribe al Ayuntamiento: ¡°Adjunto cuadro con unas peque?as modificaciones para que el total se aproxime a la propuesta inicial (6,1 millones). He incrementado unos diez mil euros¡± en los ejercicios que van del tercero al sexto.
En febrero de 2007, Alfonso Alonso estamp¨® su firma en nombre del Ayuntamiento con un precio final de alquiler en el periodo de 20 a?os ¡ªcuando la petici¨®n inicial de la propiedad era diez¡ª de 7,6 millones de euros ¡ª6 millones de euros en el alquiler y 1,6 millones de euros por las obras de acondicionamiento¡ª que coste¨®, religiosamente, el presupuesto p¨²blico. Es decir, hab¨ªa un precio de la operaci¨®n pactado, al margen del mercado. El problema se limitaba a ajustar las cuotas para que tuviera apariencia de ajustado al mercado.
Justo antes de la firma, dos de los ¨²ltimos correos revelan a la perfecci¨®n esa situaci¨®n. Si la firma fue en febrero, el 24 de enero de 2007, la propiedad escribi¨® un tanto alarmada al Ayuntamiento. La propuesta que hab¨ªa recibido del Ayuntamiento incorporaba subidas anuales de entre tres y nueve puntos sobre el IPC. Al ayuntamiento no le val¨ªa la propuesta de la propiedad porque comenzaba con mensualidades de 18.500 euros IVA aparte, cuando los t¨¦cnicos hab¨ªan emitido un informe que desaconsejaba pagar m¨¢s de 10.100 euros mensuales. El mu?idor del acuerdo desde la instituci¨®n tir¨® por la calle de enfrente: empezamos con mensualidades m¨¢s peque?as y luego tres o cuatro a?os despu¨¦s, actualizamos con IPC m¨¢s seis puntos, m¨¢s siete y m¨¢s nueve durante varios a?os. Y as¨ª lo hicieron. El primer alquiler ser¨ªa de 12.500 euros, IVA aparte, m¨¢s cerca de los 10.100 recomendados.
¡°Al objeto de que los aumentos porcentuales que se originan queden justificados¡±, escribe la propiedad al Ayuntamiento de Vitoria al ver que las subidas del alquiler anual eran brutales, ¡°creemos se debe incluir una cl¨¢usula en la que se indique que los mismos son a petici¨®n, o propuesta, del Ayuntamiento¡±.
Apenas una semana despu¨¦s, y una vez ajustado el asunto, el 3 de febrero de 2007, la empresa, otra vez, le pide al Ayuntamiento que no se confunda con los colores al redactar el contrato final: ¡°Adjunto archivo con las modificaciones que te comentaba en el email que te remit¨ª ayer. En color rojo lo que se debe quitar, y en color azul lo que debe figurar. El resto del contrato est¨¢ bien¡±.
Seis a?os despu¨¦s, en medio de la comisi¨®n de investigaci¨®n Javier Maroto ya alcalde, decidi¨® renegociar las condiciones del contrato. Ahora los vitorianos no pagar¨¢n los 7,6 millones por el alquiler de una lonja que al empresario y ex presidente del Deportivo Alav¨¦s que llev¨® el club hasta la final europea contra el Liverpool, le cost¨® 2,7 millones, pagar¨¢ seis.
Al Ayuntamiento de Vitoria, ese local, que no era estrictamente necesario, y que no se estudi¨® junto a otros para elegir el mejor y pagar el mejor precio, le va a salir car¨ªsimo por el blindaje de los 20 a?os de contrato. Un blindaje controvertido que nadie se explica pero del que nadie en concreto se hace responsable. El ex alcalde Alfonso Alonso y ahora portavoz del PP en el Congreso de los Diputados se neg¨® a declarar de forma presencial en la comisi¨®n de investigaci¨®n. Prefiri¨® responder por escrito a un cuestionario. Seg¨²n dijo ¨¦l no estaba al tanto de las negociaciones. Su equipo de entonces dice que si.
Cuando al exdirector de Hacienda I?aki D¨ªez Unzueta, que firm¨® varios informes ¡ªen contra de sus t¨¦cnicos¡ª justificando la necesidad del local, el elevado precio, y la falta de concurrencia porque no hab¨ªa otro de esas caracter¨ªsticas, le preguntaron si iba por libre al tomar esas decisiones, ¨¦l dijo que no: ¡°En todo lo relacionado con este asunto hablaba con el alcalde¡±. El propio Maroto remat¨® la faena durante las comparecencias al declarar que ese asunto ¡°era un encargo suyo¡±.
Hoy mismo est¨¢ prevista la reuni¨®n de la Junta de Portavoces para hablar de la comisi¨®n de investigaci¨®n, y de la fecha del pleno en el que se elevar¨¢n a definitivas las conclusiones del dictamen. El pleno podr¨ªa celebrarse el jueves. S¨®lo el cambio de criterio del PSE podr¨ªa hacer que acabe en manos del fiscal para que investigue el eventual pacto previo y la relaci¨®n entre los gestores de aquel contrato que naci¨®, todo apunta a ello, con un precio total de la operaci¨®n fijado de antemano.
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