Los carteles colombianos se lanzan al menudeo de droga en Pontevedra
La polic¨ªa desmonta una red de camellos dirigida por capos sudamericanos Desplazaron a los vendedores locales en un a?o
Los peones del negocio de la coca¨ªna, dedicados a vigilar el tr¨¢nsito de los cargamentos a Galicia desde Sudam¨¦rica y al cobro de deudas, han tenido que bajar al ¨²ltimo escal¨®n del mercado de estupefacientes para sobrevivir en un momento en el que la entrada de grandes alijos marca m¨ªnimos hist¨®ricos. El excedente de traficantes colombianos que comenzaron a desembarcar en la Pen¨ªnsula en los noventa y los vaivenes de un mercado que se abastece por oleadas han obligado a los temidos asalariados de los due?os de la coca¨ªna a rentabilizar al m¨¢ximo el mercado minorista.
Una investigaci¨®n del Grupo de Tr¨¢fico Medio de Estupefacientes de la Comisar¨ªa de Polic¨ªa de Pontevedra ha confirmado c¨®mo, en apenas un a?o, un grupo de siete colombianos ¡ªpresuntos miembros del poderoso cartel del Valle¡ª desplazaron a los vendedores locales para hacerse con su clientela de consumidores habituales de coca¨ªna en dosis. Entre finales de 2012 y mediados de 2013, estos traficantes procedentes de Madrid formaban ¡°un grupo estable que se dedicaban al tr¨¢fico coca¨ªna y marihuana en la ciudad¡±, seg¨²n la polic¨ªa. La coca¨ªna que distribu¨ªan la transportaban peri¨®dicamente de las ¡°caletas¡± (escondites en su argot) donde se almacenan los env¨ªos que llegan a Espa?a en maletas o contenedores.
Para el desarrollo de su activo negocio ¡°exist¨ªa una clara distribuci¨®n de funciones entre los imputados¡±, dice el fiscal que les acusa de narcotr¨¢fico y pertenencia a un grupo criminal organizado. El cabecilla, C¨¦sar Mauricio Torres Gonz¨¢lez, de 40 a?os, nacido en Cartago Valle (Colombia) y con residencia en Getafe (Madrid) pero en situaci¨®n irregular en Espa?a, era el encargado de conseguir la coca¨ªna y enviarla desde la capital a Pontevedra. Su principal contacto en la ciudad era Mauricio Ram¨ªrez Cano, alias Mu?eco Chino, de 37 a?os, procedente de la misma ciudad colombiana y que tampoco ten¨ªa permiso de residencia. El cometido de Cano era distribuir a los vendedores la droga que enviaba el jefe, concretamente a Juan Carlos Cano, alias Juancho o Caif¨¢s, nacido en Toro Valle (Colombia) pero con residencia en Monteporreiro, y a Le¨®n Antonio Torres Izaza, alias Leo, de 63 a?os, con domicilio en Pontevedra despu¨¦s de obtener la nacionalidad espa?ola. El otro vendedor era Dayro Alberto Ayala Cogollo, de 27 a?os, con permiso de residencia y vivienda c¨¦ntrica en la ciudad. Los otros dos miembros del grupo, Jos¨¦ Fidel Mar¨ªn Buitrago y su hija Nidia Amparo Mar¨ªn Soto, procedentes de la ciudad colombiana Tul¨²a Valle pero residentes en Getafe, eran los encargados del transporte de la coca a Galicia.
A principios de marzo de 2013, la polic¨ªa hab¨ªa montado un dispositivo para detenerles. Sab¨ªan que Mauricio Ram¨ªrez le hab¨ªa hecho un pedido de coca¨ªna a su jefe, un peque?o transporte para atender la demanda puntual de un cliente. El d¨ªa 8, Jos¨¦ Fidel y su hija viajaron con 300 gramos de coca¨ªna (valorados en 10.000 euros) para entregarlos al distribuidor en su casa, hecho que desencadena la detenci¨®n del grupo. En los registros policiales se localizaron numerosas bolsas de pl¨¢stico con peque?as cantidades preparadas para su venta y otros ¨²tiles para pesar las dosis, adem¨¢s de numerosos tel¨¦fonos m¨®viles. De los an¨¢lisis del laboratorio se comprob¨® que la coca¨ªna que distribu¨ªa el grupo era de escasa calidad, con un grado de pureza medio del 35%. El fiscal antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte, pide penas superiores a los cinco a?os de c¨¢rcel para seis de los detenidos y solo a uno le rebaja en un a?o la condena, adem¨¢s de imponer multas de 168.000 euros. En su escrito de acusaci¨®n solicita al tribunal que mantenga a los acusados en prisi¨®n hasta la celebraci¨®n del juicio, previsto para el 6 y 7 de mayo en la Audiencia de Pontevedra.
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