Los yates de lujo cambian el rumbo de la futura sede del Hermitage
El edificio de la Nueva Aduana del Puerto albergar¨¢ la franquicia del museo ruso
Las administraciones buscan una nueva ubicaci¨®n para la franquicia que el Hermitage de San Petersburgo quiere instalar en Barcelona. Un a?o y medio despu¨¦s de que se conociera la intenci¨®n de instalar una sucursal del museo ruso en dependencias de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) pr¨®ximas al hotel W, el proyecto ha dado un giro inesperado: La primera opci¨®n para albergar el proyecto muse¨ªstico se ha descartado y se ha optado por una nueva ubicaci¨®n en el edificio de la Nueva Aduana del Puerto del paseo Josep Carner, n¨²mero 27, propiedad del Ministerio de Hacienda.
Tanto el Ayuntamiento de Barcelona como la APB, preguntados por este diario, se negaron a hacer ¡°comentarios¡± sobre estos planes, pero fuentes conocedoras de las negociaciones reconocen los cambios en el proyecto, aunque apuestan por la discreci¨®n para evitar entorpecer el acuerdo definitivo.
El motivo del cambio de ubicaci¨®n est¨¢ en el creciente peso que est¨¢ tomando el cl¨²ster n¨¢utico promovido por el Ayuntamiento de Xavier Trias que incluye la futura marina de lujo.
El edificio que se ofrec¨ªa anteriormente est¨¢ situado justo al lado de las instalaciones de la empresa Marina Barcelona 92 (MB'92), dedicada, desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, a la reparaci¨®n y mantenimiento de grandes y lujosos barcos de placer que no ha parado de crecer y extender sus instalaciones por el puerto de Barcelona. En la actualidad ocupa 76.000 metros cuadrados en la nueva bocana del puerto, donde cuenta con varios muelles de atraque para barcos de hasta 200 metros de eslora.
Junto a uno de estos diques, donde hace unas semanas estaba varado el yate Eclipse, propiedad del magnate ruso Rom¨¢n Abram¨®vich, est¨¢n ubicadas las tres naves (2.300 metros cuadrados) que ten¨ªan que acoger el museo del Hermitage de Barcelona, una franquicia impulsada por el banco andorrano MoraBanc, que aportar¨¢ parte de los 30 millones de euros presupuestados para la operaci¨®n. El museo albergar¨ªa entre 150 y 250 piezas durante 30 a?os y cuyo proyecto museogr¨¢fico dirige el doctor en f¨ªsica y director cient¨ªfico de la Fundaci¨®n La Caixa, Jorge Wagensberg.
Fuentes conocedoras del proyecto explican que el astillero MB'92 no ha visto con buenos ojos la instalaci¨®n de este museo por considerar que es incompatible con la actividad industrial que desarrolla en la zona, ya que impide su proceso de expansi¨®n en busca de m¨¢s espacios. Incluso habr¨ªan convencido a la Autoridad Portuaria de Barcelona de la necesidad de buscar alternativas a esta ubicaci¨®n. Desde MB¡¯92 aseguran: ¡°No hemos obligado a nadie a cambiar sus planes con respecto al museo ruso, ya que nunca hemos tenido informaci¨®n oficial de que se fuera a instalar en esta zona un museo¡±.
Por su parte, la empresa Cultural Development Barcelona, administrada por la dise?ador Ujo Pallar¨¦s, que capitanea el proyecto desde sus or¨ªgenes, niega que el futuro museo haya cambiado de sede: ¡°Se sigue trabajando en el mismo edificio, pese a que nos han ofrecido muchas cosas y se han barajado diferentes lugares¡±. Y explican que en poco tiempo har¨¢n p¨²blicos todos los detalles ¡°y se dar¨¢ respuesta a todas las preguntas planteadas¡±. Seg¨²n aseguran: ¡°El proyecto definitivo no tendr¨¢ nada que ver con lo que se ha difundido en im¨¢genes, ya que ha evolucionado mucho en este tiempo¡±.
Marina 92: ¡°No hemos tenido informaci¨®n oficial de que se instalara un museo¡±
El nuevo emplazamiento para la sede barcelonesa del museo ruso del Hermitage en la Nueva Aduana ¡ªconstruido por Enric Sagnier en 1902¡ª resolver¨ªa la dificultad de compatibilizar una actividad cultural y otra industrial. Adem¨¢s, el museo estar¨ªa ubicado en un lugar m¨¢s c¨¦ntrico y mejor comunicado: al final de Las Ramblas que recibe la visita de millones de personas cada a?o. Justo delante se encuentran las Drassanes, sede del Museo Mar¨ªtimo y al lado del World Trade Center y las terminales de pasajeros del puerto.
En contrapartida, la zona del final del paseo de Joan de Borb¨®, no muy bien comunicada, pierde puntos para la dinamizaci¨®n que anhelaba el Ayuntamiento. La cuesti¨®n es si el cambio de emplazamiento permitir¨ªa mantener el calendario de obras previsto por la promotora Cultural Development, que fijaba para el pr¨®ximo mes de septiembre el inicio de la adaptaci¨®n de los edificios. La sede planteada ahora est¨¢ ocupada por una delegaci¨®n de Hacienda. El Ministerio no respondi¨® ayer a este diario si estaba estudiando la posibilidad de ceder el espacio al museo.
En todo caso, la APB deber¨¢ hacer un cambio de usos del suelo para permitir que el proyecto salga adelante. Los dos edificios se encuentran dentro de los l¨ªmites jurisdiccionales del puerto, por lo que todo cambio ha de pasar por el consejo de administraci¨®n.
La compa?¨ªa admite que el calendario ideado inicialmente est¨¢ superado y que la idea inicial de presentar el museo en Barcelona con una exposici¨®n previa en un edificio emblem¨¢tico de la capital ha quedado finalmente descartado. Inicialmente, estaba previsto que el Hermitage barcelon¨¦s abriera las puertas en 2016.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.