Las obras del intercambiador de Avenida de Am¨¦rica se quedan bajo tierra

El ruido de los coches ya no se confunde con el de las maquinas en la superficie del Intercambiador de Avenida de Am¨¦rica. Ya no hay vallas ni atascos. La fachada de la estaci¨®n fue remodelada y luce m¨¢s moderna; en su entorno, la zona tiene ahora un ¨¢rea m¨¢s amplia para los peatones y un arenal enorme que llega hasta la sede de UGT. Todav¨ªa hay solo tres bancos para que los transe¨²ntes puedan reposar. Pero, poco a poco, los que pasan por all¨ª diariamente vuelven a ocupar los locales comerciales y a dar vida a la zona, que en los ¨²ltimos dos a?os ha estado obstruida por vallas y m¨¢quinas.

Las obras del intercambiador de Avenida de Am¨¦rica est¨¢n llegando a su final. El pasado lunes qued¨® lista la reforma de la superficie de la estaci¨®n, iniciada en 2012, seg¨²n anunci¨® la Comunidad de Madrid. El Gobierno regional promete finalizar este verano las obras de su interior, que recibe 156.000 viajeros diarios al mismo tiempo que se lleva a cabo una reforma iniciada en 2010, y que deb¨ªa estar lista en dos a?os.

Todo ello no significa que los que viven, trabajan y circulan por esta zona del madrile?o barrio de Prosperidad est¨¦n satisfechos al cien por cien. Casi todos tienen alguna critica:

¡ª Bueno, est¨¢ much¨ªsimo mejor, pero... Uff, es que han arruinado nuestro bar.

¡ª ?C¨®mo han sido los ¨²ltimos meses?

¡ª Lo t¨ªpico de una obra: mucho polvo dentro de nuestro local, mucho ruido, vallas que llegaron a estar junto a la entrada... Hemos perdido muchos clientes.

As¨ª lo cuenta el camarero Julio delante del bar Camar¨®n, donde lleva "muchos a?os" trabajando. En los cristales todav¨ªa est¨¢ fijado el cartel para intentar atraer a m¨¢s clientes durante la reforma: una ca?a y una tapa, un euro. Cristina, que trabaja en la peluquer¨ªa de al lado coincide en que las reformas han da?ado los negocios locales. "Tambi¨¦n hemos perdido muchos clientes. Y al final, poco ha cambiado", opina.

Sentado en una de las mesas de la terraza est¨¢ Vicente, un vecino que lleva 40 a?os en el barrio y que parece m¨¢s contento: ¡°Ha sido un caos, pero me ha gustado el resultado. Estaba previsto un parque infantil y mira este arenal... ?No sirve para nada!¡±, opina.

Los taxistas se quejan

Los taxistas que aguardan ante la estaci¨®n la llegada de viajeros son los que m¨¢s quejas tienen. Tras el comienzo de la reforma de la superficie, tuvieron que dejar el lugar, seg¨²n explican. Cuando paraban en la calle para recoger un cliente, la polic¨ªa les multaba.

Hace tres semanas volvieron a aparcar delante de la estaci¨®n. Y explican que trabajar est¨¢ m¨¢s dif¨ªcil. Lo cuentan agrupados en un corrillo:

¡ª Antes hab¨ªa aqu¨ª una parada para 23 coches y ahora solo 12 pueden estacionar. Pero es que ni parada tenemos, ya que no pusieron la placa de parada de taxi. Y como no hay se?ales, en teor¨ªa no podemos estar parados aqu¨ª ¡ª explica Antonio.

¡ª?A m¨ª me multaron el otro d¨ªa por estar aqu¨ª. ?Pero es que tampoco pusieron una se?al de que est¨¢ prohibido aparcar! ¡ª cuenta indignado C¨¦sar.

¡ª Ya hemos presentando un recurso al Ayuntamiento, a la Comunidad y al Consorcio Regional de Transporte. Es obligatorio tener paradas de taxis en intercambiadores, estaciones [de trenes o autobuses] y aeropuertos. As¨ª que estamos cumpliendo la ley?¡ª sostiene Antonio.

¡ª?Y este es uno de los principales intercambiadores de la ciudad! ?Ves los coches particulares aparcados all¨ª? Pues no podr¨ªan estar estacionados si hubiera avisos de que aqu¨ª es una parada de taxi ¡ª se queja Juan.

La reforma del interior de la estaci¨®n de Avenida de Am¨¦rica contin¨²a. Si arriba los viajeros vuelven a transitar en un ambiente de normalidad, bajo tierra todav¨ªa tienen que enfrentarse a vallas en el camino. La Comunidad promete que en el verano estar¨¢ todo listo.