Profesor universitario por 300 euros
Docentes de la UB inicia la campa?a ¡®Apadrina un asociado¡¯ para denunciar la ¡°extrema precariedad¡± que sufre este colectivo
Jaume Sastre (30 a?os), doctorado en Historia de la Ciencia por la Universidad Aut¨®noma, trabaja como profesor asociado de Filosof¨ªa desde hace tres a?os en la Universidad de Barcelona. Este semestre imparte 12 cr¨¦ditos, lo que se traduce en unas 20 horas a la semana contando docencia presencial, atenci¨®n a los alumnos y preparaci¨®n de las clases. Su n¨®mina es de 338 euros al mes netos. ¡°Es una explotaci¨®n¡±, se queja el docente, que admite que sobrevive gracias a lo que le prestan sus padres. ¡°Con este sueldo no me llega para comer¡±, lamenta.
La situaci¨®n de precariedad laboral est¨¢ fuertemente ligada a gran parte del colectivo de profesores asociados, que son unos docentes contratados temporalmente que, seg¨²n la ley, tienen una experiencia reconocida y una n¨®mina en el sector privado, pero se les ofrece dar clases para que transmitan a los alumnos su conocimiento sobre el mundo exterior y el mercado laboral. Pero en la pr¨¢ctica, muchos de los asociados no tienen esa n¨®mina principal y las universidades empezaron hace a?os a utilizar esta figura contractual para incorporar docentes a bajo precio. ¡°Somos manos de obra barata¡±, resume Sastre.
Para denunciar esta situaci¨®n la Asamblea de Profesorado Reclamante de la UB ha puesto en marcha la campa?a Apadrina un asociado. ¡°No pedimos caridad ni pretendemos recaudar dinero, lo que buscamos es visualizar la extrema precariedad en que vivimos¡±, tercia el docente. Quieren evidenciar tambi¨¦n la paradoja de que personas con una alta formaci¨®n est¨¦n realizando un trabajo de responsabilidad, pero mal pagado. ¡°?Y por qu¨¦ lo hacemos, por qu¨¦ lo permitimos? Pues porque se aprovechan de que no tenemos otra cosa¡±, se queja Sastre.
De hecho, la precariedad es una realidad bastante extendida en las plantillas universitarias. Un reciente estudio de la Asociaci¨®n Catalana de Universidades P¨²blicas rompi¨® con el t¨®pico de que los profesores universitarios est¨¢n bien remunerados y revel¨® que un 50% de ellos trabaja con sueldos precarios que oscilan entre los 300 euros, en el caso de contratos parciales, y los 1.500 euros con jornada completa.
David Carpio, presidente del comit¨¦ de empresa de la UB tacha estos sueldos a tiempo parcial de ¡°rid¨ªculos y nada convenientes¡±, pero matiza que est¨¢n pensados para aquellas personas que tienen una n¨®mina en la empresa privada. Y a?ade que otro de los problemas que se produce es la situaci¨®n ¡°contractual inadecuada¡±, los conocidos como ¡°falsos asociados¡±.
Del total de 5.300 docentes que forman la plantilla de la UB, 2.100 son asociados. El comit¨¦ no se atreve a cuantificar cu¨¢ntos est¨¢n en situaci¨®n irregular, pero prepara una estad¨ªstica. ¡°Ser¨ªan aquellos que est¨¢n haciendo la tesis o que son doctorados acreditados que se les hace un contrato asociado cuando lo correcto ser¨ªa que fueran investigadores en formaci¨®n, ayudantes, agregados, lectores o titulares¡±, resume Carpio. ¡°El motivo es que son m¨¢s baratos¡±, zanja. La UB admite que en estas condiciones, hay 67 profesores.
En el conjunto de universidades p¨²blicas catalanas, el colectivo de asociados toc¨® techo en el curso 2010-11 con 7.000 docentes, el 43% del total. Pero los recortes obligaron a pasar la tijera por el cap¨ªtulo de personal y lo m¨¢s r¨¢pido y econ¨®mico fue empezar por los asociados, porque son contratos temporales. En algunas universidades la poda fue notable. En la Pompeu Fabra, la que proporcionalmente ten¨ªa m¨¢s asociados, pas¨® de los 743 de 2011, a 389 un a?o despu¨¦s.
En la Universidad de Barcelona, en cambio, la tendencia ha sido la contraria y este colectivo ha aumentado de los 1.600 efectivos de hace cinco cursos a los 2.100 actuales. ¡°Se necesitan m¨¢s profesores por las jubilaciones y creaci¨®n de nuevos grados, pero los recortes presupuestarios y las limitaciones para hacer contratos estables est¨¢ llevando a tirar de asociados y en situaciones precarias¡±, abunda Antonio Madrid, presidente de la junta de personal de la UB. Madrid lo ejemplifica: ¡°Haciendo las mismas horas de clase, un asociado cobra seis veces menos que un titular¡±.
¡°Uno de los grandes problemas de las universidades actualmente es la estabilizaci¨®n del profesorado¡±, reconoce el rector de la Universidad de Barcelona, D¨ªdac Ram¨ªrez, quien apuesta por aprovechar los nuevos proyectos para emplear al colectivo, como el centro de educaci¨®n a distancia UNIBA que se pondr¨¢ en marcha el pr¨®ximo curso. ¡°Si se aumenta la oferta formativa se contribuye a que los profesores puedan participar en el proyecto y ayudar a paliar esta problem¨¢tica¡±, a?ade.
Carpio espera la concreci¨®n de este proyecto, pero mientras tanto propone regularizar la situaci¨®n de los asociados en cinco a?os. Una propuesta, que si el comit¨¦ est¨¢ de acuerdo, pondr¨¢n encima de la mesa en una pr¨®xima reuni¨®n con el rectorado.
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