Anoeta se une al club del ladrillo

El proyecto de remodelaci¨®n presentado por el presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, esta semana, ensancha la lista de equipos de f¨²tbol que, a pesar de la crisis, optan por crecer invirtiendo en infraestructura. Sin embargo, su car¨¢cter p¨²blico le impide dar un salto m¨¢s grande. ¡°Esta construcci¨®n es particularmente significativa, ya que representa la identificaci¨®n de nuestro club con la ciudad. Toda la regi¨®n debe estar orgullosa de todo lo que estamos haciendo¡±.

Estas podr¨ªan ser perfectamente algunas de las palabras que Jokin Aperribay declar¨® este martes 8 de abril en la presentaci¨®n del proyecto de remodelaci¨®n del estadio Anoeta. Pero no, pertenecen a Giampaolo Pozzo, conocido propietario italiano del Granada C.F., que en este caso hablaba sobre el nuevo Stadio Friuli , el que seguramente a partir de la temporada que viene ser¨¢ la nueva sede del Udinese Calcio italiano, del cual tambi¨¦n es propietario.

La ¡°l¨®gica¡± del mundo balomp¨¦dico dicta que, para crecer, es necesaria la creaci¨®n ¡ªo ampliaci¨®n¡ª de nuevas infraestructuras. Algo que generalmente las instituciones p¨²blicas comprenden y aprovechan para lucrarse de la capacidad movilizadora que tienen los clubes de f¨²tbol.

Sin embargo, es sobre todo en ¨¦poca de vacas flacas cuando el ciudadano medio se pregunta si realmente es poco ¡°considerado¡± conceder ayudas a las entidades futbol¨ªsticas.

Inflar siempre el mismo globo, mientras otros sectores de la sociedad no reciben el menor soplo, termina por remover la conciencia de los habitantes, aficionados o no al f¨²tbol. En el caso de Anoeta, la hinchada realista lleva 20 a?os queriendo realizar ¡°el mejor fichaje de la Real Sociedad¡±, tal y como se refiri¨® Aperribay a la eliminaci¨®n de las pistas de atletismo que tantos males de cabeza ha generado en el seguidor que cada dos semanas visita el estadio.

Sin embargo, estos d¨ªas, la demanda del abogado Javier Olaverri, interpuesta y posteriormente aprobada por el Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco (TSJPV), adem¨¢s de generar un tremendo malestar en el aficionado, ha puesto una pregunta sobre la mesa: ?necesita San Sebasti¨¢n que el proyecto salga adelante?

Si tomamos por referencia la tendencia de los ¨²ltimos a?os, la respuesta es necesariamente afirmativa. Tanto a la capital guipuzcoana, como a uno de los buques insignia del territorio, como es la Real, les interesa cuidarse entre s¨ª. Otra cosa es si en estos momentos la inyecci¨®n econ¨®mica del Gobierno vasco es o no oportuna. Ese es un debate que queda a juicio de cada ciudadanos.

En el siglo XXI, Europa, lugar en el que la Real Sociedad tiene pensado asentarse, ha sido territorio de construcci¨®n y/o remodelaci¨®n de estadios. Ni siquiera el actual panorama econ¨®mico ha supuesto que los clubes hayan echado el freno de mano. Bayern de M¨²nich, Juventus, Valencia, Werder Bremen, Mainz, Borussia Monchengladbach, Espanyol, Basilea, Shakhtar Donetsk... una larga lista a los que recientemente se han sumado Barcelona y Real Madrid.

Un abanico de nombres que, evidentemente, nada ¡ªo poco¡ª tienen que ver con las circunstancias que rodean a la Real. Por este motivo, haber puesto el ejemplo de Udinese en el primer p¨¢rrafo de este texto no es casual. Italia es tierra de propiedad p¨²blica en materia de campos de f¨²tbol.

All¨ª, como en la capital guipuzcoana, tambi¨¦n es habitual que el Ayuntamiento oportuno tenga la ¨²ltima decisi¨®n. Por su parte, la Juventus es, desde hace apenas tres a?os, la primera en romper el modelo italiano y convertir el estadio en su propio ¡°juguete¡±. Y como es l¨®gico, este hecho ha trascendido considerablemente en las arcas del club.

Sin embargo, el resto de los equipos, al igual que la entidad donostiarra, alquilan y disfrutan de la infraestructura como buenamente pueden. Muchos de los equipos italianos juegan en estadios que nacieron en la d¨¦cada de los 90 (al igual que Anoeta) con el prop¨®sito de albergar el Mundial que se disput¨® en el pa¨ªs transalpino en 1990. Ahora, la dejadez y el desgaste incontrolable del tiempo han terminado ocupando las gradas. Es por eso que equipos como Roma, Lazio, Fiorentina, Hellas Verona o Milan est¨¢n dando pasos para "adaptarse a la modernidad" y jugar en un campo que responda a las necesidades de la realidad. Pr¨¢cticamente una fotocopia de lo que intenta llevar a cabo la Real Sociedad.