El palacio abierto
Un nuevo itinerario resalta la magnificencia del Palacio Real de Madrid
Cuantos visitantes y lugare?os lo deseen pueden desde hoy mismo visitar el Palacio Real de Madrid: all¨ª van a estrenar un nuevo y deslumbrante itinerario, que resalta la magnificencia de una de las mansiones regias m¨¢s excelsas de Europa. As¨ª lo acredita la fascinaci¨®n que ayer mostraban centenares de personas ¡ªsobre todo for¨¢neas¡ª que a las diez de la ma?ana inauguraron la visita a tres suntuosos espacios hasta ahora vedados al gran p¨²blico, que permanec¨ªan cancelados y reservados de manera exclusiva para los actos de Estado.
Los sorprendidos visitantes contemplaron, adem¨¢s y apenas a un latido de distancia de sus sitiales dorados, el lujo del imponente Sal¨®n del Trono, realzado por una nueva forma de iluminaci¨®n a base de leds. Esta unidad lum¨ªnica, hoy en boga, esclarece la gran estancia ¨¢ulica junto con cristalinas ara?as pendientes de una b¨®veda pintada por Juan Bautista Ti¨¦polo para exaltar, desde su prominente altura, la Grandeza de la Monarqu¨ªa hispana. El sal¨®n apenas pod¨ªa verse en el trayecto anterior a la reforma y reservaba para el p¨²blico un espacio exiguo, muy angosto e inc¨®modo, que ahora se muestra despejado y di¨¢fano.
La nueva iluminaci¨®n, avalada por un informe del instituto Daza y Vald¨¦s del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, ha sido instalada en todas las ¨¢reas visitables del palacio. Su principal ventaja consiste en brindar a la retina del espectador nuevos matices, imperceptibles con la mortecina luz anterior.
Y ahora lo consigue sin da?ar la fragilidad de las delicadas decoraciones ¡ªgenuinamente tricentenarias¡ª que jalonan estos espacios singulares. Entre sus muros entelados de seda galonada roja, con estatuaria de m¨¢rmol negro y bru?idos espejos italianos de misterioso perfil se adoptaron decisiones trascendentales de la historia hispana. Hoy el sal¨®n se destina ¨²nicamente a actos oficiales anuales, como el de la Pascua Militar o la recepci¨®n al Cuerpo Diplom¨¢tico.
Visitas m¨¢s recepciones oficiales
Por esta raz¨®n, los cambios introducidos en el circuito palaciego, la apertura de las nuevas salas ¡ªantec¨¢mara y saleta oficial, respectivamente¡ª, la ampliaci¨®n de espacios para el tr¨¢nsito del p¨²blico, su nueva iluminaci¨®n, m¨¢s la mejora de las condiciones de protecci¨®n y seguridad, han debido hacerse teniendo en cuenta una condici¨®n invariante: la versatilidad del propio palacio, que exige clausurar las salas ¨¢ulicas cuando surge, con calendario propio, una visita de Estado, o bien cuando el palacio alberga una recepci¨®n oficial. Mas, al d¨ªa siguiente, todo debe proseguir su actividad de apertura al p¨²blico. De este modo, hasta 101.000 visitantes han podido recorrer en marzo el principal y capitalino Real Sitio, concurrido anualmente por un mill¨®n de asistentes, seg¨²n responsables de Patrimonio Nacional.
Por otra parte, se aprecian en el palacio otras modificaciones de alcance, como el enmoquetado de los suelos por donde circula el p¨²blico. Su colorido ha sido elegido en sinton¨ªa con la tonalidad de las salas frecuentadas ¡ªgeneralmente enteladas en colores y tejidos galantes¡ª si bien la forzosa retirada de las moquetas, cuando el palacio celebra recepciones oficiales, genera en estos primeros momentos trabas, a consecuencia de la formaci¨®n de numerosos y continuos bucles al paso de la gente. Es preciso recordar que, si bien en el Palacio Real no residen los Reyes, s¨ª les acoge puntualmente como anfitriones de las principales recepciones de Estado rubricadas, casi siempre, con eventos como cenas de gala que se desarrollan en el soberbio comedor, cuyos techos, abovedados, fueron pintados al fresco por los pinceles de Anton Rafael Mengs, Francisco Bayeu y Antonio Gonz¨¢lez Vel¨¢zquez, seg¨²n explica la conservadora Pilar Benito. El comedor se ve ahora iluminado con 999 focos a base de leds.
En otros tramos del recorrido, las vitrinas que exhiben porcelanas y cristal muestran una mayor cantidad de piezas. Fascina al visitante la sala en la que dos ub¨¦rrimos dessert, alargadas mesas con edificios en miniatura, exhiben la policrom¨ªa de las llamadas piedras duras, de origen volc¨¢nico, y muy del gusto de Carlos III, que las mandaba labrar en su factor¨ªa real napolitana de Caserta.
Nuevo director de Colecciones Reales
Todo el itinerario de visita ha recibido un repaso conceptual, ayer anunciado por el presidente de Patrimonio Nacional, Jos¨¦ Rodr¨ªguez-Spiteri y la gerente Alicia Pastor Mor, relatado por Jos¨¦ Luis D¨ªez, nombrado recientemente nuevo director de las Colecciones Reales y del futuro museo, ¡°que se propone mostrar el extraordinario mecenazgo art¨ªstico de la Corona¡±, seg¨²n el nuevo director. D¨ªez procede del Museo del Prado, donde ejerci¨® durante 26 a?os como conservador de pintura del XIX y como subdirector.
Bajo la nueva concepci¨®n que entra en vigor ahora, las estancias visitables del Palacio Real se han integrado dentro de un relato de secuencia diferente de la que, hasta anteayer mismo, continuaba vigente. Ahora, la visita incluye, no en su primer tramo sino en su etapa final, los espacios reci¨¦n inaugurados. Son una antec¨¢mara y una saleta, oficiales ambas, aterciopeladas de seda azul la primera y roja la segunda, asimismo espl¨¦ndidamente ornamentadas; en la antec¨¢mara paraban los embajadores que presentaban cartas credenciales y en la saleta oficial, la m¨¢s cercana al Sal¨®n del Trono, los Reyes, como anfitriones, se fotograf¨ªan con los mandatarios estatales que les visitan.
Al integrar en el tramo final del nuevo itinerario esta nueva secuencia, el visitante abandona el palacio con la impresi¨®n duradera de haber asistido a un crescendo visual de suntuoso, solemne y panor¨¢mico resultado, que la retina conserva hasta tiempo despu¨¦s y que se incorpora sin dificultad al almac¨¦n mental de los recuerdos gratos. En la consecuci¨®n de tal efecto tiene mucho que ver la novedad importante, tambi¨¦n recientemente inaugurada, que presenta la apertura al p¨²blico del denominado cam¨®n de la escalera principal de acceso al palacio. La fastuosa escalinata, a partir de ahora, destina el brazo izquierdo de su bifurcaci¨®n al arranque de la visita del p¨²blico, antes iniciada desde el brazo derecho, que ya es desde ayer el de salida. Se conoce por cam¨®n una balconada abalaustrada, en este caso presidida por un busto clasicista, remarcado por un dosel y un pa?o de escudo real pol¨ªcromo, que domina la sorprendente rampa palaciega: sus pelda?os de piedra noble gris¨¢cea, distanciados en proporciones cuidadosamente estudiadas, inducen a quien por ellos transita a un tipo de paso o breve zancada que genera elegancia en el desplazamiento, mientras yergue obligadamente los cuerpos y dota de donaire la marcha.
Mirada interior a la arquitectura
El mirador ha permitido, seg¨²n el nuevo director de Colecciones Reales Jos¨¦ Luis D¨ªez, apreciar desde su interior la grandiosa arquitectura del Palacio Real, cuya contemplaci¨®n desde el exterior, bien conocida, acredita la fama del enclave sobre el que el palacio se alza desde 1764: la cornisa que flanquea Madrid a Poniente y que mira hacia la Casa de Campo por encima del Campo del Moro. No hay en Europa un palacio real urbano con tal preminencia paisaj¨ªstica como el madrile?o, seg¨²n los expertos. Precisamente, colgada sobre las copas de los centenarios ¨¢rboles que decoran el amplio bosque cabe ver la inmensa fachada gran¨ªtica del Museo de Colecciones Reales. Es obra de los arquitectos Emilio Tu?¨®n y Luis Mansilla (¨¦ste recientemente fallecido) y se despliega bajo la explanada que vincula la plaza de la Armer¨ªa y la catedral de La Almudena. La fachada del museo queda situada bajo la cota de la explanada. Iniciada su construcci¨®n en el a?o 2006 tras una larga v¨ªspera concursal, de visionado de proyectos y modificaciones normativas ¡ªincluido un recurso contra la propuesta¡ª, hall¨® entonces luz verde de la Administraci¨®n. No obstante, desde entonces hasta ahora, la que ha sido sin duda la obra de mayor envergadura de cuantas mantuvo Madrid abiertas en el arranque del siglo, ha visto su presupuesto inicial de 200 millones de euros recortado hasta los 132.992.099,38 euros. La primera planta ir¨¢ dedicada al legado de los Austrias, la segunda al de la dinast¨ªa borb¨®nica y la m¨¢s baja, a las exposiciones temporales.
Las previsiones de solar los forjados con losas de m¨¢rmol negro de Zimbabue han sido obligadamente eludidas, explica el presidente Rodr¨ªguez-Spiteri, ¡°con la amistosa resignaci¨®n del arquitecto Emilio Tu?¨®n¡±. La construcci¨®n del futuro museo se encuentra t¨¦cnicamente culminada en las tres fases, que han sido realizadas por la empresa FCC. Incluyeron la edificaci¨®n de un muro de contenci¨®n y el vaciado del terreno; la cimentaci¨®n, la estructura edificada, la urbanizaci¨®n de la plaza de La Almudena y aleda?os; m¨¢s la envolvente arquitect¨®nica, las cubiertas de la fachada, todo ello precedido por los estudios previos y arqueol¨®gicos, en una zona de gran riqueza en vestigios. En unas semanas comenzar¨¢n los acabados e instalaciones, que ejecutar¨¢ Dragados SA.
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