La improvisaci¨®n juega su liga
El p¨²blico abarrota los bares compostelanos para elegir a los campeones de esta singular modalidad teatral
En los bares compostelanos, el Concello ha apagado provisionalmente la m¨²sica pero a cambio parece que se ha vuelto a encender la luz de la palabra. Despu¨¦s de la eclosi¨®n de los contacontos y narradores orales a mediados de los noventa, la palabra busca nuevos caminos hasta ahora inexplorados o menos conocidos. La nueva modalidad oral de ¨¦xito, a tenor de lo que se observa cada jueves en los bares del Casco Vello, son las competiciones de improvisaci¨®n teatral. ¡°La clave es que puedes verlo todas las semanas y nunca vas a ver nada repetido, siempre pasan cosas distintas¡±, resume Ant¨®n Coucheiro ¡°Cou¡±, sobre este atractivo formato. Coucheiro, miembro del grupo ¡°De Momento Impro¡±, es el promotor y tambi¨¦n presentador de este evento denominado Liga Improfighting, que se podr¨ªa traducir por algo as¨ª como ¡°batalla de improvisadores¡± y que empez¨® a gestarse hace un par de a?os.
Un jueves cualquiera, uno puede entrar en bares compostelanos como el ¡°Camalea¡± o el ¡°Cach¨¢n¡± y encontrarse a este actor y clown vestido con un traje a medio camino entre un cobrador del frac y un ¨¢rbitro de boxeo, con un silbato al cuello. ?l es el juez que dicta unas normas de juego en las que el p¨²blico participa activamente.
Al entrar en la sala, el p¨²blico escribe frases aleatoriamente para que despu¨¦s el ¨¢rbitro las vaya eligiendo e imponga pruebas a los concursantes. ¡°Tienen 30 segundos para justificar esta frase que alguien escribi¨®: detr¨¢s de ti hay un enano¡±, ordena en una de sus intervenciones. A partir de aqu¨ª, las dos parejas de actores que compiten, se esfuerzan en inventar historias sobre esta frase, que hacen que el p¨²blico se desternille con unas ocurrencias tan ingeniosas como imprevisibles. Poco a poco, los actores van pasando las pruebas que se les marcan, como di¨¢logos con palabras de solo dos s¨ªlabas que lanzan con incre¨ªble rapidez: ¡°Taxi!, aqu¨ª!, suba!, donde!¡±. Tanto son obligados a di¨¢logos de dos s¨ªlabas como a comunicarse solo con preguntas, pero el culmen es cuando se les ordena que usen solo esdr¨²julas en los di¨¢logos. Las esdr¨²julas parecen tener un efecto especialmente contagioso en la risa de los asistentes que no paran de re¨ªr en cada palabra. Es una reacci¨®n espont¨¢nea e imprevisible para todos, desde los propios actores hasta el p¨²blico, que al final valorar¨¢ las intervenciones a partir de la intensidad de los aplausos.
En esta singular liga compiten diez parejas que, adem¨¢s de Santiago, proceden de otras ciudades como Vigo o A Coru?a. ¡°Es una excusa para encontrarse con gente que est¨¢ trabajando en la improvisaci¨®n en otros lugares¡±, explica Ant¨®n Coucheiro. Los equipos tienen nombres como Rinopl¨¢sticos o Big Band Memory y en ellos se agrupan actores formados en artes esc¨¦nicas, en el circo o en el mundo del mimo. Acompa?an su ingenio improvisador con un buen trabajo t¨¦cnico: ejercitan las pausas reflexivas, saben ganar tiempo y tambi¨¦n usar la expresi¨®n corporal mientras lanzan las frases.
Los or¨ªgenes de esta variante teatral se remontan a los a?os 60 en Chicago, y naci¨® mientras los actores esperaban para hacer su funci¨®n y se les ocurr¨ªan frases espont¨¢neas en ese tiempo de espera. M¨¢s tarde decidir¨ªan hacerlo visible y ah¨ª empez¨® este tipo de espect¨¢culos. ¡°De Chicaco se expandi¨® a Canad¨¢, donde hasta mezclaron teatro y hockey sobre hielo, y en los a?os ochenta los franceses perfeccionaron el formato hacia el ¡°catch¡±, con parejas, ¨¢rbitro y votos del p¨²blico, de donde tomamos el modelo¡±, desgrana Ant¨®n Coucheiro sobre la evoluci¨®n de la improvisaci¨®n como espect¨¢culo. Coucheiro es tambi¨¦n profesor de improvisadores en A Regadeira de Adela, un espacio dedicado a las artes esc¨¦nicas y el microteatro, ¡°porque esta competici¨®n incluso est¨¢ provocando una cierta demanda¡±, explica. Como profesor y formador de improvisadores, este actor se queja de la mala fama que tiene el verbo ¡°improvisar¡±, y propone una revis¨®n sobre el t¨¦rmino.
¡°Se ha desvirtuado el significado asoci¨¢ndolo con algo negativo, pero improvisar no es sin¨®nimo de algo mal hecho. Es un arte que necesita entrenamiento. Se entrena, que no se ensaya, que son cosas diferentes¡± matiza. En el fondo, improvisar es un trabajo muy serio que cada semana puede comprobarse en los bares de Compostela. El 21 de junio, en el Teatro Principal de Santiago se desvelar¨¢ que pareja ser¨¢ coronada como campeona en esta singular Liga de Improvisadores.
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