Nuevas formas de ir y venir
M¨¢s all¨¢ del transporte p¨²blico y del particular existe una aut¨¦ntica red alternativa para moverse
El incremento del precio de la gasolina, los atascos por doquier, el impacto de las emisiones de CO2 sobre la atm¨®sfera y, sobre todo, la necesidad de ahorro son, entre otros, los inconvenientes que llevaron al sector del autom¨®vil a marcar hace dos a?os sus peores resultados desde 1986. La idea de tener un coche propio ya no es una prioridad para los j¨®venes consumidores, que relegan el autom¨®vil a un segundo nivel en su escala de necesidades. La aglomeraci¨®n de gente y la incertidumbre ante huelgas o aver¨ªas en los transportes colectivos tambi¨¦n han creado recelo en los usuarios de estos medios. Pero el ciudadano no puede dejar de moverse. Cada d¨ªa se realizan ocho millones de desplazamientos en el ¨¢rea metropolitana de Madrid. Para enfrentar estas cifras y siguiendo las nuevas demandas, en los ¨²ltimos a?os han eclosionado una serie de alternativas al transporte convencional m¨¢s econ¨®micas y ecol¨®gicas.
Blablacar estima que han ahorrado 700.000 toneladas de CO2 en sus cinco a?os de vida
Una de las opciones m¨¢s conocidas y asentadas en Espa?a es Blablacar. A trav¨¦s de esta p¨¢gina web un mill¨®n de usuarios europeos viajan mensualmente compartiendo coche. La capital est¨¢ entre los destinos y los puntos de origen m¨¢s recurrentes del pa¨ªs. Madrid-Valencia es el trayecto estrella. En Espa?a la empresa crece tres veces m¨¢s r¨¢pido que en el resto de pa¨ªses en los que est¨¢ presente, un total de 12. Una encuesta realizada por la empresa muestra que los clientes conf¨ªan en su familia un 4,7, en una escala del 1 al 5. La seguridad que depositan en un miembro de la comunidad del portal se establece en 4,2.
Parte del encanto de hacer un viaje con desconocidos es justamente esto, la propia experiencia del trayecto. El 96% de las opiniones registradas en la web sobre conductores y pasajeros son positivas. Pero hacer nuevos amigos es m¨¢s un hecho colateral que una motivaci¨®n. El cofundador de la empresa y director en Espa?a, Vincent Rosso, reconoce que el 85% de los viajeros utiliza la p¨¢gina para ahorrar dinero. ¡°La crisis nos ha lanzado mensajes de austeridad que nos han calado y hemos cambiado el chip¡±, se?ala Rosso. Su f¨®rmula de ¨¦xito es muy sencilla: precio del trayecto ¡ªgasolina m¨¢s peajes¡ª entre el n¨²mero de viajeros. Llegar hasta la costa valenciana puede salir por 17 euros, unos nueve menos que en transporte p¨²blico.
El bolsillo es importante, pero estas empresas ofrecen un plus inmaterial. El 70% de las personas que requiere este servicio lo hacen para cuidar del medio ambiente y consumir de manera responsable. Blablacar estima que han ahorrado 700.000 toneladas de CO2 en sus cinco a?os de vida.
Esta forma de consumo colaborativo la lleva tambi¨¦n a cabo el carsharing, un sistema de alquiler de coches por horas muy reciente en Espa?a. La empresa madrile?a Bluemove, l¨ªder nacional de este sector, ha crecido un 300% desde 2012. Ofrecen a los conductores la posibilidad de tener un veh¨ªculo en zonas c¨¦ntricas de la ciudad. Para contratar el servicio hay que registrarse en una web, en la que se obtiene una tarjeta. A partir de ah¨ª, siempre que se quiera reservar un coche solo hay que reservarlo a trav¨¦s de la aplicaci¨®n.
¡°El ahorro econ¨®mico y medioambiental reside en el uso eficiente del coche¡±, explica Jorge Gonz¨¢lez-Iglesias, cofundador de la empresa. ¡°El veh¨ªculo pasa a ser un servicio en vez de una propiedad por lo que realizas un uso m¨¢s responsable de ¨¦l. Valoras el trayecto que vas a recorrer y escoges el medio de transporte m¨¢s adecuado. A veces es el coche, pero otras es el metro, el bus o caminar¡±. Por cada uno de estos veh¨ªculos desaparecen entre 15 y 20 particulares de las carreteras.
Lo que diferencia este servicio de un alquiler tradicional es la franja temporal de contrato ¡ªpor horas¡ª y su distribuci¨®n ¡ªse encuentran repartidos por unos 120 puntos¡ª, lo que facilita su accesibilidad. Una vez dado de alta, el usuario accede a los autom¨®viles a trav¨¦s del geolocalizador de la aplicaci¨®n. ¡°En esencia se parece m¨¢s al veh¨ªculo privado que al de alquiler¡±, puntualiza Gonz¨¢lez-Iglesias.
La ¨²ltima novedad estar¨¢ en la calle el pr¨®ximo lunes: el coche de barrio
La ¨²ltima novedad de la empresa estar¨¢ en la calle el pr¨®ximo lunes: el coche de barrio. Esta iniciativa permite a los vecinos de una zona adquirir un veh¨ªculo que ya tendr¨¢ instalada la tecnolog¨ªa necesaria para que el coche se pueda compartir con el resto del vecindario. El intercambio se har¨¢ de manera inmediata gracias tambi¨¦n a una aplicaci¨®n m¨®vil, sin necesidad de entregar las llaves del coche. Se basa en la adquisici¨®n por parte de un ¡°vecino conector¡± de este tipo de veh¨ªculos a trav¨¦s de un contrato de renting de entre 50 y 150 euros al mes. Luego, el resto de usuarios le ayuda a pagar una parte de esta cuota seg¨²n la proporci¨®n de tiempo que lo vayan a utilizar.
Otro modo de distribuir gastos y minimizar emisiones es Join Up taxi. Con esta aplicaci¨®n se puede convenir con la comunidad d¨ªa, trayecto y hora para compartir taxi¡±. De los 9.000 trayectos que han gestionado desde 2012, un 25% ha sido con este sistema. Los recorridos m¨¢s solicitados para este servicio son los que tienen como destino un punto de confluencia habitual, como un aeropuerto, una estaci¨®n de tren o alg¨²n evento social.
Los fundadores Alberto L¨®pez y Elena Peyr¨®, ambos ingenieros de Caminos, trabajaban en obras de alta velocidad y conoc¨ªan los problemas de movilidad en las grandes ciudades. ¡°Cre¨ªamos que lo m¨¢s inteligente era el consumo colaborativo y decidimos dejar nuestros empleos¡±, explica Peyr¨®. Lanzaron la aplicaci¨®n hace a?o y medio y ya est¨¢n presentes en las principales ciudades del pa¨ªs. M¨¢s de mil taxistas est¨¢n registrados y las descargas rondan las 17.000. Mucha gente joven no solo lo usa por el ahorro ¡°sino porque les parece divertido¡±. La aplicaci¨®n crea una comunidad muy participativa y ¡°el que prueba repite¡±, asegura Peyr¨®.
Para los desplazamientos cortos se impone otra moda m¨¢s econ¨®mica y sin inconvenientes para el medio ambiente: la bicicleta. El servicio p¨²blico todav¨ªa no ha desembarcado en la ciudad ¡ªse prev¨¦ para el pr¨®ximo mes¡ª y para sustituir su carencia han surgido empresas de alquiler como Mobeo. ¡°Somos un concesionario de bicis dise?adas y pensadas como transporte urbano. Una asesor¨ªa¡±, puntualiza ?lvaro Ventura, uno de due?os de la empresa.
Adem¨¢s de poder alquilar por horas o semanas, venden bicicletas adecuada al estilo de vida de cada cliente. Tienen en cuenta la capacidad de almacenaje de su casa, si tiene ascensor, qu¨¦ uso va a darle, o cu¨¢l le resulta m¨¢s c¨®moda. ¡°La gente compra bicis pesadas, con accesorios que no les hacen falta y que aumentan las posibilidades de robo. Nosotros le ofrecemos la que m¨¢s le conviene¡±, apunta Ventura.
Las m¨¢s recomendadas son las plegables, muy adecuadas para montar en el metro o en el autob¨²s. Tratan de promover un trasporte intermodal, combinando la bici con otros medios. El boom llega de la mano del modelo el¨¦ctrico, que permite un uso m¨¢s flexible. Un 60% de sus clientes son mayores de 65 a?os interesados por esta novedad, que les permite volver a pedalear sin miedo a enfrentarse a una cuesta arriba.
El 60% de los interesados por la bici el¨¦ctrica tiene m¨¢s de 65 a?os
La ¨²ltima alternativa que se ha apeado en Madrid es el power walking, el entrenamiento de moda en ciudades como Nueva York. Gran parte de los viajes que se producen en la almendra central no superan los cinco kil¨®metros. ¡°Hemos hecho una prueba¡±, explica Mar¨ªa ?lvarez, promotoras de esta tendencia a trav¨¦s de la plataforma Ephimera: ¡°En el centro, los viajes caminado no son mucho m¨¢s largos que en el metro, solo unos 10 minutos de media. Pues hag¨¢moslos paseando¡±. El power walking no es m¨¢s que poner en valor el trayecto entre dos puntos.
El ahorro econ¨®mico es evidente, ?lvarez lleva tres meses sin usar el abono de transportes. Pero es m¨¢s que eso. Se trata de tener un rato de descanso, de valorar el tiempo de desplazamiento, de descubrir la ciudad alternando v¨ªas y de hacer ejercicio. Sustituir un desplazamiento rodado por una caminata ayuda a mantenerse en forma y ¡°te hace cambiar el modo de pensar¡±, asegura ?lvarez.
M¨¢s all¨¢ del transporte p¨²blico y del particular existe una autentica red alternativa. Tendencias con puntos comunes en favor de la econom¨ªa colaborativa, el consumo responsable y el cuidado del medio ambiente. Quienes los practican buscan reformar el pensamiento para descongestionar los sistemas de movilidad habituales y crear un nuevo tejido econ¨®mico y social.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Transporte carretera
- Movimientos sociales
- Espa?a
- Empresas
- Econom¨ªa
- Turismo
- Sociedad
- Ciudades tur¨ªsticas
- BlaBlaCar
- Carsharing
- Madrid
- Destinos tur¨ªsticos
- Comunidad de Madrid
- Bicicleta el¨¦ctrica
- Bicicletas
- Transporte sostenible
- Transporte urbano
- Consumo colaborativo
- H¨¢bitos consumo
- Consumidores
- Consumo
- Coches
- Veh¨ªculos
- Transporte