¡°?No te puedes ir, no te puedes ir!¡±
Una testigo asegura que los agentes de movilidad intentaron impedir la fuga de Esperanza Aguirre
El pasado 3 de abril, a las 16.15, Mar¨ªa (nombre ficticio) cumpl¨ªa su rutina de camarera en el restaurante Caf¨¦ & Tapas de Callao, cuando, al salir a la terraza para atender a los clientes, not¨® la presencia de un coche aparcado en el carril bus de Gran V¨ªa. ¡°Me llam¨® la atenci¨®n porque hab¨ªa motocicletas y coches de agentes¡±, narra. ¡°Fue todo muy r¨¢pido. La se?ora que estaba en el coche dio marcha atr¨¢s para intentar escapar mientras los agentes le dec¨ªan: ¡®?No te puedes ir, no te puedes ir!¡¯. Y cuando vuelvo a mirar, ?se da a la fuga!¡±. La mujer del coche, un Toyota Verso blanco, era Esperanza Aguirre, presidenta del PP madrile?o. ¡°Solo me enter¨¦ al d¨ªa siguiente¡±, dice Mar¨ªa.
Esta filipina de 21 a?os es considerada la principal testigo del incidente. El 21 de abril, el titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 14 de Madrid solicit¨® a la Polic¨ªa Nacional que la localizara para testificar. Pidi¨®, adem¨¢s, que buscara grabaciones de lo sucedido en c¨¢maras de seguridad. ¡°Los del juzgado ya me han avisado, pero todav¨ªa no s¨¦ cu¨¢ndo ir¨¦ a declarar. Tengo miedo, no s¨¦ qu¨¦ me puede pasar¡±, comenta.
Seg¨²n el informe policial, Aguirre hab¨ªa estacionado en el carril bus a la altura del n¨²mero 44 de Gran V¨ªa. Cuando volv¨ªa a su coche, dos agentes de Movilidad se acercaron para pedirle la documentaci¨®n y multarle. Los agentes dicen que se puso nerviosa, se neg¨® a entregar los documentos y se dio la fuga, golpeando una de las motocicletas. Aguirre, que asegura haber sido retenida demasiado tiempo, fue seguida hasta su casa por los agentes de movilidad y por una patrulla de Polic¨ªa Municipal, que le dio instrucciones repetidas de detener el veh¨ªculo. Ella no fren¨® hasta el garaje de su vivienda, ubicada en Malasa?a.
Mar¨ªa explica que no se fij¨® en cu¨¢ndo aparc¨® en el carril bus. ¡°No s¨¦ cu¨¢nto tiempo estuvo estacionado ni cu¨¢nto estuvo retenida¡±, asegura. ¡°Estoy siempre entrando y saliendo del restaurante para atender a los clientes, y estaba atenta a mi trabajo¡±, a?ade.
Fue en una de sus salidas a la terraza cuando la camarera vio a dos agentes de movilidad hablando con ¡°una se?ora¡± dentro de un veh¨ªculo aparcado. Hab¨ªa una motocicleta delante y otra detr¨¢s, adem¨¢s de otros dos veh¨ªculos patrulla atr¨¢s y otro en la acera delante, seg¨²n cuenta.
¡°No dur¨® mucho, fue todo muy r¨¢pido. Aguirre dio marcha atr¨¢s para intentar huir mientras los agentes intentaban impedirlo. Entonces arranc¨® con el coche y golpe¨® una de las motocicletas¡±, recuerda. ¡°La moto se cay¨® junto a la acera y una de las clientes se asust¨®. El veh¨ªculo no lleg¨® a hacer da?o, pero se tumb¨® muy cerca de ella¡±. La persecuci¨®n a Aguirre empez¨® en este momento.
Mar¨ªa ya no vio nada m¨¢s: ¡°No s¨¦ qu¨¦ dec¨ªan los agentes a Aguirre ni c¨®mo termin¨® todo¡±.
La camarera se enter¨® al d¨ªa siguiente, a trav¨¦s de los medios, del incidente entre los agentes de movilidad y la presidenta del PP madrile?o. Antes, ni siquiera sab¨ªa que la ¡°se?ora¡± dentro del coche era Aguirre. Pero s¨ª cay¨® entonces en la cuenta de que hab¨ªa sido una de las pocas personas en presenciar el suceso. Y la ¨²nica de su restaurante, seg¨²n afirma. Durante los primeros d¨ªas, fueron muchos los que intentaron sin ¨¦xito que la camarera contara lo ocurrido. ¡°No me dejaban en paz y empec¨¦ a ponerme nerviosa. Pero entonces el asedio par¨®¡±, cuenta.
Hasta la pasada semana, cuando el juez pidi¨® a la polic¨ªa que la localizara. ¡°Volvieron a molestarme de nuevo. Y la verdad es que termino el d¨ªa muy cansada. No solo por el trabajo, tambi¨¦n psicol¨®gicamente. Estoy sola, tengo 21 a?os y por supuesto que tengo miedo. Pero la verdad es que estaba en el lugar equivocado en la hora equivocada. No quer¨ªa haber visto nada¡±, concluye.
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