El hombre que mat¨® a uno de sus hijos escribi¨® una carta antes del crimen
El supuesto autor maltrataba a la madre de los ni?os, que se hab¨ªa separado de ¨¦l hace dos meses La mujer no hab¨ªa denunciado por miedo, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n
Un hombre de 32 a?os fue detenido en la madrugada de ayer en Madrid, acusado de degollar a su hijo peque?o, de 19 meses, e intentar matar al mayor, de cinco a?os. El agresor, Jorge Diego C. A., estaba separado de la madre de los ni?os y se encontraba pasando el d¨ªa con ellos. Deb¨ªa devolv¨¦rselos a la mujer el domingo por la noche, pero se neg¨® a hacerlo. Ante su respuesta, esta acudi¨® a recogerlos a su domicilio, donde encontr¨® ya muerto al m¨¢s peque?o y donde el hombre intent¨® apu?alarla con un cuchillo de cocina. No consigui¨® herirla, pero s¨ª al ni?o mayor. La mujer, de 30 a?os, no hab¨ªa presentado denuncias por violencia de g¨¦nero contra el detenido.
Con el peque?o asesinado ayer, son ya dos los menores muertos por causas relacionadas con la violencia de g¨¦nero en lo que va de a?o ¡ªse contabilizan 12 ni?os hu¨¦rfanos¡ª. En 2013, fueron seis los ni?os muertos a manos de sus padres en represalia o por venganza hacia sus madres. Las estimaciones del Ministerio de Sanidad muestran que m¨¢s de 800.000 menores se ven expuestos de manera indirecta o directa a los malos tratos que sufren sus progenitoras. ¡°La violencia de g¨¦nero no solo afecta a las mujeres, tambi¨¦n a sus hijos, que son un instrumento disuasorio que les hace permanecer con su agresor y que en ocasiones se convierten tambi¨¦n en un elemento de venganza hacia ellas, cuando deciden dejarles¡±, apunta Ana Mar¨ªa P¨¦rez del Campo, presidenta de la Federaci¨®n Asociaciones Mujeres Separadas y Divorciadas.
Su expareja y madre de los ni?os fue a recogerlos porque que el hombre no contestaba al tel¨¦fono
Jorge Diego C. A., de nacionalidad uruguaya con trabajo en una inmobiliaria, llevaba separado dos meses de su esposa, V. C., empleada de hosteler¨ªa. Le hab¨ªa pedido pasar el d¨ªa con los dos peque?os y se hab¨ªa comprometido a llev¨¢rselos a las ocho de la tarde a casa de su hermana. Cuando a esa hora los ni?os no hab¨ªan llegado V. C. llam¨® a su expareja, pero este ten¨ªa el tel¨¦fono desconectado. No consigui¨® localizarle hasta las 23 horas. Cuando por fin respondi¨® al tel¨¦fono, le dijo que no pensaba llevarle a los ni?os, que lo har¨ªa al d¨ªa siguiente porque se hab¨ªa tomado unas copas y no estaba en condiciones de conducir. Nerviosa, la mujer habl¨® con el hijo mayor, que le coment¨® que su hermano peque?o se hab¨ªa ca¨ªdo y se hab¨ªa hecho sangre por debajo de la barbilla. No pudo hablar m¨¢s con el ni?o. El padre le quit¨® el tel¨¦fono y la comunicaci¨®n se cort¨®, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la familia.
V. C., acompa?ada por su madre y su hermana, fue a casa del hombre, que hab¨ªa sido el domicilio familiar. All¨ª, llam¨® insistentemente al portero autom¨¢tico, pero nadie respondi¨® y decidi¨® abrir la puerta con sus propias llaves. Cuando entr¨® en el piso encontr¨® que su hijo peque?o hab¨ªa sido degollado. Al verla, Jorge Diego C. A. entr¨® en la cocina, cogi¨® un gran cuchillo e intent¨® apu?alarla. La hermana de la mujer evit¨® la agresi¨®n pero el hombre se dirigi¨®, supuestamente, hacia el ni?o de cinco a?os y le apu?al¨® por la espalda. V. C. logr¨® huir y llamar a la polic¨ªa, que detuvo al agresor. El hombre confes¨® el asesinato y, seg¨²n la investigaci¨®n dej¨® un anota asegurando que comet¨ªa el crimen por ¡°el bien de los ni?os¡±. Hoy pasar¨¢ a disposici¨®n judicial. El ni?o mayor est¨¢ hospitalizado con lesiones son graves, pero no se teme por su vida. Los investigadores apuntan que la mujer era v¨ªctima de malos tratos desde hac¨ªa a?os, pero que no hab¨ªa denunciado a su marido ¡°por miedo¡±.
Una situaci¨®n que no es rara, seg¨²n P¨¦rez del Campo, que fue durante a?os directora de un hogar de acogida para mujeres v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero y sus hijos. De hecho, de las 22 mujeres que han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de a?o, solo seis hab¨ªan denunciado a sus verdugos. Casos como el ocurrido ayer son, para los expertos, un s¨ªntoma m¨¢s de que hay que agudizar la prevenci¨®n. Tambi¨¦n las medidas de protecci¨®n para las mujeres que denuncian y para sus hijos. ¡°Cuando hay un caso de violencia de g¨¦nero en el que hay hijos de por medio, se deber¨ªan suspender de manera inmediata las visitas con el padre y otorgar una orden de protecci¨®n a madre e hijos. No se puede entregar a los hijos para que el maltratador cumpla su venganza¡±, considera P¨¦rez del Campo.
Un vecino escuch¨® gritos: "?C¨®mo has podido hacer esto?"
En 2013, los jueces retiraron las visitas a un 3% de los maltratadores. Una cifra considerada irrisoria por la Asociaci¨®n de Mujeres Juristas, Themis, que denuncia que los jueces han reducido mucho las ¨®rdenes de protecci¨®n para las v¨ªctimas de malos tratos. Con la nueva ley de protecci¨®n a la infancia, los jueces tendr¨¢n que pronunciarse siempre sobre la necesidad de imponer estas medidas ¡ªdesde alejamiento a retirada de visitas¡ª cuando hay hijos de por medio ¡ªhasta ahora solo lo hac¨ªan si se solicitaba¡ª. Pero es necesario que la mujer denuncie. ¡°Aunque est¨¢n creciendo, hay pocos casos en los que se da un dispositivo de protecci¨®n a una mujer que no ha denunciado pero ha ido a servicios sociales, por ejemplo¡±, dice Susana Mart¨ªnez, presidenta de la Comisi¨®n de Estudios de Malos Tratos a Mujeres. Y a?ade: ¡°Darles apoyo para que se sientan seguras, pierdan el miedo y denuncien, es la asignatura pendiente¡±.
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