¡°Ojal¨¢ las canciones pudiesen cambiar las cosas¡±

Ya recuperado de un accidente dom¨¦stico que lo llev¨® al quir¨®fano y le oblig¨® a aplazar el concierto previsto en Santiago para el pasado mes de febrero, finalmente, Quique Gonz¨¢lez y su banda actuar¨¢n en la sala Capitol ma?ana s¨¢bado, 3 de mayo, uno de sus locales favoritos. "Ojal¨¢ hubiese un sitio as¨ª en todas las ciudades", dice al otro lado del tel¨¦fono desde su casa, en Cantabria, donde hace a?os encontr¨® su rumbo: "El norte es un buen lugar para hacer canciones y volver a casa".

El m¨²sico madrile?o anda estos d¨ªas estrenando el tema "Clase media", que grab¨® en Barcelona con Ricky Falkner antes de cortarse una mano haciendo las tostadas del desayuno. La cotidianeidad tiene muchas lecturas y Gonz¨¢lez es de los que saca brillo a las cosas peque?as. "Esta canci¨®n es hija de esta gira y de esta banda. A algunos les sonar¨¢ exagerado, pero hay meses en los que vives dentro de una canci¨®n. Yo quer¨ªa tocarla todas las noches", comparti¨® el artista en las redes sociales. No tiene planes de disco nuevo pero le apetec¨ªa grabar con Falkner y con esta banda, "aunque no s¨¦ de qu¨¦ podr¨ªa formar parte". "Sigues ciega pero tienes que ir a trabajar, solo esperas coincidir en el tiempo a la hora de la verdad", canta en la l¨ªnea argumental y sonora de Delantera M¨ªtica, su novena entrega y cuya gira comenz¨®, precisamente, en Santiago hace poco m¨¢s de un a?o.

"En este disco hay algunas im¨¢genes m¨¢s de la actualidad porque le afecta a mucha gente, personas cercanas tambi¨¦n, y se nota la tristeza y la rabia que sentimos cuando nos roban con toda la impunidad del mundo". M¨¢s como ciudadano que como m¨²sico, papel en el que no siente que tenga que posicionarse, aunque no pueda evitar empaparse, como explica. "Ojal¨¢ la m¨²sica y las canciones tuviesen poder para cambiar las cosas; ahora el sistema fagocita tan r¨¢pido todo lo aut¨¦ntico que es dif¨ªcil que se acabe influyendo en algo y tambi¨¦n la industria se ha preocupado de c¨®mo ganar dinero por encima del valor art¨ªstico de una canci¨®n", lamenta. Quiz¨¢ por eso hornea con paciencia las que est¨¢ escribiendo para los versos de Luis Garc¨ªa Montero, uno de sus poetas favoritos y a quien ya prest¨® su garganta para poner voz al poema "Aunque t¨² no lo sepas".