Un tiempo de lucha
El libro de Moreno Torregrosa aflora la d¨¦cada de los setenta y sus a?os previos, cuando en el Pa¨ªs Valenciano emerg¨ªa una novedosa oposici¨®n
Roza el t¨®pico anotar que los personajes valencianos no son propensos a escribir sus memorias. Tambi¨¦n es verdad que algunas de las escritas son perfectamente prescindibles por lo mucho que ocultan o disfrazan. No es este el caso de la cr¨®nica autobiogr¨¢fica titulada D¡¯un temps¡, de Pasqual Moreno Torregrosa, editada por L¡¯Eixam Edicions del incombustible Rafa Arnal, lo que no deja de ser una garant¨ªa. A?adamos enseguida que el relato comprende el periodo comprendido entre 1971 y 1978, poniendo realmente el ¨¦nfasis en aquellos a?os decisivos de 1973 a 1976 en los que el autor contempla desde Francia los estertores del franquismo, a los que contribuye en la medida que puede en su condici¨®n de exiliado y dirigente del FRAP, el Frente Revolucionario, Antifascista y Patriota, de tan aguerrida proyecci¨®n pol¨ªtica como irreductible trayectoria ideol¨®gica.
Ignoramos si el autor goza de una memoria prodigiosa o ha cultivado con rigor un dietario, lo bien cierto es que casi 40 a?os despu¨¦s ha descrito con precisi¨®n, amenidad y calidez las vicisitudes de buena parte del exilio y emigraci¨®n espa?ola en tierras francesas, un fen¨®meno que, a pesar de su enormidad y contribuci¨®n valenciana al mismo, no ha sido estudiado a nuestro entender con la atenci¨®n que merece. No es este, obviamente, el objeto principal del libro que glosamos, que se aplica sobre todo a la narraci¨®n de las andanzas, iniciativas, sobrevivencia material y movilizaciones de los dem¨®cratas de distinto cu?o asilados forzosos en el pa¨ªs vecino, pero con todos los sentidos pendientes del suyo.
La febril actividad pol¨ªtica que el autor despliega, pareja a la de un profesional leninista de la revoluci¨®n, le permite y le obliga a establecer contactos y relaciones con personajes de distinto talante y calado pol¨ªtico, siendo notables los que mantiene con exiliados y viejos republicanos, perdedores de la guerra civil con sus historias y dramas personales a cuestas. ?lvarez del Vayo, presidente del FRAP, Fernando Valera, ¨²ltimo presidente del Gobierno de la Rep¨²blica, el profesor Agust¨ªn Garc¨ªa Calvo, pero tambi¨¦n Mar¨ªa Casares y numerosos intelectuales de primer¨ªsima fila de Francia, a menudo, contritos ¡ªcomo revela una reflexi¨®n de Sartre, que Moreno cita¡ª por la actitud de su pa¨ªs para con la dictadura franquista.
El libro no se ci?e exclusivamente al tr¨¢nsito por el exilio. Tambi¨¦n aflora la d¨¦cada de los 70 y sus a?os previos, cuando en el Pa¨ªs Valenciano emerg¨ªa una novedosa oposici¨®n como era Nova German¨ªa, el PSV y el primer PSPV. El autor evoca a no pocos protagonistas de aquella coyuntura que hoy, no tan pimpantes, todav¨ªa viven y colean. De entre todos los que se evocan citaremos ¨²nicamente a quienes nos han dejado, decimos de los llorados Paco Candela y Valeri¨¤ Miralles a quienes quiz¨¢ habr¨ªa que agregar al m¨¢s ins¨®lito, a Rafael Blasco, que entonces se identificaba como V¨ªctor y ha tiempo que migr¨® hacia otros p¨¢ramos ideol¨®gicos.
El libro se cierra con una reflexi¨®n sobre lo que debi¨® ser y no ha sido la transici¨®n y el pecado capital cometido, que fue ceder a lo que se nos impon¨ªa desde Europa y USA. El autor sugiere a las nuevas generaciones que no cedan, que promuevan la unidad popular. ?Para luchar ¡ªnos preguntamos¡ª contra la prima de riesgo, los mercados o la fatalidad capitalista? Lo ten¨ªamos m¨¢s claro contra los jueces obsecuentes del TOP y los polis descerebrados de ¡°la social¡±. El libro merece la pena.
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