Pandilleros cada vez m¨¢s j¨®venes

Dos fines de semana seguidos: dos ri?as tumultuarias ¡ªuna en la estaci¨®n de Nuevos Ministerios y otra en el distrito de Usera¡ª con decenas de participantes y un total de 37 detenidos, 24 de ellos, menores. Dos broncas protagonizadas por bandas juveniles latinas que, aunque la polic¨ªa considera hechos aislados, han dado pie a detectar que los nuevos integrantes son cada vez m¨¢s j¨®venes y que utilizan armas altamente lesivas, como machetes de grandes dimensiones. M¨¢s all¨¢ de los grupos cl¨¢sicos hoy ya controlados y sin apenas actividad ¡ªlos Latin King y los ?etas¡ª se han detectado nuevos grupos que, aunque a¨²n son peque?os, est¨¢n en estos momentos en fase de captaci¨®n de nuevos chavales, seg¨²n fuentes de la Brigada Provincial de Informaci¨®n de la polic¨ªa.

La primera ri?a se registr¨® la noche del s¨¢bado 19 de abril en la estaci¨®n de Nuevos Ministerios, cuando se enfrentaron integrantes de dos bandas latinas radicalmente opuestas: los Dominican Don¡¯t Play (DDP) y los Trinitarios. En aquella ocasi¨®n, no se produjeron heridos y todo quedo en carreras por el vest¨ªbulo y los andenes de la l¨ªnea 6. La polic¨ªa decomis¨® seis machetes de grandes dimensiones y una pistola de aire comprimido con la que se amenazaron los contendientes. De los 22 detenidos, 14 eran menores.

El otro ataque se registr¨® el viernes siguiente, el 25 de abril, en la calle de San Mag¨ªn. A escasos metros de la comisar¨ªa de la Polic¨ªa Nacional de Usera, unos j¨®venes la emprendieron a golpes entre ellos. La llamada de un vecino permiti¨® atajar el problema con rapidez y detener a 15 personas, de las que, en este caso, 10 eran menores. Se decomis¨® un machete y dos palos. ¡°Lo que estamos viendo es que hay una nueva remesa de menores. De momento, no son agresiones graves gracias a la r¨¢pida intervenci¨®n de los patrullas de la zona¡±, reconoce el inspector jefe encargado de las tribus urbanas, Ricardo Gabald¨®n. En ambas ocasiones, todos los detenidos han quedado en libertad con cargos, pendientes de prestar declaraci¨®n cuando les citen los jueces. Los cargos que se les imputan son de poca trascendencia penal.

En la regi¨®n hay cinco bandas latinas principales y alg¨²n grup¨²sculo emergente que intenta abrirse hueco. La m¨¢s importante ha sido tradicionalmente la de los Latin King, pero hoy en d¨ªa son solo el recuerdo. Resulta muy dif¨ªcil encontrarlos. Si tradicionalmente se mov¨ªan por Usera y Carabanchel, ahora son los menos activos. ¡°Se les ha seguido muy de cerca y la mayor¨ªa de sus l¨ªderes est¨¢n en prisi¨®n, cumpliendo condena¡±, explica el mando policial. Algo parecido le ha ocurrido a la eterna banda rival: los ?etas.

Los que s¨ª intentan hacerse con la hegemon¨ªa en la capital son los DDP. Asentados en Usera, Vallecas y Tetu¨¢n, se caracterizan por una gran movilidad geogr¨¢fica. Tendr¨¢n unos 70 u 80 seguidores. ¡°Este tipo de bandas suelen asignarse un territorio e intentan evitar la presencia de otros. Los dem¨¢s lo saben y no suelen entrar en esas zonas¡±, reconocen mandos policiales.

Los que tienen un rango de actuaci¨®n m¨¢s amplio son los Trinitarios, que, junto a Carabanchel, est¨¢n asentados en Legan¨¦s, Alcorc¨®n y Fuenlabrada. Por ¨²ltimo, los Forty Two se mueven por Tetu¨¢n y Alcorc¨®n, seg¨²n fuentes policiales. Tampoco sumar¨¢n m¨¢s de 80 integrantes. ¡°Todos ellos tienen ahora menor actividad porque est¨¢n en la fase de captaci¨®n de gente. A eso se ha unido que algunos pandilleros se han ido haciendo mayores y han abandonado estos grupos¡±, relatan fuentes de Informaci¨®n. ¡°Entre los rivales se conocen, saben los nombres, donde se mueven y hasta qu¨¦ hacen. Se tienen muy controlados¡±, a?aden estas fuentes.

El rango de edad de los pandilleros oscila entre los 14 y los 23 a?os, aproximadamente. Un hecho que est¨¢ constatando la polic¨ªa es que cada vez son m¨¢s j¨®venes los integrantes de estos grupos violentos. ¡°Hay un problema y es que, cuanto m¨¢s j¨®venes sean, m¨¢s peligrosos resultan porque existe una mayor rivalidad entre ellos¡±, a?aden fuentes policiales. Conforme crecen, buscan otras maneras de relacionarse y se asientan, abandonando la vida del grupo.

El perfil de los pandilleros est¨¢ muy definido. Se trata de adolescentes que est¨¢n de manera regular en Espa?a, que han llegado a Madrid a trav¨¦s del reagrupamiento familiar y consiguen trabajos espor¨¢dicos, generalmente, muy mal remunerados. Seg¨²n Gabald¨®n, ¡°no hacen de la pandilla su forma de vida, pero si dan vida a la pandilla¡±. Tampoco suelen tener formaci¨®n ni aprenden un oficio. En caso de estar estudiando, se caracterizan por un alt¨ªsimo fracaso escolar. La pr¨¢ctica totalidad son hombres y pertenecen a nacionalidades como la ecuatoriana y la dominicana, seguidos en menor medida de la colombiana, la boliviana y espa?oles. Adem¨¢s, se han visto casos de muchachos marroqu¨ªes y rumanos en este tipo de grupos.

Estos colectivos han cometido 10 homicidios en la ¨²ltima d¨¦cada

En la ¨²ltima d¨¦cada, las bandas latinas han estado detr¨¢s de al menos 10 homicidios, todos resueltos. El ¨²ltimo ocurri¨® el 22 de junio de 2012, cuando Ramiro David M. V., de 20 a?os, muri¨® frente al n¨²mero 9 de la calle de T¨¢nger (Puente de Vallecas) tras sufrir una herida con una botella en la parte baja del pecho izquierdo que le afect¨® a un vaso sangu¨ªneo. Los supuestos autores fueron arrestados a los pocos d¨ªas.

Estos grupos se financian con robos callejeros en parques, en los que se apoderan de peque?as cantidades y de objetos de valor como los tel¨¦fonos m¨®viles. Tampoco descartan los hurtos, pero prefieren ejercer la intimidaci¨®n hacia sus v¨ªctimas y, en menor medida, la violencia. Eso s¨ª, siempre se trata de delincuencia de baja intensidad.

Con esas aportaciones de entre tres o seis euros semanales, se compran las armas. Acuden a armer¨ªas donde adquieren los llamados bolomachetes, machetes de grandes dimensiones que pueden tener una hoja de hasta medio metro. En principio, los venden por unos 20 euros y sin filo, pero ellos se encargan de sac¨¢rselo. Eso los convierte en poderosas armas que pueden causar graves amputaciones e, incluso, costar la vida a los oponentes. Alg¨²n caso de estas caracter¨ªsticas ya se ha dado en la capital. ¡°Cuando van a las discotecas, los esconden en papeleras o en maceteros. Si les atacan o hay alguna ri?a, vuelven a por ellos¡±, explican fuentes de Informaci¨®n.

Durante el a?o pasado, los agentes de la Brigada Provincial de Informaci¨®n detuvieron a 165 integrantes de estos grupos, a los que hay que unir otro centenar de los grupos que existen en las 12 comisar¨ªas locales que hay en los municipios de la periferia de la capital.