Lo que se debe a Bruselas
Economistas dudan del impacto real de los 20.000 millones recibidos de la UE desde 1986
En 1986 recorrer los 80 kil¨®metros que separan O Porri?o de Ourense supon¨ªa m¨¢s de una hora y media de curvas. Aquel a?o Galicia entr¨® en la entonces Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE) y comenz¨® una lluvia de millones que permiti¨® terminar en 1999 la Autov¨ªa das R¨ªas Baixas y reducir el viaje a 45 minutos. Ese mismo 1999 el Ayuntamiento de O Porri?o comenz¨® los tr¨¢mites para construir un centro de interpretaci¨®n del espacio protegido de As G¨¢ndaras de Budi?o. El edificio se inaugur¨® en 2002 tras gastar en ¨¦l 420.000 euros, 300.000 de ellos de fondos europeos, pero nunca se us¨®. El pasado diciembre su ruinosa estructura se desplom¨® y mat¨® a un parado de 36 a?os que recog¨ªa chatarra.
?O Porri?o, nudo de comunicaciones y n¨²cleo industrial clave del ¨¢rea metropolitana de Vigo, ejemplifica qu¨¦ ha hecho Galicia con los 20.000 millones de euros de fondos europeos recibidos desde 1986, que la sit¨²an como la segunda comunidad en volumen de ayudas tras Andaluc¨ªa. Se han destinado fundamentalmente a infraestructuras y han contribuido a modernizar el pa¨ªs, pero su impacto real en la econom¨ªa gallega, coinciden los economistas consultados, es muy dif¨ªcil de valorar y, de hecho, apenas se ha intentado. Lo que s¨ª ha aumentado en estos 28 a?os es la capacidad de decisi¨®n sobre ese dinero del Parlamento Europeo, que se renovar¨¢ en las elecciones del pr¨®ximo d¨ªa 25, las s¨¦ptimas en las que votar¨¢n los gallegos.
El profesor de la Universidad de Santiago (USC) Melchor Fern¨¢ndez, director durante ocho a?os del Instituto de Estudos e Desenvolvemento de Galicia (Idega), apunta que ¡°el control de los fondos europeos es fundamentalmente posterior y de fiscalizaci¨®n, de Tribunal de Cuentas, de si se han gastado legalmente, pero no de eficiencia, no del uso que se la ha dado finalmente a la carretera construida, de su impacto en el bienestar del ciudadano¡±, lo que atribuye a que ¡°la cultura evaluadora es muy reciente¡±. Por ello, argumenta, es dif¨ªcil saber el impacto real de esos fondos en los ¨²ltimos 28 a?os de la econom¨ªa gallega, porque ¡°al cruzar indicadores, no siempre sabes a qu¨¦ pol¨ªtica atribuir su evoluci¨®n¡±. Similar opini¨®n tiene Edelmiro L¨®pez Iglesias, tambi¨¦n profesor y economista de la USC y del Idega, con responsabilidades en la gesti¨®n de fondos europeos durante el bipartito en la Conseller¨ªa de Medio Rural. ¡°Solo se han hecho estudios con perspectiva contable o para una inversi¨®n determinada, pero no hay evaluaciones globales¡±, indica.
Una aproximaci¨®n puede ser el estudio que los economistas Jos¨¦ Franciso Armesto y Santiago Lago realizaron en 2009 sobre el impacto de 3.600 millones recibidos en el periodo 2000-2006. Su conclusi¨®n al analizar el Producto Interior Bruto (PIB) per capita, elemento clave para recibir ayudas, fue que ¡°la convergencia con la media espa?ola se ha producido exclusivamente por la p¨¦rdida de peso poblacional¡±. Melchor Fern¨¢ndez aporta a esa reflexi¨®n otro matiz, a modo de pescadilla que se muerde la cola: ¡°Los problemas demogr¨¢ficos que tenemos son en parte porque no hemos generado actividad econ¨®mica suficiente para atraer trabajadores y cambiar la din¨¢mica de envejecimiento¡±.
El an¨¢lisis de Armesto y Lago admit¨ªa que ¡°la fuerte inyecci¨®n de fondos comunitarios posibilit¨® un crecimiento econ¨®mico superior al que se registrar¨ªa en ausencia de dicha ayuda¡± y que ¡°las carencias infraestructurales de la econom¨ªa gallega eran muy grandes¡±. Pero reclamaba ¡°dejar m¨¢s espacio para la formaci¨®n continua y la I+D+i¡±, una petici¨®n que los autores consideran vigente. La UE viene apostando por esos ejes menos visibles pol¨ªticamente desde 2000, pero los potenciar¨¢ a¨²n m¨¢s en su nuevo presupuesto 2014-2020, cuando Galicia recibir¨¢ unos 2.800 millones, un 30% menos que hasta ahora por haber mejorado su renta. Claro que la idea inicial, antes de aprobarse ese ¡°aterrizaje suave¡±, era que Galicia dejase de recibir fondos en 2013, cambio que el Gobierno gallego atribuye a su gesti¨®n.
El insuficiente aprovechamiento de las ayudas europeas no es un problema nuevo. Ya a finales de los a?os 90, en un informe de la Comisi¨®n Europea realizado por los economistas de la USC Alberto Meixide y Juan Jos¨¦ Ares, se elogiaba la mejora en infraestructuras de transporte y telecomunicaciones pero se advert¨ªa de que la convergencia con el resto de Europa y Espa?a en cuanto a PIB y paro deb¨ªa mejorar. L¨®pez Iglesias hace ahora una visi¨®n de conjunto y considera que en los 15 primeros a?os en la UE ¡°hubo un comportamiento negativo¡± de la econom¨ªa gallega en el que, sin embargo, ¡°se fueron generando unas condiciones, con la mejora de infraestructuras y de la competitividad empresarial, que permiti¨® que la econom¨ªa emergiera a finales de los 90¡±. Hoy, apunta Melchor Fern¨¢ndez, se ha recortado el desequilibrio entre las comunidades, pero ha aumentado dentro de ellas, tambi¨¦n en Galicia, donde a su juicio ¡°se ha favorecido a las zonas que ya estaban m¨¢s desarrolladas¡±.
L¨®pez Iglesias est¨¢ de acuerdo con esa afirmaci¨®n y matiza que, as¨ª como las grandes inversiones se han destinado a zonas ya activas, como la costa atl¨¢ntica, en el resto ha habido una ¡°lluvia fina¡±, sin planificaci¨®n, en la que se han combinado la ¡°modernizaci¨®n productiva del rural¡± con ¡°cosas irracionales¡± y ¡°tonter¨ªas¡± cuya suma ¡°es en todo caso infinitamente inferior al coste del Puerto Exterior de A Coru?a¡±. Y recuerda que esa concentraci¨®n de las inversiones en zonas ya pujantes no es exclusiva de Galicia: ¡°Se repite en toda Espa?a al potenciar el Mediterr¨¢neo y Madrid; porque la T4 de Barajas tambi¨¦n se hizo con fondos europeos¡±.
Armesto, coautor del estudio de 2009, es de los que destaca el ¡°abuso de la lluvia fina¡±, ese ¡°caf¨¦ para todo sin priorizar¡±. ¡°El impacto de los fondos ha sido positivo, hemos dado un salto importante, especialmente en infraestructuras¡±, destaca, pero admite que no hay estudios sobre lo que se podr¨ªa haber hecho con esos recursos ¡°si se hubieran invertido con prioridades claras¡±. ?l es de los que considera que el medio rural no fue bien tratado y lo atribuye a ¡°un proceso de urbanizaci¨®n que se da en todo el mundo¡±.
La visi¨®n de la Xunta difiere. Asegura que el 30% de las ayudas fueron al medio rural y la pesca, el 24% a infraestructuras y el 12% a medio ambiente. Para el futuro, la Conseller¨ªa de Facenda, que hace algo m¨¢s de un a?o reforz¨® su departamento de control y planificaci¨®n de los fondos europeos, asegura que ¡°para maximizar el impacto de los fondos, se formular¨¢ un enfoque cara a resultados¡±. Tambi¨¦n indica que se centrar¨¢n las inversiones ¡°en unas pocas prioridades, las fundamentales para el crecimiento y el empleo¡±, admitiendo impl¨ªcitamente que era una cuesti¨®n a mejorar.
Pero los economistas y estudios consultados dejan claro que las posibles lagunas inversoras tienen m¨²ltiples padres m¨¢s all¨¢ de la Xunta, aunque el propio Gobierno aut¨®nomo admita que le correspondi¨® gestionar en estos a?os el 61% del total de los fondos. En Galicia tambi¨¦n han encauzado fondos europeos el Ejecutivo central, los ayuntamientos, las mancomunidades o la eurorregi¨®n, por lo que alguna decisi¨®n ha implicado, incluso, al Gobierno portugu¨¦s. Lo ejemplifica un destacado economista que prefiere no dar su nombre: ¡°Los alcaldes han optado por invertir los fondos en alcantarillados que pod¨ªan haber realizado con impuestos locales, pero son impopulares; los sindicatos y la patronal los han destinado a financiar sus estructuras; las empresas a contratos temporales... Como sociedad no hemos rentabilizado todo lo posible ese dinero¡±, sentencia. En esa l¨ªnea, L¨®pez Iglesias y Armesto coinciden en que toda la sociedad debe hacer autocr¨ªtica. Y Melchor Fern¨¢ndez apunta una ¨²ltima clave: ¡°No se ha preguntado al ciudadano de a pie por sus necesidades, solo ahora la UE dice que hay que hacerlo¡±.
Fraudes p¨²blicos y privados
Junto con las luces de la modernizaci¨®n de las infraestructuras y las sombras de lo que se pod¨ªa haber hecho en ese y otros ¨¢mbitos menos visibles y no se hizo, la historia de los fondos europeos en Galicia est¨¢ salpicada de casos puntuales de evidente despilfarro. El m¨¢s grave podr¨ªa ser el del ruinoso centro de interpretaci¨®n de O Porri?o porque falleci¨® un hombre. Pero hay otros que han llamado m¨¢s la atenci¨®n en Europa. La Oficina de Lucha Antifraude (OLAF) de la UE denunci¨® las irregularidades, ahora bajo investigaci¨®n judicial, cometidas por la Diputaci¨®n de Ourense al contratar depuradoras con fondos europeos. Tambi¨¦n con dinero comunitario fue como el entonces alcalde de Arnoia y hoy delegado de la Xunta en Ourense, Rogelio Mart¨ªnez, acometi¨® ¡°obras inexistentes¡±, seg¨²n sentencia firme de la Audiencia Nacional.
En la empresa privada la justicia tambi¨¦n investiga casos como el de la conservera ilegal Boiromar para averiguar qu¨¦ hizo con m¨¢s de 3,4 millones de fondos europeos que recibi¨®.
Adem¨¢s de los despilfarros y de las inversiones nunca rentabilizadas, como los pol¨ªgonos industriales desiertos que salpican toda Galicia, tambi¨¦n ha habido prioridades aparcadas que han merecido el reproche de Bruselas, la m¨¢s relevante de ellas la del saneamiento de las r¨ªas. La UE amenaza recurrentemente con sanciones por la contaminaci¨®n de aguas en las que se producen toneladas de alimentos, un problema que no es nuevo pero que solo se ha empezado a solucionar en los ¨²ltimos a?os.
La Conseller¨ªa de Medio Ambiente recuerda que a finales de los a?os 80 ¡°se part¨ªa pr¨¢cticamente de cero¡±. Solo hab¨ªa en Galicia una depuradora con capacidad para tratar los residuos de m¨¢s de 2.000 habitantes y la suma de todas las existentes apenas cubr¨ªa a 10.000 personas. Hoy, en cambio, hay 153 depuradoras con capacidad de tratamiento superior a los 2.000 habitantes y la suma de todas permite cubrir los residuos de 3,4 millones de personas, m¨¢s que la poblaci¨®n gallega. Sin embargo, siguen existiendo lagunas, como evidencian las obras a¨²n en curso de la nueva depuradora de Vigo o de todo el sistema de saneamiento de Ferrol. Gracias a ellas, este a?o Xunta y Estado invertir¨¢n en obras hidr¨¢ulicas m¨¢s de 180 millones de euros, buena parte de ellos de la UE. Aunque la cifra es la mayor de la historia, sigue lejos de los 480 millones que la Xunta por s¨ª sola lleg¨® a invertir en carreteras en 2009.
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