Catalu?a destina diez veces menos dinero a la renta m¨ªnima que Euskadi
Las entidades sociales piden una revisi¨®n de la ayuda para este nuevo contexto de pobreza
La Generalitat solo destina el 0,5% de su presupuesto a la Renta M¨ªnima de Inserci¨®n (RMI), la prestaci¨®n orientada a paliar la lacra de la pobreza. El importe de la partida es cuatro y diez veces mayor en Navarra y Euskadi respectivamente. Estos son dos de los datos presentados hoy en durante el debate sobre el informe Nueva Pobreza y RMI, realizado por la Taula del Tercer Sector de Catalu?a. Las entidades han reclamado una revisi¨®n global de la ayuda para responder al nuevo contexto de pobreza que ha generado la crisis econ¨®mica y la precarizaci¨®n de las condiciones laborales.
Un total 25.200 personas reciben esta ayuda en territorio catal¨¢n, seg¨²n datos oficiales. ?ngels Guiteras, presidenta de la Taula del Tercer Sector, ha explicado que, sin embargo, 352.000 personas en Catalu?a tienen ingresos inferiores a 9.000 euros al a?o. El empleo tampoco es una garant¨ªa de escapar de la pobreza. Unos 240.000 asalariados, seg¨²n el estudio, cobran menos de 650 euros al mes. Guiteras ha pedido al consejero de Empresa y Ocupaci¨®n Felip Puig que no retrase m¨¢s la reforma de la ayuda: "Pedimos la m¨¢xima celeridad para afrontar su reforma".
El informe ha sido elaborado por el polit¨®logo Ernest Gutierrez y, entre sus conclusiones, se?ala que el cambio en el paradigma laboral, que ocasiona ¡°trayectorias laborales discontinuas" (contratos concatenados, en precario y con tiempo de paro entre trabajos) hacen necesario implementar nuevos sistemas de prestaciones y ¡°complementar los salarios que est¨¢n por debajo del umbral de la pobreza, unos 9.000 euros al a?o¡±.
En la presentaci¨®n han participado Teresa Crespo, presidenta de Entidades Catalanas de Acci¨®n Social (ECAS); Eduard Sala, director de la obra social Santa Llu?sa de Marillac, y Pilar Aguilar, de la Fundaci¨®n IRES. Crespo ha hecho un llamamiento a las empresas para que se impliquen m¨¢s en la inserci¨®n de personas sin empleo y ha asegurado que es necesario que la actividad, ligada a la prestaci¨®n, no debe verse solo con un elemento laboral sino como tambi¨¦n de impacto social.
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