Cuando los adjetivos son insuficientes

Escuch¨¢ndoles sobre un escenario, resulta casi inaudito que John Stirratt y Pat Sansone apenas trasciendan como aplicados secundarios en Wilco y lleven ya tres lustros desgranando su discograf¨ªa ante un p¨²blico tan minoritario. Ambos forman parte de ese pu?ado de solventes subalternos en la banda que con mano f¨¦rrea conduce Jeff Tweedy, pero juntos forman una pareja de creadores de canciones pop inmarchitables, soberanas lecciones de un clasicismo formal que nunca ahoga la emoci¨®n pura que transmiten, y que acaban por demostrar la insuficiencia de los adjetivos cuando se juntan para mostrarlas a todo aquel que las quiera o¨ªr. Por el formato (fundamentalmente ac¨²stico), por lo pr¨ªstino de sus melod¨ªas e incluso por compartir sala, fue inevitable que aflorase la comparaci¨®n con el pase que The New Mendicants (Norman Blake de Teenage Fanclub y Joe Pernice de The Pernice Brothers) ofrecieron en el mismo estrado hace unos meses.

Desde la inaugural Circles hasta esa Sentimental Lady (de los primeros Fleetwood Mac) con la que casi se despidieron, pasando por el recuerdo a los albores de Wilco (It¡¯s Just That Simple) y piezas recientes como This Thing That I¡¯ve Found o None Of This Will Matter: todo en su concierto result¨® exquisito. El argumentario de dos espl¨¦ndidos vocalistas, de timbres complementarios, que desgranan con super¨¢vit de clase y oficio un repertorio acrisolado al son del mejor soft rock de los a?os setenta y del barroquismo pop de finales de los sesenta, en un ejercicio de maestr¨ªa que, no obstante, acaba por trascender cualquier etiqueta coyuntural. Aunque tengan la costa oeste americana en el horizonte y la era de esplendor de sus FMs como quimera de un tiempo que cualquiera dir¨ªa que nunca existi¨®. Habr¨ªa que tener el coraz¨®n de hielo (o los prejuicios muy arraigados) para permanecer impasible a la belleza de esas melod¨ªas de tiral¨ªneas, o para simplemente despachar su entente como un mero capricho retro. O como un simple ejercicio de estilo de aplicados menestrales.

As¨ª que todo el mundo sali¨® m¨¢s que satisfecho de una velada que, para que la fiesta fuera completa, hab¨ªa comenzado estupendamente: con la presencia del albacete?o Jacobo Serra, un cantautor de muchos quilates que, dotado de una estupenda voz y no menos estupendas canciones, podr¨ªa opositar sin rubor a compartir cubetas con Teddy Thompson, Ron Sexsmith e incluso el Rufus Wainwright m¨¢s contenido. Tal cual. Insisti¨® en repetir su nombre, y bien har¨ªamos todos en retenerlo.