Feij¨®o admite que la corrupci¨®n ha restado votos al PP y pide autocr¨ªtica

Ning¨²n dirigente del PP lo hab¨ªa expresado con tanta claridad como lo hizo el presidente de la Xunta y del partido en Galicia. Alberto N¨²?ez Feij¨®o reconoci¨® abiertamente que los esc¨¢ndalos pasaron factura a su formaci¨®n pol¨ªtica en las elecciones europeas del pasado domingo. ¡°Los asuntos de corrupci¨®n han tenido, sin duda, un peso no menor en las personas que decidieron votar en blanco o a partidos hasta ahora in¨¦ditos, y, sobre todo, en las que decidieron no votar¡±, admiti¨® Feij¨®o, quien a?adi¨® que los electores han dado un ¡°aviso¡± a su partido y que este debe hacer ¡°autocr¨ªtica a tiempo¡± sin ¡°refugiarse¡± en su victoria en las urnas.

Fijado el mensaje y reconocidos los hechos, el presidente tampoco avanz¨®, en su comparecencia semanal posterior al Consello de la Xunta, ninguna medida concreta para atajar la corrupci¨®n o para apartar a los militantes salpicados por los esc¨¢ndalos. Es m¨¢s, preguntado por casos concretos, como las imputaciones de concejales de Santiago o del alcalde de Porri?o (Pontevedra), Nelson Santos, Feij¨®o volvi¨® a escudarse, como viene haciendo desde hace meses, en que hay que esperar a que la justicia aclare los hechos.

La explicaci¨®n del presidente gallego introduce una novedad en el argumentario que ven¨ªa esgrimiendo hasta ahora la direcci¨®n del PP para justificar su fuerte retroceso electoral. Cuando la secretaria general, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, analiz¨® los resultados electorales, el pasado lunes, atribuy¨® fundamentalmente el retroceso de su partido a la crisis econ¨®mica y a las medidas impopulares tomadas por el Gobierno de Rajoy. Solo despu¨¦s de que una periodista le preguntase por la influencia del caso B¨¢rcenas, Cospedal respondi¨®: ¡°Causas puede haber muchas, y el asunto al que usted se refer¨ªa tambi¨¦n es una causa¡±. Feij¨®o, en cambio, se mostr¨®? mucho m¨¢s directo y argument¨® que no ha sido s¨®lo la situaci¨®n econ¨®mica la que ha da?ado al PP. ¡°No basta con mejorar los indicadores econ¨®micos¡±, indic¨®. ¡°Eso es imprescindible, pero hay que recuperar tambi¨¦n la ilusi¨®n de los ciudadanos por las instituciones y trasladarles que lo que estamos haciendo es lo que har¨ªan ellos si estuvieran en nuestro lugar¡±. Y despu¨¦s de explayarse en los esfuerzos del Gobierno para frenar la crisis y lograr que la recuperaci¨®n econ¨®mica alcance al ciudadano de a pie, dej¨® una sentencia final: ¡°O explicamos bien lo que estamos haciendo o nos costar¨¢ muchos votos¡±.

Al margen del da?o que haya podido infligir el caso B¨¢rcenas al PP en el conjunto de Espa?a, Feij¨®o ha experimentado en carne propia el castigo de los electores por los esc¨¢ndalos que salpican a diversas instituciones gallegas. Lo han puesto en evidencia los resultados electorales en Santiago y A Coru?a, dos de las ciudades investigadas dentro del macrosumario del caso Pok¨¦mon por presunta corrupci¨®n en varios ayuntamientos gallegos. En Santiago, con 10 de los 13 concejales del PP en el gobierno municipal imputados, los populares cayeron el pasado domingo 20 puntos respecto a las elecciones europeas de 2009, bastante por encima de los 14 puntos de retroceso en toda Galicia. La ca¨ªda del PP en A Coru?a tambi¨¦n estuvo por encima de la media, con casi 18 puntos menos que en los anteriores comicios. Sin entrar en detalles, Feij¨®o admiti¨® que para su partido revisten especial preocupaci¨®n las zonas urbanas, donde situ¨® sobre todo el aumento de la abstenci¨®n, que interpreta como un ¡°s¨ªntoma¡± del descontento ciudadano. En el conjunto de las siete ciudades gallegas, solo la suma de las tres fuerzas de la izquierda rupturista, AGE, Podemos y BNG, ha superado en votos totales al PP.

Ya el pasado lunes, en el primer comit¨¦ de direcci¨®n del partido tras las elecciones, el l¨ªder de los populares gallegos aleccion¨® a sus compa?eros sobre la necesidad de hacer frente a la corrupci¨®n, seg¨²n asistentes a ese encuentro citados por Europa Press. Pero, al margen del discurso, Feij¨®o no anunci¨® ninguna medida concreta ni tampoco especific¨® en qu¨¦ aspectos deber¨ªa centrarse esa autocr¨ªtica que preconiza. Preguntado si el PP deber¨ªa adoptar una nueva estrategia para responder a la corrupci¨®n o apartar antes a las personas bajo sospecha, el presidente enunci¨® dos principios ya conocidos: ¨¦l, como l¨ªder del partido, debe actuar ¡°conforme a lo que dicte la conciencia¡± y ¡°cuando uno cree que hay que tomar decisiones¡± ya que, a?adi¨®, ¡°existen cuestiones que son muy discutibles desde el punto de vista de la presunci¨®n [de inocencia]¡±.

En cuanto se le plantearon casos concretos, el discurso del presidente tampoco se apart¨® mucho de lo que ha venido defendiendo en los ¨²ltimos meses. Aplaudi¨® la dimisi¨®n de uno de los concejales imputados en Santiago, Adri¨¢n Varela, presentada al d¨ªa siguiente de las elecciones. ¡°Es una decisi¨®n sin duda personal, pero estoy plenamente de acuerdo con ella y me alegro. Ha acertado con este acto de responsabilidad¡±, se?al¨®. El presidente incluso lleg¨® a decir que la dimisi¨®n de Varela, que lleva un a?o imputado, ha sido ¡°inmediata¡±. Y aprovech¨® para resaltar que en otros partidos no se producen ceses como ese ¡°cuando tambi¨¦n hay concejales e incluso alcaldes imputados¡±, pese a que el PP cuenta regidores en la misma situaci¨®n, como los de Santiago, Porri?o y Carballi?o, que tampoco han abandonado sus cargos.

En el caso de Porri?o, cuando un periodista le record¨® que el propio presidente local del PP y concejal de Obras, Manuel Carrera, ha acusado ante al juez al alcalde, Nelson Santos, de falsificar facturas por valor de decenas de miles de euros para pagar por trabajos inexistentes a una empresa af¨ªn, Feij¨®o opt¨® por la prudencia. ¡°De momento, es un testimonio contra otra¡±, aleg¨® para justificar que el partido no vaya a tomar medidas por ahora. Eso s¨ª, mostr¨® su ¡°sorpresa evidente¡± por la ins¨®lita situaci¨®n de ese municipio.