IU, Podemos y Equo quieren pactar una candidatura para conquistar la capital

Izquierda Unida est¨¢ trabajando ya para ligar una alianza con Podemos y Equo, recabando adem¨¢s el apoyo de otros movimientos sociales, para forjar una candidatura que desplace a los socialistas como segunda fuerza e, incluso, alcance la alcald¨ªa, seg¨²n ha podido saber EL PA?S.

Las elecciones europeas del domingo han revolucionado a la izquierda en Madrid. El auge vertiginoso de Podemos, convertida en tercera fuerza pol¨ªtica a costa sobre todo del PSOE pero tambi¨¦n de las expectativas de crecimiento de IU, ha alterado todas las estrategias dise?adas para las elecciones municipales de 2015.

En el Ayuntamiento gobierna el PP con mayor¨ªa absoluta (31 de los 57 concejales), tras obtener el 49,7% de los votos en 2011. El PSOE tiene 15 ediles (23,9%), IU 6 (10,7%) y UPyD 5 (7,8%).

La estrategia del l¨ªder municipal socialista, Jaime Lissavetzky, ha sido forjar un frente con IU y UPyD para arrebatar al PP una plaza que controla desde 1991. Seg¨²n la encuesta publicada en mayo por EL PA?S, podr¨ªa lograrlo. De hecho, el sondeo da mayor¨ªa absoluta a socialistas e IU, aunque tan justa que probablemente precisen del apoyo de UPyD. Su l¨ªder, David Ortega, ya ha avanzado que pactar¨¢ con quien m¨¢s se ajuste a su programa, pero su choque casi constante con el PP le dificultar¨¢ mantenerlo en la alcald¨ªa; eso, por supuesto, en caso de que sea candidato, pues ¨¦l quiere pero tambi¨¦n tendr¨¢ primarias.

¡°Es esto o se nos lleva por delante la historia¡±, asegura Garc¨ªa Casta?o (IU)

Ese era el escenario hasta el domingo. En las europeas, el PP confirm¨® su peor augurio, con el 32,4% de los votos. Ese resultado, trasladado al reparto de esca?os en el Ayuntamiento, le dar¨ªa 23 concejales. El PSOE obtendr¨ªa 13 (18,2%), IU 7 (10,3%) y UPyD 7 (9,6%). Pero irrumpir¨ªa Podemos con otros 7 (10,4%), complicando el juego de alianzas.

Un candidato conjunto de IU y Podemos, con el apoyo del PSOE, se quedar¨ªa a dos ediles de la alcald¨ªa. Aunque UPyD tendr¨ªa dif¨ªcil apoyar al PP en la capital, a¨²n m¨¢s le resultar¨ªa respaldar a ese candidato de izquierda. Pero tampoco parece importar en IU: lo primero es forjar un pacto, que se desea pero a¨²n est¨¢ lejos; y, luego, galvanizar al electorado para convertirse en segunda fuerza y lograr una mayor¨ªa suficiente.

Los obst¨¢culos no ser¨¢n pocos. IU es, en palabras de su ahora l¨ªder local, ?ngel P¨¦rez, una formaci¨®n ¡°complicada y contradictoria¡±. En la Comunidad de Madrid est¨¢ fracturada en dos casi por la mitad. El sector mayoritario (representa al 51%, m¨¢s o menos) controla el liderazgo regional, que ostenta Eddy S¨¢nchez, y hasta ahora tambi¨¦n el municipal en la capital, con P¨¦rez. Pero sus rivales (con un 49%, aproximadamente, y el respaldo de la direcci¨®n nacional) son realmente mayor¨ªa en la ciudad; un cambio en la interpretaci¨®n de los estatutos (que posibilit¨® la paz en la asamblea regional de abril) les permitir¨¢ ahora hacer valer su peso.

Los cuatro eurodiputados de Podemos

P¨¦rez ha insistido en que no repetir¨¢ como candidato (lo fue en 2007 y 2011). Los partidarios del sector 49% han puesto en marcha las conversaciones con Podemos y Equo (y otros movimientos sociales) para encontrar a un candidato de consenso. Un candidato que no tiene por qu¨¦ ser de IU, y que no est¨¢ claro a¨²n de qu¨¦ forma (asamblearia, primarias abiertas, etc¨¦tera) ser¨¢ elegido.

El sector minoritario de IU podr¨ªa haber fijado un nombre en abril a nivel interno, pero prefiri¨® posponerlo, seg¨²n indica el concejal Jorge Garc¨ªa Casta?o, anticipando la marea que pod¨ªa surgir en la izquierda en las europeas.

¡°El talante y las ganas son de confluir? trabajar codo con codo¡±, dice Medialdea (Podemos)

Pero nombres no faltan. El diputado regional Mauricio Valiente es uno. O la activista Yayo Herrero, coordinadora de Ecologistas en Acci¨®n. ¡°No queremos ser como el PSOE: primero vamos a completar el camino, y luego llegar¨¢n los nombres¡±, a?ade Casta?o. ¡°Es esto, o se nos lleva la historia por delante¡±, concluye.

Pese al temor de muchos a que P¨¦rez obstaculice este proceso, el a¨²n l¨ªder municipal parece convencido para echarse a un lado y dejar hacer. Una postura similar tendr¨ªa S¨¢nchez, que, adem¨¢s, parece inclinado a seguir este camino a nivel regional.

En Podemos, ¡°el talante, la intenci¨®n y las ganas de la mayor¨ªa es confluir y ponernos a trabajar codo con codo¡±, se?ala Bibiana Medialdea, profesora universitaria y una de las impulsoras del partido en Madrid.

Se trata de sumar fuerzas ¡°con quienes tengan claro que hay que darle la vuelta a la austeridad y poner el pago de la deuda por detr¨¢s de las necesidades sociales de la poblaci¨®n¡±, a?ade. Pero el mecanismo est¨¢ por decidir.

¡°Existimos desde hace dos telediarios y no somos un partido tradicional; despu¨¦s del verano nos plantearemos c¨®mo organizarnos; queremos articular mecanismos de participaci¨®n ciudadana no s¨®lo para elegir candidatos sino para temas m¨¢s complejos, pero hay que hallar la f¨®rmula¡±, indica Medialdea. En Madrid son miles sus partidarios (y ¡°cada vez m¨¢s¡±, tras las europeas), pero su estructura est¨¢ ¡°en suspenso¡±, a falta de hallar una ¡°permeable¡±. En cualquier caso, ¡°el ¨¢nimo generalizado es unir fuerzas a favor de la mayor¨ªa", aunque ¡°no hay nada cerrado¡±, concluye.

Equo logr¨® el 2,2% en Madrid el domingo. Sus votos aportar¨ªan uno o dos concejales a la coalici¨®n con IU y Podemos. Su portavoz, In¨¦s Saban¨¦s, ve ¡°factible¡± el acuerdo. ¡°Ya se han superado escollos que parec¨ªan imposibles. Hay que explorar nuevos caminos; creamos una cooperativa pol¨ªtica para forjar acuerdos locales, y ahora podemos formar un bloque que aglutine la diversidad, aprendiendo de movimientos sociales como el 15-M¡±, a?ade.

¡°La unidad tiene un efecto multiplicador¡±, tercia Mauricio Valiente. ¡°En IU ya ven¨ªamos hablando de la convergencia de todas las fuerzas pol¨ªticas y sociales de la izquierda, y ahora no s¨¦ si es posible pero s¨ª necesario. Queda mucho por debatir, lo primero el programa, que todos queramos lo mismo. Pero con foros de participaci¨®n amplios y respetando las formas de organizarse de cada formaci¨®n, es posible¡±, a?ade.

¡°Yo voy a estar en ese proceso, no s¨¦ si en primera o segunda l¨ªnea, pero estoy a disposici¨®n de la organizaci¨®n¡±, concluye.