Un d¨ªa de se?ores mayores

La primera jornada completa del Primavera Sound sirvi¨® para ver suscrita por una multitud la l¨ªnea editorial del festival. En su pasada edici¨®n ya anunci¨® a Neutral Milk Hotel como banda del 2014, y su festivo, despeinado, exultante y arrasador concierto de ayer dio la raz¨®n a los organizadores. La banda, desconocida y de culto, ofreci¨® en dos discos de los noventa una psicodelia folk tan tierna e iluminada como impetuosa, y ayer la pusieron sobre un escenario en un concierto estupendo de los que hacen sonre¨ªr al m¨¢s funesto de los enterradores con trompetas y acordeones de banda ambulante. De verdad on¨ªrico, m¨¢xime al sonar In the aeroplane over the sea.

Quien estuvo sensacional en el arranque de la tarde fue Julian Cope, veterano pleno de esp¨ªritu contestatario y actitud joven, ajeno a los t¨®picos del viejales que no lo quiere parecer. Su aspecto estrafalario no ocult¨® un artista sereno que con s¨®lo guitarra ac¨²stica y voz record¨® sus tiempos de Teardrop Explodes. ¡°Estoy muy nost¨¢lgico¡±, dijo con iron¨ªa, y reivindic¨® la potencia expresiva de los tacos, pidiendo la traducci¨®n de ¡°fuck off¡± para, acto seguido, interpretar una pieza del mismo t¨ªtulo. Excelente de voz, dej¨® patente que se pueder ser viejo pero no chocho, tener memoria pero no morir de nostalgia oportunista y saber conectar con un p¨²blico mucho m¨¢s joven del que se despidi¨® con un sonoro ¡°?Llibertat for Catalunya!¡±, as¨ª, en catalinglish.

Ocurr¨ªa todo esto en un Auditori que no estaba lleno, pero saber qu¨¦ est¨¢ lleno en el Primavera se antoja complicado, ya que, a falta de los datos oficiales, el c¨¢lculo de asistencia solo puede matizarse entre mucha y much¨ªsima gente. La reubicaci¨®n de los escenarios ha provocado un esponjamiento de p¨²blico que facilita el tr¨¢nsito entre las zonas del recinto. Ese esponjamiento no ha llegado a los postes donde miccionan los varones, anta?o aptos para cuatro operaciones simult¨¢neas y hoy, en el mismo espacio, absorbe ocho. Se intima mucho, ciertamente.

Y hablando de intimar, nada mejor que la dulce m¨²sica de Real Estate. No se sabe muy bien si es apta para acompa?ar los primeros pasos de un amor o si, por el contrario, sirve para recordar uno antiguo y consumido. Pop cl¨¢sico, ya se sabe, melod¨ªa y guitarras limpias tranzando punteos m¨¢s bien tiernos. Muchas parejas aprovecharon para arrullarse como palomas bajo el sol. Tan tierno como el grupo, que adem¨¢s hacen canciones cortas que evitan un excesivo reblandecimiento sensorial.

Si los sentidos se hab¨ªan destensado, nada como The Ex para volverlos a la m¨¢xima turgencia. Eran otros se?ores mayores (las canas tambi¨¦n brillan ya entre el p¨²blico del Primavera), holandeses y enfadados, sentimiento muy al d¨ªa en Barcelona. Recordaban a Mark Smith ya que, sobre un acorde sencillo y reiterado hasta la saciedad, un se?or gritaba como hablando muy alto mientras las guitarras eran acuchilladas como los heridos tras una batalla. Excelente actuaci¨®n para acompa?ar la ca¨ªda del sol y la llegada de las brisas marinas, que tambi¨¦n endurecen las carnes.

Y para agitarlas, ya sin sol, Antibalas, que pese a su nombre no es una banda punk de Sabadell, sino otros se?ores, de Nueva York, que hacen afrobeat, mezcla de ritmo africano y occidental puesta en el mapa por Fela Kuti. Puede que la parroquia pensase que eso del afrobeat es una canci¨®n de Yossou N'Dour, pero es tonter¨ªa olvidar que no conocer algo no exime de disfrute. Es m¨¢s, se convierte en sorpresa. Por cierto: quien quiera ver todo esto en su casa, en la web del festival se ofrecen los conciertos en directo.