Y en 2015, ?qu¨¦?

En las pasadas elecciones europeas, por primera vez en m¨¢s de dos d¨¦cadas, la suma de votos de las izquierdas valencianas supera a la de las fuerzas conservadoras. El PP obtuvo, adem¨¢s, menos del 30% de los votos, lo que lo sit¨²a en cotas que recuerdan a esa entra?able Alianza Popular, tan obsesionada como los actuales populares por decirnos a los dem¨¢s que no pod¨ªamos llamar Pa¨ªs Valenci¨¤ a ¡°la cosa¡± o que el valenciano viene del ibero¡­ ?y con unos resultados electorales tan parecidos a los de ahora!

Sin embargo, los partidos de la oposici¨®n tambi¨¦n tienen mucho en qu¨¦ pensar. El PSPV puede contentarse esperando el probable cambio de ciclo a un a?o vista y aspirar a confirmar su de momento c¨®moda ventaja con el siguiente partido del previsible multipartido. Pero deber¨ªa empezar a plantearse si no es un indicio preocupante perder votos elecci¨®n tras elecci¨®n y, sobre todo, si algo de ello pudiera tener que ver con el hecho de que no representa, a d¨ªa de hoy, los intereses de la mayor¨ªa de ciudadanos que dice aspirar a encarnar. Desde su defensa de la monarqu¨ªa, por plantear una cuesti¨®n simb¨®lica, a la de los conciertos educativos, por ir a algo pr¨¢ctico con enormes repercusiones en la vida de los ciudadanos y la realizaci¨®n efectiva de ciertos objetivos de igualdad, ?es una exageraci¨®n decir que resulta m¨¢s f¨¢cil encontrar coincidencias entre el programa de gobierno de PSOE y PP que similitudes con los de los otros grupos de la oposici¨®n?

Esquerra Unida, por su parte, ha demostrado que es capaz de recoger gran parte del voto descontento, quiz¨¢s por las razones antedichas, que pierde el PSPV. Es previsible que pueda ir recogiendo m¨¢s y m¨¢s, por ello, en la medida en que el PSPV siga perdi¨¦ndolo. Pero estas elecciones tambi¨¦n apuntan a cierto techo a su capacidad de atracci¨®n que, probablemente, debiera mover a la reflexi¨®n. ?Falta trabajo pol¨ªtico de difusi¨®n program¨¢tica en consonancia con el hecho de que sus posiciones, tachadas tantas veces de inmovilistas, se hayan verificado como sensatas con el tiempo?

Comprom¨ªs, por su parte, ha de estar satisfecho por haber salvado con ¨¦xito, e incluso un eurodiputado, unas elecciones incomod¨ªsimas para la formaci¨®n, pero no debiera perder de vista que ni su pol¨ªtica de alianzas a nivel estatal parece reportar demasiados frutos ni se puede vivir eternamente del voto protesta, m¨¢xime si este empieza a tener otros pretendientes exitosos. Un d¨ªa de estos habr¨ªa que empezar a exigir a este partido que deje el regate y chute a puerta con propuestas. Ya no hace falta centrarse mucho m¨¢s en desgastar al Consell, para eso se basta el propio PP.

Por ¨²ltimo, UPyD crece y se consolida, pero tambi¨¦n pone de manifiesto cierto techo (a lo mejor relacionado con los l¨ªmites inherentes a los liderazgos hipertrofiados que dejan muy poco espacio en rededor) que no le permite capitalizar todo el desgaste del PP; y aparece Podem Pa¨ªs Valenci¨¤ con mucha fuerza para introducir m¨¢s incertidumbre y complicar el futuro reparto de votos y de poder. Bien est¨¢, sobre todo, si ello obliga a todos los partidos a reflexionar m¨¢s sobre sus d¨¦ficits que sobre sus ventajas y les hace ponerse las pilas, esencialmente, a la hora de construir proyectos alternativos. Porque, a estas alturas de la pel¨ªcula, y visto lo visto, parece que vale la pena empezar a hacer ese trabajo desde ya.

@Andres_Boix blog en http://blogs.elpais.com/no-se-trata-de-hacer-leer/