La Generalitat se atasca frente al desbarajuste de las emisoras ilegales
En 16 a?os no ha resuelto los dos concursos de frecuencias convocados
Las ondas de radio valencianas son un caos: casi tres de cada cuatro emisoras que operan en el territorio lo hacen sin licencia y la acci¨®n administrativa resulta in¨²til. El mejor ejemplo del embrollo que reina es una sentencia firme del Tribunal Supremo a inicios de 2014. Decret¨® el cierre definitivo e impuso una multa de 130.000 euros a La Mega Radio, una cadena que emiti¨® durante 20 a?os sin licencia en Valencia y que lleg¨®, a casi todos los efectos salvo por la licencia de emisi¨®n, a ser una empresa legal.
Inscrita en el registro mercantil, contrat¨® publicidad, cubri¨® hasta actos oficiales de la Generalitat, tuvo casi 10 trabajadores de alta en la Seguridad Social, medio centenar de colaboradores y picos de audiencia de 285.000 oyentes. Sus antiguos propietarios aseguran que intentaron regularizarse y desde la Generalitat dudan incluso que se haga efectivo el pago de la multa.
En la Comunidad Valenciana hay 400 emisoras sin licencia, seg¨²n la Generalitat. ¡°Es un desbarajuste, sobre todo desde el punto de vista de c¨®mo se otorgan las licencias¡±, indica el abogado Jaime Rodr¨ªguez, del despacho madrile?o D¨ªez & Romeo, con una cartera de clientes tanto de radios comerciales como de las que operan sin licencia. Las radios legales protestan por las interferencias que generan las piratas y por el trozo de la tarta publicitaria al que estas acceden.
En empresas con licencia de renombre nacional incluso confiesan que es tal el descontrol administrativo que est¨¢n empezando a plantearse la invasi¨®n de zonas del dial para las que no tienen licencia. Pero es un problema m¨¢s complejo: ¡°Muchas de las piratas no deben considerarse ilegales. Son alegales, ellas quisieran ser legales¡±, explica el letrado Rodr¨ªguez.
En la Comunidad Valenciana existen unas 400 emisoras sin cobertura legal
En la Comunidad Valenciana, el tercer foco de emisoras irregulares tras Canarias y Andaluc¨ªa, hace 16 a?os que no se resuelve un concurso auton¨®mico de frecuencias. A la pregunta de por qu¨¦ no se regularizan, en la Administraci¨®n valenciana se escudan en que ¡°para convocar concursos es necesario que la Administraci¨®n central haga un mapa de frecuencias para que la Generalitat las distribuya¡±.
Desde la resoluci¨®n del ¨²ltimo gran concurso de frecuencias de la Generalitat en 1998, ha habido dos grandes convocatorias, ninguna resuelta: una en 2006 que la Administraci¨®n decret¨® nula a los cuatro a?os, al haberse quedado desfasada con la nueva Ley Audiovisual de 2010; otra en 2011, hoy todav¨ªa no resuelta ¡°y con los plazos vencidos¡±, se?ala Rodr¨ªguez. No se resuelven los concursos , pero, por ejemplo, s¨ª se otorgan frecuencias. La ¨²ltima en Catarroja, la 93.1 MHz, de la que disfruta la COPE desde abril de 2012.
¡°En el 2006, la Generalitat¡±, contin¨²a el letrado, ¡°pidi¨® avales para un proceso serio. Pero nunca licit¨® mientras todas las empresas devengaban pr¨¦stamos e intereses con los bancos. Las comerciales pueden aguantar, pero para la radio independiente que quiera regularizarse es un desembolso tit¨¢nico. En muchos casos las empresas perseguidas por la Administraci¨®n son las que concurren para obtener las licencias¡±.
El fen¨®meno no est¨¢ siendo contenido, ni abordado con pragmatismo a tenor de los n¨²meros. En 2004, la Asociaci¨®n Espa?ola de Radiodifusi¨®n Comercial (AERC agrupa a la SER, Onda Cero y COPE), calcul¨® que en la Comunidad Valenciana hab¨ªa 318 emisoras sin licencia, muy por delante de Madrid (144) y Catalu?a (183). Atendiendo a las cifras de la Generalitat, hoy hay unas 80 m¨¢s. Y eso que desde 2009 la Administraci¨®n dio el aviso de cierre a 45 que acabaron acatando la orden. Sentencias como la de la Mega Radio solo se dan cuando la propiedad de la empresa se niega al cierre: desde 2006, son nueve fallos semejantes del Tribunal Supremo.
La Administraci¨®n no conf¨ªa en cobrar las multas que impone
Pero incluso con las sentencias, no se resuelve el problema. El cobro de los 130.000 euros de multa a la Mega Radio es dudoso. La Generalitat no conf¨ªa mucho en el cobro de multa y Rodr¨ªguez, cuyo despacho defendi¨® a la empresa, apunta a que generalmente estas mercantiles acaban en manos de sujetos insolventes. En el caso de la Mega Radio, atendiendo a su ficha empresarial en la agencia Axesor, en 2013 hubo una declaraci¨®n de insolvencia y el pasado d¨ªa 15 se decret¨® el pago fallido, es decir, que no hay bienes que reclamar. La direcci¨®n del domicilio comercial que indica aparece en unos invernaderos cercanos a Benifai¨®, inmersos en un mar de campos de La Ribera Alta. Fuentes del sector apuntan que opera desde Madrid y que en sitios como Alicante puede escucharse en las radios de una cadena de gimnasios.
La soluci¨®n para Jordi Monson¨ªs, antiguo gerente de Activa FM, emisora con una sentencia de cierre de 2012 y que todav¨ªa emite, es un sistema ¡°m¨¢s razonable¡±. Monson¨ªs se?ala que las directivas europeas establecen que ¡°si existen frecuencias libres, se solicita y si no causa interferencia, se autoriza la gesti¨®n y se impone un canon¡±. Las propias cadenas con licencia, sostiene, incumplen los proyectos con los que ganan las licencias superando la potencia otorgada. A la AERC no le constan casos as¨ª, ¡°aunque teniendo en cuenta la impunidad con la que existen las ilegales puede ocurrir que alguna legal estuviera tentada de operar sin licencia en alguna cobertura para defenderse de alguna ilegal¡±, se defienden desde el gabinete de comunicaci¨®n de la AERC.
En la Generalitat contin¨²a el atasco frente al problema. Adem¨¢s, la Secretar¨ªa Auton¨®mica de Comunicaci¨®n est¨¢ vacante tras la dimisi¨®n de Lola Johnson en el cargo por su imputaci¨®n en la desastrosa gesti¨®n de RTVV junto a otros cuatro exdirectivos de Canal 9 y R¨¤dio 9. Aunque, de momento, sus competencias han recalado en una direcci¨®n general existente.
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