¡°?A por la Rep¨²blica catalana!¡±
Los concentrados en Barcelona lucen tanto la 'estelada' como la tricolor republicana
¡°A ver si la tercera viene¡±, hablan dos hombres de mediana edad entre s¨ª; ¡°yo quiero una bandera republicana¡±, le dice una joven a su novio; ¡°espero que la Iglesia se d¨¦ tambi¨¦n por aludida¡±, asegura otra mujer. Todos estuvieron ayer reunidos en la plaza de Catalunya, en una manifestaci¨®n que uni¨® a miles de personas ¡ª5.000 seg¨²n la Guardia Urbana¡ª en el coraz¨®n de Barcelona. La improvisada marcha, convocada a toda prisa al saberse la abdicaci¨®n del rey Juan Carlos, junt¨® un espectro variopinto de personas, con un objeto com¨²n: la rep¨²blica. Y en muchos casos, tambi¨¦n la independencia.
¡°Espero que se haga un refer¨¦ndum. La Corona la metieron en la Constituci¨®n, s¨ª o s¨ª¡±, se queja Ramon Barba, de 59 a?os. ?l est¨¢ en una esquina de la plaza, junto a dos amigos m¨¢s: Jaime Gamusa, que tiene su misma edad, y Mercedes Requena, de 60 a?os. De distinta manera, los tres repiten una idea. ¡°Es un momento clave. Ahora o nunca¡±, cuenta ella. Gamusa va m¨¢s all¨¢ y pide una ¡°ruptura, que ya toca¡±.
A escasos metros, hay otro grupo de tres, pero sus integrantes son mucho m¨¢s j¨®venes. Lo componen Elisabet Venet, de 32 a?os, Maria Canpins, de 26 y Maria Pol¨°nia, de 23. La primera toma la palabra, por las tres, y resume r¨¢pidamente por qu¨¦ han acudido a la plaza. ¡°Al menos queremos votar, aunque dudamos que podamos hacerlo¡±. Se han enterado por las redes sociales, una de las nuevas y util¨ªsimas formas de movilizaci¨®n, que demostr¨® su efectividad sobre todo durante el movimiento del 15-M.
Tambi¨¦n por las redes sociales se ha enterado de la concentraci¨®n Enriqueta Tena, de 67 a?os. En concreto, por Twitter. Ella con su hija, Laia P¨¦rez, de 30 a?os, y un amigo de esta, Marc P¨¦rez, de 31, est¨¢n sonrientes, en la otra punta de la plaza, disfrutando del ambiente festivo que se vive en la plaza, donde ondean las banderas, sobre todo la republicana y la independentista. ¡°?Estamos aqu¨ª por la rep¨²blica catalana!¡±, remarca Tena. ¡°Por la rep¨²blica y por la consulta. Luego daremos todo nuestro apoyo a Espa?a, para que tambi¨¦n consigan la rep¨²blica¡±, insiste, mientras su hija asiente. Marc, el amigo, se suma: ¡°Por la rep¨²blica, sea cual sea¡±.
No muy lejos de ellos, un grupo de una veintena de personas se ha colocado en c¨ªrculo. Forman una coral y est¨¢n cantando La gallineta, de Llu¨ªs Llach. A cualquier que se acerca, incluso a los que blanden bol¨ªgrafo y libreta, les invitan a unirse a la celebraci¨®n. ¡°La gallina ha dit que no, visca la revoluci¨®¡±, entonan, mostrando amplias sonrisas.
La marcha camin¨® pac¨ªficamente hasta la plaza de Sant Jaume
La sorpresa de la abdicaci¨®n del Rey y las prisas no han permitido grandes preparaciones. Incluso poco antes de las ocho de la tarde, cuando empez¨® la manifestaci¨®n, hab¨ªa dudas de si centrarse en la plaza de Catalunya o en la plaza de Sant Jaume (delante del Ayuntamiento). En la plaza lucen sobre todo banderas, y poco m¨¢s. A casi todos parece haberles cogido casi sin tiempo para nada, menos al Partit dels Comunistes del Poble de Catalunya (PCPC). Un grupo de una cuarentena de personas se arremolina tras una peque?a pancarta: No a otra Transici¨®n. Poder obrero. Rep¨²blica socialista. Autodeterminaci¨®n. Y abajo, una hoz y un martillo. Dos chavales cuchichean mientras de fondo resuenan las proclamas: ¡°?Todav¨ªa existe el partido de los comunistas?¡±.
A Aleida L¨®pez, de 22 a?os, le pill¨® la abdicaci¨®n del Rey en la biblioteca, estudiando para sus ex¨¢menes de Filolog¨ªa. En un grupo de Whatsapp que tiene con varios amigos le dijeron que la abdicaci¨®n era inminente. Tuvo diez minutos para buscar una televisi¨®n y ver en directo el anuncio. ¡°Llega demasiado tarde, el discurso de los Borbones siempre ha sido centralista¡±, dice la joven, que forma parte de la Assemblea Nacional de Joves Independentistes (ANJI-ANC).
Pasadas las nueve de la noche, precisamente el PCPC se anima a liderar una marcha desde plaza de Catalunya que va pac¨ªficamente hasta la de Sant Jaume, cortando la Via Laietana. Todo el camino va amenizando por ocurrentes proclamas: ¡°Queremos a Felipe en el Inem¡±, ¡°la Ley de Extranjer¨ªa para la Reina Sof¨ªa¡±, ¡°los Borbones son tiburones¡± o ¡°Urdangarin que trabaje en Burger King¡±.
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