El socio que enerva a Uni¨®
ERC ha forzado a CiU a acelerar el proceso independentista y a cambiar su agenda econ¨®mica Duran Lleida ve a sus socios republicanos como ¡°rivales¡± pol¨ªticos
Esquerra Republicana form¨® parte del Gobierno catal¨¢n de forma casi ininterrumpida entre 2003 y 2010. Sin embargo, es en la presente legislatura, sin consejeros ni altos cargos, cuando m¨¢s se nota la impronta del partido de Oriol Junqueras en el d¨ªa a d¨ªa del Ejecutivo de CiU. Los republicanos son el socio necesario para que Artur Mas pueda continuar siendo presidente de Catalu?a, y sus dirigentes aprovechan esto para moldear la acci¨®n de gobierno a su manera y no dudan en presumir de ello. Su ¨²nico objetivo, aseguran, es que el proceso soberanista no descarrile. Este marcaje a CiU y la insistencia en perfilar la hoja de ruta independentista han acabado con la paciencia de Josep Antoni Duran, pero tambi¨¦n angustia a dirigentes de Converg¨¨ncia, que ven c¨®mo el partido que fund¨® Jordi Pujol ¡°pierde m¨²sculo y perfil propio¡±.
Los choques entre ERC y Uni¨® Democr¨¤tica por su influencia sobre Artur Mas vienen repiti¨¦ndose desde las negociaciones que los tres partidos llevaron a cabo para garantizar la investidura del presidente catal¨¢n en diciembre de 2012. Los republicanos ten¨ªan entonces dos objetivos b¨¢sicos: la consulta soberanista y mitigar los recortes sociales a base de subidas de impuestos. Los dos objetivos incomodaban sobremanera a Uni¨® Democr¨¤tica, pero Oriol Junqueras consigui¨® aplicarlos mientras el partido de Duran aceptaba a rega?adientes.
No fue f¨¢cil. El 19 de diciembre de 2012, horas antes de que Mas y Junqueras firmaran el pacto de legislatura, y ya con la prensa convocada, Duran segu¨ªa asegurando que faltaban ¡°flecos¡± por cerrar. El pacto se rubric¨®, Mas fue presidente y los dirigentes de Uni¨® se limitaron a advertir, casi siempre en privado, de que la legislatura ser¨ªa complicada por el ¡°radicalismo¡± de ERC.
Converg¨¨ncia i Uni¨® llevaba en su programa electoral la celebraci¨®n, durante esta legislatura, de una consulta sobre el futuro pol¨ªtico de Catalu?a, pero sin fecha ni pregunta concreta. La condici¨®n imprescindible que puso ERC para apoyar a CiU fue ponerle d¨ªa, a lo que Duran se opuso mientras pudo. Finalmente, en el pacto entre ambos partidos se fij¨® el plazo de final de 2014.
La pregunta de la consulta fue otra prueba de fuego. ERC exigi¨® desde el primer momento que se inquiriera expl¨ªcitamente por la independencia, algo que Uni¨® no ve¨ªa claro, especialmente porque el partido de Duran se declara ¡°confederalista¡± y no independentista y porque quer¨ªa una pregunta lo m¨¢s abierta posible. Al final, la consulta prevista para el 9 de noviembre pregunta espec¨ªficamente si los catalanes quieren un Estado independiente. Eso s¨ª, Mas a?adi¨® una primera pregunta sobre si los catalanes quieren que Catalu?a tenga un Estado, como gui?o a federalistas y confederalistas. Con todo, fuentes de Converg¨¨ncia aseguran que esta primera pregunta se hizo sobre todo para satisfacer a Iniciativa per Catalunya ¡ªpartido b¨¢sicamente federalista¡ª e intentar atraer al Partit dels Socialistes (PSC).
Duran no asisti¨® a la reuni¨®n en la que se acord¨® la fecha y la pregunta de la consulta, como tampoco estuvo presente en la firma del acuerdo entre Mas y Junqueras.
La influencia de ERC tambi¨¦n ha sido enorme en decisiones del d¨ªa a d¨ªa del Gobierno, reservadas en principio a Mas. La m¨¢s reciente es la dimisi¨®n hace dos semanas de Manel Prat, director de los Mossos d¡¯Esquadra, un cuerpo policial envuelto en numerosas pol¨¦micas. Prat dimiti¨® oficialmente por cuestiones personales, pero lo hizo despu¨¦s de que ERC diese por hecho que apoyar¨ªa en el Parlamento catal¨¢n una moci¨®n que reclamaba su cese.
Los republicanos tambi¨¦n han jugado un papel esencial en que los Mossos d¡¯Esquadra hayan dejado de utilizar pelotas de goma como m¨¦todo para controlar manifestaciones violentas. Fue a ra¨ªz de que una ciudadana, Esther Quintana, perdiera un ojo por uno de esos proyectiles. ERC se aline¨® con la oposici¨®n para lograr el fin de las pelotas de goma.
Pero la influencia de ERC no se ha quedado corta en el ¨¢mbito econ¨®mico. En su primera legislatura en la Generalitat, apoyado por el PP, Mas presumi¨® de ser el presidente auton¨®mico que mayores recortes estaba aplicando. Todo ha cambiado al necesitar el apoyo republicano. Los recortes se siguen aplicando, pero el partido de Junqueras ha obligado a aplicar una subida generalizada de impuestos para mitigar sus efectos. Se ha aumentado el impuesto de transmisiones patrimoniales, se han creado varias tasas ambientales y tambi¨¦n sobre los pisos vac¨ªos. Adem¨¢s, la Generalitat ha recuperado el impuesto de sucesiones, que Converg¨¨ncia, y especialmente Uni¨®, se jactaron de haber eliminado la pasada legislatura. No es extra?o pues que Duran se haya referido a sus socios de Esquerra Republicana como sus ¡°rivales pol¨ªticos¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.