Loa a las amistades de largo recorrido
La obra de teatro 'La marat¨®n de Nueva York' recuerda que pocas cosas son tan necesarias como un buen amigo
Se encienden las luces y el espectador desea que el di¨¢logo durara m¨¢s de una hora, pero enseguida cae en la cuenta que, de hacerlo, alguno de los dos actores podr¨ªa lesionarse. La marat¨®n de Nueva York arranca como una carrera, de menos a m¨¢s. La primera obra de la reci¨¦n creada productora Criadero de Morsas, profundiza en la amistad, resulta tronchante por momentos y, sobre todo, recuerda al espectador que entre lo ef¨ªmero y lo eterno hay muy poco. Mejor tener a un buen amigo cerca.
Esta comedia dram¨¢tica del italiano Edoardo Erba es todo un tour de force para Chechu Molt¨® y Joaqu¨ªn Moll¨¤. No solo se tiran una hora dialogando sobre lo divino y lo humano, sino que lo hacen corriendo, llegando a transmitir ternura, incluso entre expresiones soeces en ocasiones.
El punto de partida de la obra ya es de por si atrevido, puro teatro puesto que reduce el escenario a la m¨ªnima expresi¨®n: sobre un espacio iluminado, dos tipos en ch¨¢ndal y zapatillas dialogan mientras se prepararan para la carrera de la Gran Manzana. Y lo hacen entre bromas, reflexiones, enfados y alguna mentira de las buenas. Siempre con las pisadas de una carrera en el aire como banda sonora.
¡°?De qu¨¦ nos conocemos t¨² y yo?¡±, le dice el personaje de Moll¨¤ al de Molt¨®. ¡°De una mamada¡±, es la contestaci¨®n. Y tras esa felaci¨®n de un rollete com¨²n, risas aparte, yace una idea maravillosa: la amistad m¨¢s grande puede desencadenarse por puro azar.
A Molt¨® y Moll¨¤ se les nota una complicidad previa que trasmiten sobre las l¨ªneas de Erba. La obra lo agradece por la espontaneidad, la rapidez del di¨¢logo. Hay personas que nacen para juntarse a otras, que se complementan y, en esa uni¨®n, se escudan la una a la otra y tambi¨¦n se intercambian los papeles. Como el fuerte o el que se lo hace (Molt¨®) y el d¨¦bil o el que se siente as¨ª en la inseguridad de las dudas (Moll¨¤).
El giro final de la obra obliga a las alusiones codificadas, pero qu¨¦ importante son los silencios entre las personas que se quieren, que importante es acompa?ar a un amigo a bordo de una mentira en una huida hacia adelante.
Da gusto ver una obra as¨ª. En una minisala como La Caja Negra de las Cigarreras, en Alicante. Y con dos personas que se revuelven ante su situaci¨®n (junto a Juan Carlos Navarro crearon Criadero de morsas) en un sector al que se le cae el talento por los cuatro costados por mezquindades administrativas. Suerte y buena carrera. Que vengan m¨¢s as¨ª.
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