Matas y Sol¨¤ afrontan una petici¨®n de cinco a?os por el desfalco de la ACM

La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n ha pedido cinco a?os y medio de c¨¢rcel para Josep Maria Matas y Xavier Sol¨¤ por el saqueo de la Asociaci¨®n Catalana de Municipios (ACM). El ex secretario general y el exjefe de los servicios jur¨ªdicos del ente municipalista ligado a CiU se embolsaron, presuntamente, alrededor de un mill¨®n de euros mediante facturas infladas y trabajos ficticios.

M¨¢s de dos a?os despu¨¦s de que EL PA?S revelase el desfalco de la entidad, Matas y Sol¨¤ se encuentran a un solo paso de sentarse en el banquillo de los acusados por los delitos de malversaci¨®n de fondos p¨²blicos y falsedad documental. Matas y Sol¨¤ ¡ªque hab¨ªan ocupado diversos cargos p¨²blicos de responsabilidad en representaci¨®n de Converg¨¨ncia i Uni¨®¡ª utilizaron el dinero desviado para comprar casas y coches de lujo, seg¨²n el fiscal.

Como secretario general entre 1999 y 2011, Matas ostentaba un poder ¡°omn¨ªmodo¡± del que se vali¨® para lucrarse personalmente a costa de la entidad. El exdiputado de CiU y ex n¨²mero dos de la Diputaci¨®n de Barcelona emple¨® empresas ¡°instrumentales¡± para perpetrar el fraude. En especial, Par¨¦s i Sol¨¦ SL, que en cuatro a?os factur¨® a la ACM por una serie de servicios: revistas de prensa; encuadernaci¨®n de directorios; publicaci¨®n de libros y manuales, etc¨¦tera.

En algunos casos, se?ala el fiscal, esos servicios eran ¡°prestados por terceros proveedores¡±, y no por Matas, que se limitaba a ¡°incrementar il¨ªcitamente el precio¡± pagado por la ACM y quedarse con la diferencia. En otros casos, los trabajos eran ¡°total y completamente irreales¡±. ¡°A esta mec¨¢nica se sum¨® posteriormente¡± Sol¨¤. El ex n¨²mero dos del Departamento de Cultura, que mantuvo el apoyo del consejero Ferran Mascarell hasta el cambio de gobierno. El Gobierno catal¨¢n tambi¨¦n ha mantenido un perfil bajo en este asunto y ha considerado que se trataba de un asunto que deb¨ªa arreglar la ACM, af¨ªn a CiU.

En la ¨²ltima fase del saqueo, Matas logr¨® ¡°autoconcederse una retribuci¨®n laboral desproporcionada¡± (273.000 euros en 2011), con lo que pudo prescindir de las sociedades pantalla y pas¨® a ¡°embolsarse los fondos directamente como parte de su n¨®mina¡±, razona el fiscal Emilio S¨¢nchez Ulled. Matas se apropi¨® de 771.000 euros mediante trabajos inflados y ficticios. El fiscal pide que indemnice a la ACM por esa cantidad, m¨¢s el aumento salarial il¨ªcito. En el caso de Sol¨¤, la cantidad malversada asciende a 189.912 euros. La cifra total del expolio ronda el mill¨®n.

El escrito detalla el destino dado a todo ese dinero. Matas lo utiliz¨® para formar ¡°un significativo patrimonio inmobiliario¡± y para ¡°la compra de veh¨ªculos de alta gama para su exclusive disfrute¡±. Sol¨¤ no le anduvo a la zaga: con el dinero robado, se pag¨® una segunda residencia en Cadaqu¨¦s.

La ACM, recuerda el escrito, es una agrupaci¨®n voluntaria de municipios y comarcas que se define como ¡°nacionalista¡±. Desde que estall¨® el esc¨¢ndalo, ha mantenido una actitud pasiva y no ha reclamado las cantidades presuntamente desviadas. ¡°Curiosamente¡±, remacha el fiscal, el presidente de la ¡°entidad perjudicada¡±, Miguel Buch, ¡°dej¨® de poner en conocimiento de la Fiscal¨ªa¡± las devoluciones de dinero que hizo Matas tras saberse investigado para diluir su responsabilidad penal.

El fiscal considera que la ACM se nutre de fondos p¨²blicos y por ello hay malversaci¨®n. Por ese delito, pide una pena de tres a?os y seis meses, m¨¢s otros dos por falsedad. Ante la posibilidad de que los jueces consideren que se trata de fondos privados, plantea una alternativa: que las penas sean por apropiaci¨®n indebida. En este ¨²ltimo caso, eleva la petici¨®n para Sol¨¤ a los cuatro a?os de prisi¨®n.

La conducta de los dos acusados ante la investigaci¨®n ha sido opuesta. Mientras que Sol¨¤ ha defendido a capa y espada su inocencia, Matas ha optado por reconocer parte de los hechos y devolver el dinero presuntamente desviado a sus bolsillos con la vista puesta en una reducci¨®n de la pena. Por ese motivo, el fiscal aprecia la atenuante de reparaci¨®n del da?o, pero no la de confesi¨®n, ya que solo hizo ¡°sutiles y sesgadas justificaciones¡± que ¡°en ning¨²n caso suponen reconocimiento expreso¡± del desfalco.