Una vecina de El Molar mata a sus padres y se tira por un puente

Un polic¨ªa local de El Molar (8.100 habitantes) que estaba fuera de servicio se top¨® pasadas las tres de la tarde con Eva G. A., de 53 a?os. ¡°?Ad¨®nde vas as¨ª?¡± le pregunt¨® el agente al verla con las ropas ensangrentadas. En ese momento la mujer sali¨® corriendo sin que nadie la parara. Las personas que estaban en el bar se sorprendieron y decidieron saltar la valla de la vivienda, que estaba a unos 20 metros. En el sal¨®n hallaron muertos a los padres, Nicomedes G. de la M., de 83 a?os, y Eusebia A. M., de la misma edad. Al rato, la mujer fue hallada sin vida. Se hab¨ªa arrojado desde el puente de la Tejera, del Canal de Isabel II.

El agente estaba sentado en un bar cercano al n¨²mero 6 de la calle de la Macarena, donde viv¨ªan los fallecidos desde hac¨ªa much¨ªsimos a?os. En la parte de abajo, habitaban los padres y en la parte superior, Eva G. A. con su esposo y sus tres hijos (dos mujeres y un var¨®n, de entre 30 y 33 a?os).

Un polic¨ªa fuera de servicio vio salir a la mujer con la ropa ensangrentada

Cuando entraron el agente y otros vecinos hallaron una escena dantesca en el sal¨®n. El hombre estaba tirado en el suelo en medio de un gran charco de sangre y con varias pu?aladas en el pecho. La mujer estaba sentada en el sill¨®n y, pese a que presentaba una herida por arma blanca en el pecho, muri¨® tras recibir un fuerte golpe en la cabeza. Las personas que entraron llamaron a las 15.48 al tel¨¦fono de emergencias 112 y hablaron de que hab¨ªa dos personas heridas.

Los facultativos de una UVI m¨®vil del Summa llegaron en cuesti¨®n de segundos (el centro m¨¦dico y el cuartel de la Guardia Civil est¨¢n a la espalda de la casa), y s¨®lo pudieron certificar las muertes, inform¨® un portavoz de Emergencias 112. No hab¨ªa ninguna posibilidad de reanimaci¨®n. Fuentes m¨¦dicas calculan que llevaban unas dos horas fallecidas. En este tiempo la mujer intent¨® limpiar la sangre, ya que hab¨ªa charcos de agua. El arma homicida, un cuchillo, fue hallada en la cocina del piso de arriba. Parte de las puertas y alguna mesa estaban manchadas de sangre.

Cuando la pareja de Eva G. A. se enter¨® de lo que hab¨ªa pasado, acudi¨® al puente de la Tejera. All¨ª la encontr¨® ya sin vida.

Los familiares de los fallecidos fueron llegando a la casa, en especial los hijos de la fallecida. Los trasladaron al centro de salud m¨¢s pr¨®ximo, donde a algunos les tuvieron que atender por crisis de ansiedad. Otros se acercaron por la vivienda, en la que estuvieron trabajando toda la tarde agentes de Homicidios y del servicio de Criminal¨ªstica de la Guardia Civil.

La noticia cay¨® como un jarro de agua fr¨ªa en el municipio, que hab¨ªa estado de fiesta hasta el pasado fin de semana. Nadie se imaginaba que Eva, ¡°una mujer muy tranquila y muy buena persona¡±, pudiera haber cometido el doble parricidio y despu¨¦s se hubiese quitado la vida.

¡°Ella era la hija ¨²nica y la familia era de las acomodadas del pueblo. El padre estuvo trabajando unos a?os a Alemania cuando era joven¡±, destacaron unas vecinas. ¡°Todos los d¨ªas sal¨ªan los dos ancianos y se sentaban al fresco en uno de los bancos que hay junto al cuartel. A ¨¦l se le ve¨ªa ir a comprar todas las ma?anas. Ella estaba algo m¨¢s achacosa, pero se conservaba muy bien¡±, a?adieron.

Seg¨²n fuentes m¨¦dicas, la supuesta homicida ten¨ªa problemas psiqui¨¢tricos y estaba siendo tratada por depresi¨®n. De hecho, seg¨²n estas fuentes, le hab¨ªan cambiado la medicaci¨®n y ayer mismo empez¨® con la nueva. ¡°Debi¨® de pensar que todo le ven¨ªa por sus padres¡±, especulaba una vecina. ¡°Ayer mismo [por el martes] la vi pasar y se la ve¨ªa perfectamente¡±, comentaba otro vecino de la misma calle. ¡°Este pueblo solo sale en prensa por casos as¨ª. ?Qu¨¦ triste!¡±, a?ad¨ªa. Se refer¨ªa al caso de la doctora Noelia de Mingo, vecina de El Molar, que mat¨® a tres personas en el servicio de Reumatolog¨ªa de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz en abril de 2003.