Una ciudad sin taxis contra la llegada de opciones de coches compartidos

Como en muchas grandes ciudades europeas, los taxistas madrile?os pararon ayer en bloque y solo dejaron circular para servicios m¨ªnimos a un centenar de los 15.500 taxis de la capital. Protestaban as¨ª por la implantaci¨®n de la tecnolog¨ªa Uber, que permite conseguir un coche con conductor a golpe de m¨®vil sin licencias ni impuestos de por medio.

Uber dijo ayer en un comunicado no ser ¡°el enemigo de los taxistas¡±, sino ¡°una aplicaci¨®n de m¨®vil que pone en contacto a usuarios que buscan f¨®rmulas de consumo colaborativo y una manera m¨¢s econ¨®mica de desplazarse¡±.

La manifestaci¨®n de los profesionales por el paseo de la Castellana comenz¨® a las 11 de la ma?ana frente al Ministerio de Econom¨ªa y termin¨® en el de Fomento con la entrega de un escrito en el que reclamaban que Uber no se asentase en la capital. Seg¨²n los convocantes, acudieron unas 10.000 personas, pero c¨¢lculos de este peri¨®dico sit¨²an la cifra en unos 5.000. Encabezaban la marcha ocho taxis y una pancarta con el lema ¡°Contra el intrusismo en el taxi y la econom¨ªa sumergida. Uber ilegal¡±. La marcha transcurri¨® con normalidad hasta el puente de Raimundo Fern¨¢ndez Villaverde, donde los congregados vieron un taxi que supuestamente llevaba a un pasajero. Varios manifestantes salieron detr¨¢s del veh¨ªculo, pero logr¨® huir.

La peor parte se la llevaron dos VTC (veh¨ªculos de transporte con conductor) que pasaban por el lateral de la Castellana. Un grupo de manifestantes sali¨® corriendo y con bloques peque?os de cemento les reventaron los parabrisas y las lunas laterales, les arrancaron los retrovisores e, incluso, les hicieron pintadas con pulverizadores de color negro. Un coche se march¨® a toda velocidad gracias a la presencia policial, mientras que el otro tuvo que quedarse aparcado justamente en una parada de taxis hasta que le retir¨® una gr¨²a.

Ayer solo circularon unos 100 coches en servicios m¨ªnimos para atender las urgencias y a los pacientes de hospitales y ambulatorios que necesitaban ser trasladados, como los enfermos que necesitan di¨¢lisis.

La imagen en el aeropuerto Adolfo Su¨¢rez Madrid-Barajas era at¨ªpica, ya que los puntos de carga estaban vac¨ªos ante la sorpresa de decenas de viajeros que tuvieron que optar por el transporte p¨²blico, en especial por el metro. La EMT, por su parte, reforz¨® en un 50% ¡ªde seis a nueve autobuses¡ª la conexi¨®n de Barajas con el centro. Sin embargo, la empresa del suburbano, a las 16.00 horas de ayer, solo hab¨ªa detectado un aumento del 3% en la afluencia ¡ªen especial la l¨ªnea 8 al aeropuerto¡ª, por lo que no aument¨® los trenes.

Los m¨¢s afectados por el paro fueron los turistas. Aunque las asociaciones de taxistas repartieron folletos informativos en el aeropuerto, no hab¨ªa nadie que explicase a los reci¨¦n llegados lo que ocurr¨ªa. En el caso de los trenes, Renfe opt¨® por avisar por la megafon¨ªa del contratiempo. Pero la peor parte se la llevaron los extranjeros que trataban de salir de la ciudad. Este desconcierto lo ilustraron en Atocha ¡ªdonde una cadena de acero en el pasillo de espera de veh¨ªculos alertaba de la huelga¡ª cinco japoneses con siete maletas de grandes proporciones. Estaban completamente desorientados.

El transporte privado de pasajeros, a diferencia del p¨²blico, s¨ª que se vio ayer muy beneficiado por el paro, que sirvi¨® en muchos casos a las compa?¨ªas para darse a conocer. En Mototaxi ¡ªuna modalidad de desplazamiento r¨¢pido en motocicleta¡ª ayer se ofertaron 300 viajes en 12 motos (toda su flota), el doble que habitualmente. La compa?¨ªa admite que tuvo que rechazar muchos servicios por falta de veh¨ªculos. Su oferta es tentadora, porque no est¨¢n sometidos a los precios municipales y no aplican suplementos por salir o llegar al aeropuerto. En el caso de Shuttle Madrid, que trabaja con furgonetas propias y ch¨®feres con licencia, las peticiones se incrementaron un 40%. Sus tarifas, que no entran en las tablas municipales, tambi¨¦n resultan muy competitivas comparadas con las de los taxis.