La empresa municipal de vivienda de El Puerto anuncia el concurso de acreedores

Cuando Sara Berm¨²dez y su pareja decidieron comprarse una casa en El Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz) pensaron que lo m¨¢s barato y seguro era adquirir una vivienda p¨²blica del Ayuntamiento. Era 2009, tiempo de inestabilidad laboral, aunque en aquel momento ten¨ªan dinero y trabajo. Se apuntaron en una promoci¨®n de Suvipuerto, la empresa municipal de vivienda y entregaron 16.000 euros, pero ese dinero est¨¢ en el aire. Suvipuerto ha iniciado los tr¨¢mites para declararse en concurso de acreedores y no hay garant¨ªas de que pueda devolver el dinero a los adjudicatarios que han entregado alguna cantidad. ¡°Siempre pens¨¦ que esto nos pod¨ªa pasar en una promotora privada o una cooperativa. Qui¨¦n me iba a decir que esto nos iba a pasar en una empresa que es de todos¡±, lamenta Sara.

Suvipuerto arrastra una situaci¨®n econ¨®mica grave desde hace a?os pero que, seg¨²n su presidente, el concejal de Vivienda y secretario general del Partido Andalucista, Antonio Jes¨²s Ruiz, se ha agravado por la crisis y por las deudas que otras Administraciones tienen con esta empresa. ¡°Nos hemos quedado sin liquidez porque la Junta nos debe desde 2011 m¨¢s de 400.000 euros y el propio Ayuntamiento, otros 300.000 euros, aunque estos ya est¨¢n casi liquidados¡±, detall¨®.

El presidente achaca la situaci¨®n al impago de las Administraciones

De ah¨ª que la situaci¨®n econ¨®mica de la empresa se haya vuelto inviable. Por eso han iniciado la presentaci¨®n de un concurso voluntario de acreedores que, si nada lo remedia, se presentar¨¢ en dos meses. La decisi¨®n fue conocida porque la gerente de la empresa ha remitido varias cartas a los adjudicatarios de los nuevos pisos municipales que se est¨¢n terminando de construir en la zona de la ermita de Santa Clara. ¡°Hemos comunicado al Juzgado de lo Mercantil de C¨¢diz el inicio de las negociaciones previas para solicitar un concurso voluntario de acreedores¡±, reza la misiva.

En este documento se incluye otro anuncio a¨²n m¨¢s pol¨¦mico y es la propuesta de convenio para resolver las deudas con sus acreedores. Mientras que Suvipuerto garantiza el pago de las deudas con los bancos, plantea f¨®rmulas de devoluci¨®n m¨¢s restrictivas a los vecinos como Sara Berm¨²dez y les ofrece tres opciones para recuperar el dinero entregado.

Por un lado, propone la posibilidad de acceder a la casa mediante la f¨®rmula de un alquiler por 380 euros al mes, del que se detraer¨ªan 100 euros mensuales para que Suvipuerto vaya saldando la deuda hasta amortizar el 60% de los 16.000 euros ya pagados. El otro 40% lo perder¨ªan. Algunos ya se han negado a esta opci¨®n. Otra posibilidad es que los adjudicatarios renuncien directamente al 40% y Suvipuerto les pagar¨¢ el resto en dos a?os. La tercera opci¨®n es el cobro de la deuda ¨ªntegra pero en cinco a?os y sin intereses.

Los afectados no aceptan las f¨®rmulas de? devoluci¨®n y anuncian protestas

Ruiz espera poder llegar a un acuerdo con todos los adjudicatarios y evitar en estos dos meses el concurso de acreedores. Pero la mera propuesta ha indignado a los grupos de la oposici¨®n, PSOE, IU y Ciudadanos Portuenses, que han pedido su dimisi¨®n. ¡°En esa propuesta de convenio prevalece el pago de la deuda a los bancos antes que a los vecinos. Es indignante e intolerable. Si esto lo sab¨ªa el alcalde (Alfonso Cand¨®n, del PP) es responsable, y si no lo sab¨ªa, debe destituir de inmediato a su socio de gobierno¡±, exigi¨® el portavoz socialista, David de la Encina. El Ayuntamiento se sostiene gracias a un pacto entre populares y andalucistas. Sobre la estabilidad de este acuerdo, Ruiz se limit¨® a decir que el PP est¨¢ al tanto de la situaci¨®n de Suvipuerto. El alcalde guard¨® silencio.

Los adjudicatarios han anunciado que se movilizar¨¢n y que denunciar¨¢n donde haga falta esta situaci¨®n, que les impide recuperar el dinero que entregaron a una empresa p¨²blica. Sara Berm¨²dez tuvo que renunciar a ella porque Unicaja, la entidad con la que el Ayuntamiento negoci¨® las condiciones de la promoci¨®n, no le concedi¨® la hipoteca.