El arte de escuchar

Quien quiera o¨ªr un sonido muy caracter¨ªstico de Barcelona, que sin embargo ya no existe, tendr¨¢ que acercarse a CaixaForum. Ah¨ª se encuentra Last days. R¨¦quiem para las Glorias, una instalaci¨®n de Edu Comelles basada en los sonidos grabados en la Plaza de las Glorias en los tres d¨ªas previos a su derribo, mezclados con los ruidos pr¨¢cticamente inaudibles generados por el propio anillo viario. Los temblores producidos por el paso de los veh¨ªculos y la vibraci¨®n permanente de los elementos met¨¢licos, se fusionan con los sonidos de la nueva construcci¨®n y el transcurrir de la vida diaria, en una composici¨®n aleatoria, que se genera en tiempo real y nunca se repite. ¡°Como el paisaje urbano tambi¨¦n la obra cambia sutil y constantemente¡±, indic¨® Comelles, cuya instalaci¨®n se enmarca en el denominado arte sonoro no cocleico (un gui?o al arte no retiniano de Duchamp), que no se configura s¨®lo como un masaje sensorial, sino que plantea temas cr¨ªticos de reflexi¨®n y debate. La obra acompa?a el simposio internacional sobre el arte del sonido, organizado por Arnau Horta en el marco de S¨®nar, que este a?o se centra en la escucha como acci¨®n voluntaria y creativa, con motivo del 75? aniversario del nacimiento de Max Neuhaus, pionero del arte sonoro.

Se centra en la percepci¨®n consciente tambi¨¦n Spectral Diffractions, un proyecto sobre la fragmentaci¨®n del sonido del holand¨¦s Edwin van der Heide para el Pabell¨®n Mies van der Rohe, que aprovecha la diferente acci¨®n de los materiales refractantes del peculiar entorno: agua, m¨¢rmol y cristal. La obra es el primer fruto de una colaboraci¨®n entre la Fundaci¨®n van der Rohe, la Universidad Pompeu Fabra, la escuela Eina y el S¨®nar, que tendr¨¢ continuidad en las pr¨®ximas ediciones.

Nace como un proyecto cuadrienal tambi¨¦n S¨®nar-Planta, que materializa el acuerdo entre el festival y la Fundaci¨®n Sorigu¨¦ de Lleida para la investigaci¨®n de los lenguajes creativos vinculados a la tecnolog¨ªa y la producci¨®n de proyectos de gran envergadura, capaces de aunar arte, arquitectura, territorio, nuevos medios y empresa. El primer resultado de esta colaboraci¨®n es unidisplay, la versi¨®n monumental de una c¨¦lebre instalaci¨®n inmersiva de Carsten Nicolai, que se plasma en un muro de luz y sonido de 36 metros de largo con unos espejos que lo multiplican al infinito. La obra, caracter¨ªstica de la est¨¦tica ¨¢spera y minimalista del creador alem¨¢n, desarrolla su reflexi¨®n sobre la percepci¨®n y sus l¨ªmites a trav¨¦s de 24 piezas audiovisuales, rigurosamente en blanco y negro, que remiten a la est¨¦tica industrial y tecnol¨®gica, que nos rodea. El largo banco colocado delante de la pantalla no sirve s¨®lo para descansar, es preciso sentarse para disfrutar de un conjunto de vibraciones y movimientos tel¨²ricos, que contribuyen a envolver el p¨²blico, enriqueciendo la experiencia de la escucha con ritmos de otra forma inaudibles.