Porcel y el detective Josep Pla

Baltasar Porcel se tem¨ªa, con fundamento, que era m¨¢s conocido que le¨ªdo, as¨ª por el p¨²blico como por la cr¨ªtica. La ¨²ltima prueba, y por partida doble, es la aparici¨®n ahora de su nouvelle Josep Pla investiga un crim al delta de l¡¯Ebre (Edicions 62). Por un lado, no es una novedad: empez¨® como relato, del que se plante¨® hacer una gran historia pero que acab¨® ampliando e incluyendo en Cada castell i totes les ombres (2008), su ¨²ltima y ambiciosa novela, disecci¨®n del catalanismo y la Barcelona actuales. Por otro, est¨¢ la trama, buscando el halo popular y con aires de thriller: su admirado Pla hace de sabueso en un crimen cometido en la fiesta prematrimonial del hijo de un poderoso empresario el 19 de noviembre de 1975, v¨ªspera de la muerte de Franco. Entre los invitados en una finca del Delta del Ebro, todo personajes reales, como Laureano L¨®pez Rod¨®, Emilio Bot¨ªn, el escritor ampurdan¨¦s, las fuerzas armadas¡­ los que tem¨ªan la agon¨ªa del r¨¦gimen y los que quer¨ªan tomar las riendas al d¨ªa siguiente.

?¡°Entre los 60 y 70 Porcel funcionaba bien, pero en los 80 y 90 no estaba ya entre los best sellers y eso le incomodaba, si bien era consciente de que era fruto de su lenguaje, muy literario, y del uso de construcciones complejas¡±, apunta el periodista y escritor Sergio Vila-Sanju¨¢n, que desde hace dos a?os trabaja en los ordenados archivos que el autor mallorqu¨ªn dej¨® en su casa de Valldoreix y con los depositados en el Arxiu Nacional de Catalunya para perge?ar una biograf¨ªa del creador de El cor del senglar.

Conocedor de los grandes cl¨¢sicos folletinescos como Dumas o los coet¨¢neos Forsyth o Le Carr¨¦, Porcel intent¨® aventurarse en la senda popular (quiz¨¢ El divorci de Berta Barca, en 1989, ya iba en esa l¨ªnea) hasta que, cree Vila-Sanju¨¢n, ¡°encontr¨® en Camilleri un modelo entre la reflexi¨®n hist¨®rica, la calidad literaria y un p¨²blico amplio, por eso creo que ¨¦ste es un thriller a la Camilleri¡±.

¡°Al ejercicio de ventr¨ªlocuo que hace con Pla, la exuberancia de su lenguaje y la capacidad de generar suspense a?ade aqu¨ª el perfecto retrato del tardofranquismo, que culmina en el c¨®ctel donde disecciona a los personajes con gran precisi¨®n y una profundidad referencial sobre pol¨ªtica o pintura impresionantes¡±, fija ?lex Susanna, director del Institut Ramon Llull y conocedor de la obra de Porcel. ¡°Como intelectual es de los pocos que se interesa por c¨®mo funciona el poder¡±, a?ade Vila-Sanju¨¢n. Y, de alg¨²n modo, estar cerca de ¨¦l, como su etapa de presidente del Instituto Catal¨¢n del Mediterr¨¢neo (1988-2000).

A los cinco a?os de su muerte, el 1 de julio, el escritor, de gran peso espec¨ªfico en la vida sociopol¨ªtica y literaria hasta bien entrados los 90, parece haberse diluido en el imaginario colectivo catal¨¢n, seg¨²n defiende Susanna. ¡°Era demasiado grande, exuberante, directo e inc¨®modo para un pa¨ªs tan peque?o como Catalu?a: la progres¨ªa izquierdosa le ignor¨® porque estaba con Pujol y en Converg¨¨ncia nunca se lo hicieron suyo¡±, sostiene.

¡°Era Porcelista y en su filosof¨ªa de vida pesaban los presocr¨¢ticos y el pensamiento chino de la integraci¨®n de contrarios; toda su vida est¨¢ llena de enfrentamientos¡±, contextualiza su futuro bi¨®grafo, que no cree que Porcel acabara tan desencantado con la pol¨ªtica espa?ola y con la monarqu¨ªa, con la que se relacion¨® desde que en 1977 conociera y asesorara al Rey Juan Carlos. ¡°Eso funcion¨® hasta los 80, despu¨¦s fue a menos y acab¨® distanciado y muy decepcionado por el encaje entre Catalu?a y Espa?a por el que tanto trabaj¨®¡±, piensa en cambio Susanna, que cree que Porcel ¡°vio que la cultura catalana no estaba bien interpretada y consolidada en Espa?a; ¨¦l mismo, con un papel importante en el mundo intelectual espa?ol entre los 60 y 70, fue lentamente ignorado¡±. Para que quiz¨¢ no pase tambi¨¦n en su casa, se ultima una exposici¨®n para 2015 en Barcelona.