El centro de alzh¨¦imer de Latina acabado en 2012 permanece abandonado

Los rastrojos se acumulan en la verja met¨¢lica que rodea al edificio. Nadie se preocupa de quitarlos. Nadie lava sus paredes de las pintadas que rompen su monocrom¨¢tico tono gris. Nadie recoge los cristales que cayeron al suelo cuando unos intrusos invadieron el local. Nadie en el Ayuntamiento parece reparar en la gran mole que construyeron para albergar a enfermos de alzh¨¦imer. Ni siquiera los tres millones que invirti¨® en su d¨ªa el entonces alcalde Alberto Ruiz-Gallard¨®n parecen ser motivo suficiente para dar sentido a una gesti¨®n econ¨®mica que la oposici¨®n municipal considera ¡°deplorable¡± y responder a las expectativas de las familias por las que impulsaron el proyecto.

El centro de la calle Alhambra se encuentra a pocos pasos del metro Laguna, pero el sonido del bullicio no alcanza a este lugar. Lleva m¨¢s de dos a?os abandonado, desde que termin¨® de construirse a finales de 2011. No solo carece de personal y equipamiento por falta de disponibilidad presupuestaria, sino que ni siquiera tiene agua y electricidad porque el ¨¢rea sobre el que est¨¢ levantado no ha acabado de urbanizarse. ¡°La ¨²nica intervenci¨®n municipal ¡ªrevela Jaime Lissavetzky, portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento¡ª ha consistido en precintarlo con planchas met¨¢licas para evitar que invadan de nuevo el edificio¡±.

El inmueble fue recepcionado en enero de 2012, y el ¨¢rea de Hacienda lo traspas¨® al distrito que, seg¨²n fuentes municipales, era el encargado de velar por su seguridad y mantenimiento, pero actos vand¨¢licos lo han destrozado. ¡°?C¨®mo es posible que esta alcaldesa que presume de ofrecer los mejores servicios sociales, se gaste tres millones de euros de los ciudadanos en una infraestructura que mantiene cerrada sin dar servicio a la gente que tanto lo necesita?¡±, cuestiona Lissavetzky.

Gallard¨®n se comprometi¨® a construir el centro en noviembre de 2006. Explic¨® que el distrito de la Latina, el segundo con mayor n¨²mero de habitantes, despu¨¦s de Carabanchel, contaba con 54.000 personas mayores de 65 a?os y 13.000 que hab¨ªan superado los 80, "edad en la que los indicadores de deterioro cognitivo aumentan considerablemente". Ahora hay 31.234 que han superado los 75 y cuya prevalencia de demencia se estima en un 12,5% hasta los 84 a?os y en un 27,7% a partir de entonces, seg¨²n la Fundaci¨®n Alzheimer Espa?a.

Paloma Herrero lleva 10 a?os conviviendo con la enfermedad de su madre. Siendo testigo de la p¨¦rdida progresiva de memoria, los ataques de ira y las escapadas nocturnas sin rumbo. ¡°Tengo una pesadilla recurrente en la que ella est¨¢ en medio de un campo, en una parada de autob¨²s, en el aeropuerto... Siempre sola. Perdida¡±, revela Herrero con un nudo en la garganta que le impide continuar. Ella, como muchos otros vecinos de la zona, contaba con la puesta en marcha del centro para intentar retrasar lo inevitable. ¡°Nosotros solos no pod¨ªamos. Me la llev¨¦ a casa, pero se escap¨®. No quer¨ªa salir fuera de su entorno porque se desconcertaba a¨²n m¨¢s¡±, relata. Durante tres a?os, su marido y ella se turnaron para acompa?ar a la mujer, que dentro de poco cumplir¨¢ 88 a?os. Le daban de comer, la ba?aban y le administraban las medicinas. ¡°Pero llega un punto en el que necesitas ayuda cualificada. Ella no quer¨ªa que contrat¨¢ramos a nadie y, a falta de otra opci¨®n, empezamos a buscar residencias¡±, explica. Tiene claro que ¡°un centro especializado en su barrio de siempre habr¨ªa sido mejor para ella¡±.

La directora de uno de los centros de alzh¨¦imer de Madrid ratifica las palabras de Herrero. ¡°En fases iniciales se puede cuidar al enfermo en casa, pero llega un momento en el que resulta complicado porque son pacientes que requieren atenciones muy espec¨ªficas. Aqu¨ª podemos desarrollar terapias no farmacol¨®gicas para intentar conservar las capacidades que a¨²n mantienen¡±.

Los vecinos del barrio Los C¨¢rmenes tendr¨¢n que seguir esperando. Fuentes municipales aseguran que las obras de acondicionamiento comenzar¨¢n en el ¨²ltimo trimestre de este a?o. Y una vez urbanizado, aseguran, arreglar¨¢n los desperfectos y determinar¨¢n el futuro uso del inmueble. ¡°Me parece una infamia total que se haya construido el centro para luego abandonarlo de este modo¡±, juzga Herrero. ¡°Tener a alguien con alzh¨¦imer es algo terror¨ªfico. Solo se entiende cuando lo vives¡±. Y remata su discurso con una reflexi¨®n: ¡°Ahora vivimos m¨¢s, ?pero en qu¨¦ condiciones?¡±.