Matar¨® entierra las preferentes
Una buena parte de los afectados por los productos financieros de Caixa Laietana podr¨¢n recuperar el dinero
Carlos Garc¨ªa y Pere Ayter pueden explicar de forma r¨¢pida y sencilla conceptos financieros que, hasta hace un par de a?os, no sab¨ªan ni que exist¨ªan. No es que hayan hecho un curso avanzado de econom¨ªa. Viven en Matar¨® ¡ªla ciudad espa?ola con mayor proporci¨®n de afectados por la estafa de las preferentes¡ª y en los ¨²ltimos dos a?os han tenido que aprender a las malas, como muchos de sus vecinos, cuestiones como qu¨¦ es un producto h¨ªbrido o cu¨¢les son las competencias del Banco de Espa?a.
Hoy, despu¨¦s de un intenso periodo de juicios y arbitrajes, este municipio de 124.000 habitantes comienza a sentirse ¡°resarcido moral y econ¨®micamente¡±, asegura su alcalde, el convergente Joan Mora. Tras una larga lucha, algunos de los 6.000 vecinos que fueron v¨ªctimas de las preferentes ¡ªla inmensa mayor¨ªa, comercializadas por Caixa Laietana¡ª han empezado a cobrar y la desesperaci¨®n se ha convertido en una resignada paciencia.
Pere Ayter es uno de los muchos mataroneses que no exagera cuando dice que era cliente de Caixa Laietana ¡°de toda la vida¡±: su abuelo le abri¨® una cuenta a los pocos d¨ªas de nacer. ¡°Me iban poniendo una peseta cada cierto tiempo¡±, recuerda este agricultor de 50 a?os. Cuando empez¨® a o¨ªr que ¡°pasaban cosas en los bancos¡±, no se preocup¨® por sus 12.000 euros: ¡°Mi mujer y yo somos muy conservadores y no nos gusta el riesgo¡ Pero luego escuch¨¦ la palabra preferentes¡±.
Ayter es uno de los vecinos a los que Caixa Laietana convenci¨® para que transformasen sus ahorros en participaciones preferentes o deuda subordinada, complejos productos financieros que se les vendieron como dep¨®sitos a plazo fijo, seg¨²n afirma la mayor¨ªa de v¨ªctimas. Cuando la entidad fue adquirida por Bankia, se les enga?¨® una segunda vez al canjearles estos productos por acciones sobrevaloradas del nuevo banco. Esto complic¨® que accedieran al arbitraje: se les consideraba inversores en vez de ahorradores. Tras una expedici¨®n a Madrid, donde Mora y plataformas de afectados se reunieron con varios partidos pol¨ªticos, el Congreso autoriz¨® al entonces Instituto Nacional de Consumo a mediar en el conflicto.
¡°Lo perdieron todo¡±
Diego Herrera decidi¨® pasar a la acci¨®n el d¨ªa que vio a sus padres hundidos: "Ten¨ªan la cultura del ahorro. Nunca viajaban ni iban al cine. Y de un d¨ªa para otro perdieron todo". ?l y otros seis familiares de afectados por las preferentes iniciaron Estafabanca Matar¨®, la plataforma m¨¢s activa de la ciudad en esta materia. "Nuestros padres no han estudiado, pero nosotros s¨ª", as¨ª han ayudado a que todos los antiguos clientes de Caixa Laietana a los que atendieron recuperen su dinero.
¡±Hac¨ªamos las convocatorias por tel¨¦fono porque la mayor¨ªa eran personas mayores y no ten¨ªan acceso a Internet¡±, recuerda Herrera, de 39 a?os. Hace cuatro meses decidieron disolverse. ¡°Nuestros objetivos ya se han cumplido. Y son a?os de reuniones semanales¡ Psicol¨®gicamente es agotador. As¨ª que nos hemos ido desvinculando poco a poco y este mes ya hemos dejado de funcionar¡±.
De su memoria nunca se borrar¨¢n dos momentos: el dolor cuando el Gobierno excluy¨® del arbitraje a los ahorradores de Caixa Laietana y la alegr¨ªa cuando sali¨® la primera resoluci¨®n favorable para uno de los afectados.
El 78% de los afectados de Matar¨® opt¨® por el arbitraje y, de estos, un 92% tuvo un fallo favorable. Uno de los porcentajes m¨¢s altos del pa¨ªs, seg¨²n Bankia. Este sistema, sin embargo, conlleva una peque?a p¨¦rdida de la cantidad inicial, por lo que otros, como Carlos Garc¨ªa, prefirieron la v¨ªa judicial.
¡°Ten¨ªa tres cuentas en Caixa Laietana con 18.000, 6.000 y 5.500 euros. Solo me aceptaron el arbitraje en la primera, o sea que adem¨¢s de las otras, iba a perder unos 2.500 de la primera. Para m¨ª, eso era dejar que se salieran con la suya¡±, explica Garc¨ªa. El juez le ha dado la raz¨®n hace pocas semanas y calcula que cobrar¨¢ sus 24.000 euros en octubre. El resto lo tiene en acciones y a¨²n medita si reclamar o no. A Ayter le lleg¨® la sentencia favorable hace meses y est¨¢ a la espera de que le ingresen el dinero.
El proceso avanza con tanta rapidez que Estafabanca Matar¨® ¡ªla plataforma que durante dos a?os y medio organiz¨® tres concentraciones cada semana, asesor¨® a las v¨ªctimas y lleg¨® a tener hasta 350 familias activas¡ª ha anunciado su disoluci¨®n por haber ¡°alcanzado sus objetivos¡±. La presi¨®n social consigui¨® que se abriera un juzgado transversal para los afectados por productos h¨ªbridos. Comenz¨® a funcionar en septiembre de 2013 y estar¨¢ activo, por lo menos, hasta septiembre de 2015. Ha atendido 800 casos, a los que se suman los 1.200 que han llevado los otros seis juzgados de la ciudad. Todas las sentencias han sido favorables, asegura el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, que cifra la inversi¨®n media de las demandas en 50.000 euros.
La abogada del Col¡¤lectiu Ronda Laia Mant¨¦ considera que uno de los motivos de que en Matar¨® haya m¨¢s fallos favorables es que Caixa Laietana no ten¨ªa registros tan eficientes como Caja Madrid. ¡°Tenemos demandas de familiares de empleados suyos afectados por las preferentes y las estamos ganando. Muchos trabajadores de la entidad no sab¨ªan que eran productos de riesgo. En una ficha interna de 2006, por ejemplo, dec¨ªa que no lo eran¡±, afirma.
La vicepresidenta de la asociaci¨®n Apredef, Arianna Serras, a?ade otra particularidad a los procesos mataroneses: ¡°La conciencia sobre la materia. Sus sentencias son rotundas, tan bien fundamentadas que no dan lugar a recursos¡±. Uno de sus defendidos es Ram¨®n S¨¢nchez, de 60 a?os, que ha recibido hace pocos d¨ªas el fallo que obliga a Bankia a devolverle los 8.000 euros que ten¨ªa en preferentes y los 4.000 que ten¨ªa en acciones: ¡°Veo que la justicia puede llegar a ser justa. Pensaba que solo recuperar¨ªa el de las preferentes. Estoy s¨²per feliz. Antes no sab¨ªa ni para qu¨¦ serv¨ªa un juzgado¡±.
La oficina municipal de informaci¨®n al consumidor a¨²n recibe consultas sobre productos h¨ªbridos, aunque ahora a cuentagotas. En dos a?os atendieron a 3.335 personas. ¡°La gente desconfiaba porque el sistema de arbitraje obligaba a que contactaran con quienes les hab¨ªan estafado¡±, explica el alcalde. As¨ª que contrataron a seis personas m¨¢s. Tambi¨¦n se cre¨® una unidad de atenci¨®n psicol¨®gica en colaboraci¨®n con la Fundaci¨®n Hospital Matar¨®, aunque son pocos los que la han utilizado. ¡°Las familias han preferido organizarse ellas solas¡±, afirma Mora.
No todas los han conseguido. Garc¨ªa no le dirige la palabra a su cu?ado, antiguo jefe de zona de Caixa Laietana y actual director de una oficina de Bankia. Fue ¨¦l quien le vendi¨® las preferentes y las acciones en documentos que le hac¨ªa firmar despu¨¦s de las comidas familiares. ¡°Yo me cambi¨¦ a esa caja porque ¨¦l trabajaba all¨ª. Si tienes un familiar que es economista y t¨² solo tienes la educaci¨®n b¨¢sica, te f¨ªas¡±, lamenta. Lo que m¨¢s le duele es que no ve a sus sobrinos desde hace dos a?os y medio. Su madre de 80 a?os tambi¨¦n es una afectada, pero acudi¨® al arbitraje y desisti¨® de la v¨ªa judicial por miedo a perder contacto con sus nietos.
¡°Se ha roto la confianza¡±
A la mitad de su primer mandato ya ten¨ªa un sobrenombre: el alcalde de las preferentes. La estafa bancaria ha protagonizado la alcald¨ªa del convergente Joan Mora desde que lleg¨® al Ayuntamiento en 2011. ¡°Se ha roto el hilo de confianza que la banca hab¨ªa ido generando durante a?os y recuperarlo va a costar much¨ªsimo. En Matar¨®, nadie volver¨¢ a confiar en las entidades de cr¨¦dito hasta que pasen generaciones¡±, asegura.
Mora cree que la "desesperaci¨®n que hab¨ªa en la ciudad" se ha traducido en esperanza: "Ahora se espera a que se castigue a los culpables". Parte de este "resarcimiento moral" se vivi¨® el pasado mes, cuando el Consistorio declar¨® a los m¨¢ximos dirigentes de Caixa Laietana, Pere Antoni de D¨°ria y Josep Ibern, personas non grata. Era la primera vez que el Ayuntamiento daba este t¨ªtulo a alguien. "Como alcalde, fue doloroso. Era una reivindicaci¨®n de las plataformas a la que tuve que ceder porque los afectados se sent¨ªan liberados. Adem¨¢s, se les hab¨ªa dado varias oportunidades a estos directivos para que pidieran perd¨®n y no lo hicieron. Tampoco pusieron a disposici¨®n de los afectados sus inmensas indemnizaciones".
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