Baltar cierra su juicio endos¨¢ndole la culpa a dos excargos de confianza
¡°Me pidieron que me hiciese cargo porque si no se les ca¨ªa el pelo a ellos¡±, afirma
En el caso de morir, Jos¨¦ Luis Baltar prefiere hacerlo matando. El extodopoderoso presidente de PP y de la Diputaci¨®n de Ourense puso ayer la guinda a los cinco d¨ªas de juicio al que se ha sometido ¡ªacusado por la fiscal¨ªa de haber enchufado a 104 personas en el entorno del congreso provincial del PP que gan¨® su hijo¡ª proclamando su inocencia y acusando del delito que se le imputa a ¨¦l al secretario de la instituci¨®n, Francisco Cacharro ¡ªhijo del tambi¨¦n exbar¨®n del PP gallego y expresidente de la Diputaci¨®n de Lugo¡ª, y, en mayor medida, al jefe de Recursos Humanos, Jos¨¦ Luis Su¨¢rez, hijo de su fiel alcalde de Monterrei. Los culp¨® a ambos (acababa de hacerlo su defensa) de la prevaricaci¨®n. ¡°Yo soy inocente¡±, proclam¨® el acusado para protestar de inmediato porque ¡°se quedaron otros en el camino¡±. Despu¨¦s les puso los nombres y las descalificaciones: ¡°Me visitaron [Cacharro y Su¨¢rez] despu¨¦s de la querella para decirme que me hiciese cargo porque si no se les ca¨ªa el pelo a ellos¡±, los acus¨®.
Nervioso y visiblemente molesto por el desarrollo del juicio, Baltar aprovech¨® su alegato final para deshacerse en elogios hacia la juez, la titular del Juzgado de lo Penal 3 de Ourense, Caterina Gonz¨¢lez. Dirigi¨¦ndose directamente a ella, el expresidente la alab¨® dando por hecho que hab¨ªa ¡°interpretado como tiene que interpretarlas¡± las declaraciones ¡°y no como lo han hecho los abogados de la acusaci¨®n¡±. No solo arremeti¨® contra sus dos excargos de confianza. Descalific¨® tambi¨¦n a los letrados del PSOE y de Manos Limpias acus¨¢ndolos de buscar proyecci¨®n medi¨¢tica. ¡°En su d¨ªa van a tener un pleito de esta categor¨ªa¡±, sentenci¨® antes de que la juez le pidiera respeto. ¡°Tambi¨¦n ellos se despacharon contra m¨ª¡±, protest¨® entonces el acusado. Despu¨¦s, insisti¨® en el papel de v¨ªctima.Tras lisonjear de nuevo a la juez por su trabajo, apel¨® a sus 73 a?os de edad para precisar que por primera vez se sentaba en un banquillo y para sentenciar que en esta causa ¡°solamente se va a la caza mayor¡±, en alusi¨®n a s¨ª mismo. Fue entonces cuando carg¨® contra Su¨¢rez y Cacharro asegurando que hab¨ªan mentido en el juicio ¡°asesorados por quien sea¡± para perjudicarlo a ¨¦l.
Semblanza del caciquismo
¡°Junto con el expresidente est¨¢ en el banquillo una forma de hacer las cosas; una idea de lo que es la instituci¨®n democr¨¢tica¡±. El fiscal jefe de Ourense, Florentino Delgado, arremeti¨® en la exposici¨®n de sus conclusiones finales contra el clientelismo pol¨ªtico, contra quien piensa ¡°que el ordenamiento est¨¢ al servicio de ese fin por ser presidente o alcalde¡±. Delgado y la acusaci¨®n ejercida por el letrado del PSOE Jos¨¦ Arcos realizaron una cruenta semblanza del caciquismo que atribuyeron al expresidente ourensano. ¡°Se ha quebrantado de manera consciente el sacrosanto principio democr¨¢tico¡± de la igualdad de oportunidades, m¨¦rito y capacidad, se?al¨® el fiscal, que achac¨® a ¡°la voluntad de una persona que piensa que es un tipo muy bueno¡± el delito de prevaricaci¨®n. En su opini¨®n, el expresidente ¡°crey¨® que ¨¦l era m¨¢s que el ordenamiento¡± por lo que ¡°seleccion¨® con su criterio, que es el que vale, al personal¡± que emple¨® a dedo mediante decreto ¡°sin atender la advertencia de ilegalidad que le hizo verbalmente el jefe de Personal. ?Pero d¨®nde se ha visto?¡±, clam¨® el representante de la fiscal¨ªa.
¡°Hay unos responsables que hicieron caso omiso de sus obligaciones¡±, insisti¨® el exbar¨®n en se?alar a los anta?o funcionarios de su confianza. Y concluy¨® ¡ªen alusi¨®n a la ausencia de convocatoria p¨²blica de los 104 empleos que reparti¨® a dedo entre personal af¨ªn¡ª se?alando que ¨¦l nunca se hab¨ªa ocupado de ¡°ning¨²n acto que no fuera el de la selecci¨®n del personal¡±.
Su alegato redonde¨® la intervenci¨®n de la defensa. Su letrado, Luis Romero, acababa de precisar que la ausencia de convocatoria p¨²blica del largo centenar de plazas era en realidad responsabilidad del jefe de Recursos Humanos y no del presidente. ¡°Mi patrocinado solo quer¨ªa satisfacer el inter¨¦s general¡±, puntualiz¨® tras reconocer que Baltar s¨ª hab¨ªa elegido los nombres de los enchufados.
Romero acus¨® entonces directamente a Su¨¢rez. ¡°Fue ¨¦l quien redact¨® los decretos¡± que firm¨® Baltar, asegur¨®, y puntualiz¨® que la ¨²nica prueba que incrimina al exbar¨®n sobre la decisi¨®n de no sacar las plazas a concurso es la declaraci¨®n del jefe de Recursos Humanos que asegur¨® bajo juramento ¡ªreforzado con la declaraci¨®n, tambi¨¦n bajo juramento, de Cacharro¡ª que hab¨ªa alertado verbalmente de la ilegalidad a su entonces jefe sin que este le hubiera hecho caso. ¡°Es su palabra contra la del presidente¡±, concluy¨® el abogado defensor.
El letrado del PSOE fue desgranando la relaci¨®n con el expresidente reconocida por los beneficiados con los empleos a dedo que acudieron al juicio como testigos. Dibuj¨® un panorama de ¡°amigos, exalumnos, vecinos, militantes del PP e incluso compromisarios¡± en el congreso provincial del partido en el que se consum¨® la sucesi¨®n din¨¢stica del baltarismo. Y se?al¨® igualmente al expresidente como responsable de la prevaricaci¨®n.
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